Envejecimiento y salud: la población mayor de 60 años se duplicará en 2050

La Organización Mundial de la Salud estima que en el 2050 el 80% de las personas mayores vivirá en países de ingresos bajos y medios

P.M.S
El mundo está experimentando un rápido envejecimiento de la población que impacta en la salud pública. Todos los países se enfrentan a diferentes retos para que sus sistemas sanitarios y de asistencia social puedan afrontar este cambio demográfico. En el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebró este domingo 7 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la población mayor de 60 años se duplique para el año 2050 llegando hasta los 2.100 millones de personas. Además, en 2050, el 80% de las personas mayores vivirá en países de ingresos bajos y medios.

El envejecimiento aumenta la prevalencia de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas y cáncer. Esto provoca un incremento en la demanda de atención sanitaria debido a la necesidad de cuidados a largo plazo y de tratamiento continuo. Las afecciones comunes asociadas al envejecimiento son la pérdida de audición, las cataratas y errores de refracción, los dolores de espalda y cuello, la osteoartritis, las neumopatías obstructivas crónicas, la diabetes, la depresión y la demencia. Según se van cumpliendo años, aumenta la probabilidad de poder experimentar varias de estas afecciones. Además, en esta edad aparecen los síndromes geriátricos, que son consecuencia de diferentes factores subyacentes como la fragilidad, la incontinencia urinaria, las caídas, los estados delirantes y las úlceras por presión.

Las afecciones comunes asociadas al envejecimiento son la pérdida de audición, las cataratas y errores de refracción, los dolores de espalda y cuello, la osteoartritis, las neumopatías obstructivas crónicas, la diabetes, la depresión y la demencia

Envejecimiento saludable

La OMS promueve el envejecimiento saludable a través de la adopción de estilos de vida, la prevención de enfermedades, la promoción de la actividad física y la creación de entornos que apoyen el envejecimiento activo y la inclusión social.

Los factores que más influyen en el envejecimiento saludable están relacionados con el entorno físico y social y características personales como el sexo, la etnia o el nivel socioeconómico. El entorno en el que viven los niños junto a las características personales afecta al envejecimiento a largo plazo. “Mantener hábitos saludables a lo largo de la vida, en particular seguir una dieta equilibrada, realizar actividad física con regularidad y abstenerse de consumir tabaco, contribuye a reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, mejorar la capacidad física y mental y retrasar la dependencia de los cuidados”, subraya la OMS.

La OMS promueve el envejecimiento saludable a través de la adopción de estilos de vida saludables, la prevención de enfermedades o la promoción de la actividad física

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el periodo 2021-2030 como la Década del envejecimiento saludable y pidió a la OMS que liderase este proyecto de colaboración mundial que busca unir esfuerzos con gobiernos, sociedad civil, organismos internacionales, profesionales, mundo académico y sector privado. Su objetivo principal es reducir las desigualdades en materia de salud y mejorar la vida de las personas mayores, sus familias y sus comunidades a través de cuatro líneas de acción: cambiar la forma de pensar, sentir y actuar en relación con la edad y  evitar el edadismo; desarrollar las comunidades para fomentar las capacidades de las personas mayores; prestar servicios de atención integrada y atención primaria de salud centrados en la persona y que respondan a las necesidades de los mayores; y proporcionar acceso a la atención a largo plazo para las personas mayores que lo necesiten.

Salud integral y atención sociosanitaria

La respuesta de salud pública debe tener en cuenta la diversidad existente en las necesidades de las personas mayores. Además de los cambios biológicos, el envejecimiento se suele asociar a la jubilación, el traslado a viviendas más apropiadas y el fallecimiento de amigos y parejas. La OMS define la salud como un “estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. El concepto de salud integral engloba aspectos físicos, mentales, sociales y espirituales.

El uso de herramientas digitales ofrece un gran potencial para ayudar en la implementación de la salud integral

Los avances tecnológicos están transformando el cuidado de las personas. El uso de herramientas digitales como las aplicaciones móviles, los dispositivos de monitorización o las plataformas de telemedicina, ofrece un gran potencial para ayudar en la implementación de la salud integral. En concreto, aporta beneficios para la prevención y seguimiento de las enfermedades o la mejora en el acceso al sistema sanitario. Los sistemas públicos deben implementar estas herramientas entre sus servicios para asegurar un acceso equitativo de la población, independientemente de la situación económica de los países.

Nueva visión de la salud

El concepto de salud ha evolucionado a lo largo de los años introduciéndose diferentes matices. Así, el siglo XXI ha supuesto una revolución en el concepto de salud mundial, que cada vez ha ido cobrando una mayor importancia en la esfera pública social. A. Edward Elmendorf, presidente y director ejecutivo de la Asociación pro Naciones Unidas de los Estados Unidos de América, explica en el artículo La salud mundial: antes y ahora, que las Naciones Unidas han pasado de tener un papel “observador” a convertirse en un “foro de diálogo y un importante agente normativo”. Por otro lado, los Institutos Nacionales de Salud tienen un protagonismo importante a la hora de promover la investigación y prevención de enfermedades, los planes de emergencias y los planes anuales de todas las naciones.

La psicología, la ecología, las ciencias de la conducta y las necesidades de la propia sociedad han ido conformando una nueva visión de la salud, dotándole de una naturaleza propia y con unas determinadas características, sin renunciar por ello a la idea de oposición a la enfermedad”. Así lo indica el estudio La Construcción del concepto de salud, elaborado por Marta Talavera y Valentín Gavidia, del Departamento de Ciencias Experimentales y Sociales de la Universidad de Valencia.

La OMS define la salud como un “estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”

Los autores de este trabajo señalan que buscar la salud no significa buscar la inmortalidad, como tampoco luchar por la salud es evitar la muerte, pero sí que significa luchar contra cierto tipo de muertes. “El hecho de que nuestras expectativas de vida sean cada vez mayores, de que vayamos añadiendo años a la vida, significa que aumenta la probabilidad de adquirir cierto tipo de enfermedades crónico-degenerativas. Nosotros tenemos la posibilidad de retardar su aparición, de controlarlas, de saber convivir con ellas y en suma de añadir vida a los años que vamos ganando”, concluyen.

En colaboración con Amavir

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