Antonio Serrano, periodista especializado en sanidad
En los últimos años, la cirugía plástica y reparadora en la red pública madrileña ha experimentado un notable avance, no solo en tecnología y técnicas quirúrgicas, sino también en la calidad humana y profesional de su personal. Hospitales de esta red ofrecen una amplia gama de procedimientos y tratamientos, cubriendo patologías que van desde reconstrucciones post-traumáticas hasta intervenciones estéticas con un profundo impacto en la calidad de vida de los pacientes.
Entre las patologías y procedimientos más destacados se encuentran la reconstrucción mamaria post mastectomía, corrección de malformaciones congénitas, tratamiento de quemaduras graves, y la cirugía reconstructiva tras extirpaciones y tratamientos oncológicos, demostrando un compromiso no solo con la salud física sino también con el bienestar emocional de los pacientes.
Mi experiencia personal con las profesionales de la especialidad de cirugía plástica y reparadora en el Hospital Universitario de La Princesa ilustra de manera ejemplar la excelencia de esta unidad. De hecho, puedo afirmar que la calidad de la atención médica es inigualable. Las cirujanas Teresa Pérez de la Fuente y Carmen Cárcamo, compañeras de profesión y también de quirófano, puesto que operan juntas, destacan no solo por su extraordinaria profesionalidad, sino también por su empatía, acompañándome en cada etapa del proceso y asegurando mi bienestar y recuperación.
Mi experiencia personal con las profesionales de la especialidad de cirugía plástica y reparadora en el Hospital Universitario de La Princesa ilustra de manera ejemplar la excelencia de esta unidad
Su dedicación va más allá de lo puramente profesional; muestran un interés genuino en la historia de cada paciente, adaptando los procedimientos a las necesidades específicas de cada caso, lo que refleja una visión de la medicina donde el paciente es visto y tratado como un ser humano integral.
La red pública madrileña, con equipos médicos como el de La Princesa, demuestra que es posible ofrecer servicios de cirugía plástica y reparadora de alta calidad, poniendo de manifiesto que la excelencia médica no es exclusiva del sector privado. Esta realidad resalta la importancia de seguir invirtiendo en nuestros hospitales públicos, no solo en infraestructura y tecnología, sino también en el desarrollo profesional y humano de quienes dedican su vida a cuidar de la nuestra.
Es importante seguir invirtiendo en nuestros hospitales públicos, no solo en infraestructura y tecnología, sino también en el desarrollo profesional y humano de quienes dedican su vida a cuidar de la nuestra
Este testimonio personal es una muestra de gratitud hacia el hospital de La Princesa, las doctoras Teresa Pérez de la Fuente y Carmen Cárcamo, y todo el equipo que hace posible que historias como la mía tengan un final feliz. Es de justicia reconocer y valorar el servicio de cirugía plástica y reparadora dentro de la red pública, una joya de la medicina que merece toda nuestra atención y apoyo.