Redacción
La salud oral tiene una importante repercusión sobre la salud general. Aunque, tal y como recoge el estudio Salud bucodental, salud integral realizado por Donte Group, cada vez somos más conscientes de esa incidencia directa, todavía queda mucha pedagogía sanitaria por hacer. Uno de los patologías cuya trascendencia todavía no es tan conocida es el síndrome de la articulación temporomandibular (ATM). “La patología de la ATM afecta a nuestras actividades funcionales más primarias como es la alimentación“, subraya el Dr. Doctor José Ferreras, director médico de las Clínicas MAEX ubicadas en Ferrol y A Coruña.
“Lo más frecuente como consecuencia de ser apretador o bruxista, es que se produce una sobrecarga de todo el sistema estomatognático, que impide tener los necesarios momentos de descarga o reposo que requiere cualquier órgano del cuerpo. En estos casos el empleo de férulas de descarga esta muy indicado. En otros casos, el problema se produce a nivel del interior de la articulación temporomandibular con desplazamiento de menisco auténticos cuadros artrósicos dejados evolucionar. Estos procesos precisan de una valoración por parte de cirujanos maxilofaciales”, explica.
Pero no solo eso, “en otro orden y muchas veces secundario a los trastornos de del interior de la propia articulación, del bruxismo, de la pérdida de dientes…, nos encontramos con síndromes miofasciales que afectan a los músculos de la masticación y que podemos resolver con medicación, tratamientos fisioterápicos o el empleo de toxina botulínica”, añade el Dr. Ferreras. “En definitiva, se trata de un problema complejo que requiere de un tratamiento muy específico para conseguir que el paciente no tenga dolor, consiga tener una correcta dinámica mandibular (que pueda abrir bien la boca) y que pueda comer bien“, afirma.
El 60% de los encuestados saben que el estrés puede incidir en el desarrollo del bruxismo, según un estudio realizado por Donte Group
Además, tanto debido a una maloclusión, como a la falta de piezas dentales, se obligará a los músculos de la mandíbula a trabajar de más a la hora de masticar o tragar. Dichos músculos se fatigan y eso puede provocar una contractura que genere dolor. El chasquido en la articulación del oído se produce cuando se afecta el menisco inter-articular, y es uno de los síntomas del bruxismo, especialmente del bruxismo nocturno. Si el “apretamiento dental” se realiza por la noche, se estima que la fuerza aplicada podría incrementarse en un 40%, por lo que, puede sufrirse dolor de cabeza o de oídos al despertar.
Estudio Salud bucodental, salud integral
Según las conclusiones del estudio realizado por Donte Group, más de la mitad de los españoles afirman que el dolor de cabeza puede estar relacionado con problemas bucodentales (55,20%) y que la salud bucodental puede ser responsable de dolores físicos y problemas para dormir (53,17%), mientras que uno de cada tres consideran que la mala salud de las encías aumenta las posibilidades de sufrir un infarto de miocardio (32,97%).
Además, el trabajo pone de manifiesto que seis de cada diez encuestados saben que el estrés puede incidir en el desarrollo del bruxismo (62,32%, en su mayoría mujeres, personas de 25 a 54 años y de clase social alta). Sin embargo, solo uno de cada tres saben que las bacterias presentes en la boca y en las encías aumentan la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, así como un ictus, diabetes, alzhéimer o cáncer (32,42%). Únicamente el 20% conoce que una mala mordida puede derivar en un bajo rendimiento deportivo (21,27%).
Solo de uno cada tres encuestados saben que las bacterias presentes en la boca y en las encías aumentan la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, así como un ictus, diabetes, alzhéimer o cáncer
La importancia de prevenir y controlar las caries ha calado en la población. Así, cerca de seis de cada diez españoles creen que son las caries el problema de salud oral más común (58,27%), aún muchos desconocen la trascendencia de otras patologías como el síndrome de la ATM, el bruxismo o las consecuencias de la pérdida de una pieza dental que no se repone. Hay personas que padecen durante años dolores de cabeza, oído, cuello o espalda y van de especialista en especialista sin dar con la causa, que ignoran que la respuesta puede estar en su boca. Los problemas en la ATM pueden provocar contracturas en cuello y espalda… Trastornos de la ATM es el término general para los problemas que causan dolor y dificultades de movimiento en la articulación de la mandíbula y los músculos.
Repercusiones funcionales de la falta de piezas dentales
Con la edad o debido a problemas en las encías a veces es necesario reponer piezas dentales. Cada vez son menos frecuentes los casos de personas mayores sin dientes (edentulismo), aunque todavía quedan personas que pierden piezas dentales y no las reponen inmediatamente. La falta de piezas dentales no solo provoca consecuencias estéticas sobre el resto de nuestra sonrisa, sino que tiene también importantes repercusiones funcionales.
“La pérdida de un diente representa un verdadero reto terapéutico desde antes de que se pierda el diente“, reconoce el Dr. Ferreras. “Cuando vamos a perder un diente, debemos planificar desde el momento inicial el tratamiento mas adecuado para tener el menor compromiso estético o funcional“, precisa. Estéticamente la pérdida de uno, varios o todos los dientes influyen en nuestro aspecto y tiene gran importancia en nuestra vida de relación social. “Tras un plan de trabajo podemos en casos seleccionados realizar la extracción del o de los dientes, colocar implantes el mismo día y colocar unos dientes fijos de forma simultánea. Esta es la mejor forma en la que vamos a disminuir el menoscabo estético. Pero siempre en casos seleccionados y que estén indicados”, recalca.
“La pérdida de un diente representa un verdadero reto terapéutico desde antes de que se pierda el diente”
Pero, sobre todo, es fundamental para evitar las repercusiones que tienen funcionalmente. “Las ausencias dentales provocan maloclusiones, pérdida del hueso de los maxilares, y si no lo resolvemos de forma temprana, siempre va a complicar el tratamiento rehabilitador, con necesidades de injertos de hueso, realizar extracciones dentales que inicialmente no serían necesarias, realizar tratamientos de ortodoncia que inicialmente no hubieses sido necesarios…”
En definitiva, “un plan de actuación inicial antes de realizar la extracción es lo ideal para conseguir el mejor resultado y disminuir todas las complicaciones y las consecuencias sobre los huesos maxilares y el resto de los dientes“. Además, es fundamental acudir a revisión odontológica como mínimo una vez al año para que el especialista pueda detectar precozmente cualquier problema y resolverlo cuanto antes con las menores repercusiones para la salud de los pacientes.