Conocimientos actuales y direcciones futuras en la descontaminación de las superficies de implantes

Fernando Suárez, Conrado Aparicio, Javier Gil y Georgios Kotsakis

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Artículo cedido por la revista Perio Clínica de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA)
Las enfermedades y afecciones periimplantarias, en particular la periimplantitis, a menudo conducen a la exposición de la superficie del implante previamente cubierta por hueso y/o tejido mucoso. El tratamiento de esta superficie expuesta sigue siendo uno de los temas más controvertidos dentro del campo de la implantología oral. Se han propuesto diversas estrategias para la descontaminación de la capa superficial del implante, que incluyen, entre otros, métodos mecánicos, descontaminación química y láser. Se ha estudiado la eficacia de estos métodos in vivo e in vitro en cuanto a su capacidad para eliminar o reducir la carga bacteriana y los subproductos asociados.

Sin embargo, siguen siendo escasas las investigaciones sobre la evaluación de la superficie del implante tras la aplicación de dichos métodos de descontaminación y las implicaciones biológicas que estos procedimientos conllevan. El tratamiento de la superficie del implante puede dar lugar a cambios y/o alteraciones irreversibles que pueden afectar directamente al potencial de nueva osteointegración, es decir, de reosteointegración, y/o favorecer la colonización bacteriana. Además, una serie de acontecimientos indeseables, como la degradación del biomaterial y la liberación de titanio al microentorno periimplantario, también están asociados a cada método concreto (o combinación de ellos) de descontaminación. Por consiguiente, los riesgos y los beneficios deben ser sopesados siempre caso por caso, ya que diferentes situaciones y pacientes pueden requerir estrategias de descontaminación distintas.

El tratamiento de la superficie del implante puede dar lugar a cambios o alteraciones irreversibles que pueden afectar directamente al potencial de nueva osteointegración y favorecer la colonización bacteriana

Introducción

Debido a su extraordinario éxito y versatilidad, los implantes dentales han evolucionado progresivamente hasta convertirse en una de las técnicas más ampliamente investigadas y empleadas para la rehabilitación de la función y estética oral en pacientes edéntulos. En este sentido, investigadores y clínicos de todo el mundo han estudiado y evaluado múltiples variables y características de estos dispositivos osteointegrados. El propio proceso de osteointegración, los diferentes protocolos quirúrgicos y restauradores, las propiedades y biocompatibilidad de múltiples materiales, entre otros aspectos, han sido ampliamente estudiados a lo largo de las últimas décadas. No obstante, el principal foco de investigación en el campo de la implantología oral se ha desplazado recientemente hacia las enfermedades periimplantarias y, más concretamente, hacia la periimplantitis.

La periimplantitis es una condición patológica inmunológicamente mediada asociada a bacterias que conduce a la pérdida progresiva del hueso de soporte, con una prevalencia estimada superior al 10 % a nivel de implante (Rakic y cols. 2018). De forma inequívoca, al igual que ocurre con las lesiones periodontales y dada la naturaleza infecciosa de estas enfermedades, el tratamiento de la periimplantitis está supeditado a la disrupción de la colonización bacteriana establecida sobre la superficie del implante y a la resolución de la inflamación (Kotsakis y cols. 2016; Monje y cols. 2022). No obstante, debido a las grandes diferencias entre la superficie del implante y de la raíz (Kotsakis y Olmedo 2021), también se deben tomar en consideración estrategias diferentes para la disrupción del biofilm.

El objetivo de esta revisión es discutir los mecanismos, factores y repercusiones implicados en el proceso de descontaminación de la superficie del implante.

Uno de los principales temas de controversia en la implantología oral moderna es cómo manejar una superficie de implante contaminada. Esta superficie de titanio que antes estaba cubierta por tejidos duros y/o blandos es colonizada rápidamente por un biofilm bacteriano. La evolución de este agregado bacteriano altamente estructurado y organizado continuará madurando mientras se vuelve más organizado y menos sensible a los antimicrobianos externos y a las medidas antiinfecciosas (Ganesan y cols. 2022). En este sentido, se ha utilizado una gran variedad de herramientas, instrumentos, dispositivos y agentes, solos o en combinación, con el objetivo de descontaminar la superficie del implante (Monje y cols. 2022; Suárez y cols. 2013).

Hasta la fecha, estas estrategias de disrupción del biofilm y descontaminación han sido evaluadas en multitud de investigaciones tanto clínicas como in vitro para valorar su eficacia en la eliminación de la comunidad bacteriana y los subproductos asociados. Sin embargo, ninguna de las estrategias existentes ha demostrado ser consistentemente superior en su capacidad para descontaminar la superficie del implante (Monje y cols. 2022).

La estrategia óptima debe ser capaz de eliminar el biofilm y los depósitos duros y, al mismo tiempo, evitar alteraciones perjudiciales en la superficie del implante, así como la recolonización bacteriana

Los retos que presenta una superficie de implante expuesta van más allá del propio procedimiento de descontaminación. La estrategia óptima debe ser capaz de eliminar el biofilm y los depósitos duros y, al mismo tiempo, evitar alteraciones perjudiciales en la superficie del implante, ya que estas pueden tener un efecto sobre la proliferación de células de tejidos duros y blandos, así como la recolonización bacteriana (Monje y cols. 2022). El objetivo de esta revisión es discutir los mecanismos, factores y repercusiones implicados en el proceso de descontaminación de la superficie del implante.

Conclusión

El método/mecanismo de descontaminación de la superficie del implante debe ser adaptado a cada situación, y los riesgos y beneficios relacionados con cada enfoque concreto deben ser estudiados detenidamente antes de cada procedimiento. Cada método de descontaminación presenta características y repercusiones únicas que pueden condicionar la capacidad de obtener la resolución de la enfermedad y el mantenimiento a largo plazo de la salud y la función del implante. No obstante, la eliminación eficaz del biofilm bacteriano es imprescindible en todos los métodos de descontaminación de la superficie.

Artículo cedido por la revista Perio Clínica de SEPA. Puede consultar el artículo completo en el siguiente enlace. También puede consultar otros artículos de su interés aquí.

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