Anuario iSanidad 2023
Dr. César A. Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)
El cáncer constituye uno de los principales problemas de salud a nivel mundial tanto por su incidencia como por su prevalencia y mortalidad. Según el informe “Las cifras del cáncer en España 2023”, un documento anual editado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en colaboración con la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan), el número de cánceres diagnosticados en el año 2023 se prevé que alcance los 279.260 casos, aumentando paulatinamente hasta alcanzar una incidencia de 341.000 casos para el año 2040.
En los últimos años, estamos viviendo un desarrollo incesante de los tratamientos oncológicos, centrados en la mayoría de los casos en la denominada medicina de precisión, con la incorporación, entre otras, de las terapias diana, dirigidas frente a alteraciones moleculares específicas de la célula tumoral, así como la moderna inmunoterapia o los denominados conjugados anticuerpo-fármaco.
Estos avances han demostrado, en numerosos escenarios terapéuticos, un impacto significativo en la supervivencia de los pacientes con cáncer y, han supuesto un cambio de paradigma en la práctica clínica de nuestra especialidad, permitiendo por una parte incrementar la proporción de pacientes libres de recaída y, por otro lado, en escenarios de enfermedad avanzada conseguir que cada vez haya más casos de largos supervivientes con un adecuado control de la enfermedad.
Estamos viviendo un desarrollo incesante de los tratamientos oncológicos centrados en la mayoría de los casos en la medicina de precisión
Estos grandes avances, por tanto, llevan consigo nuevos grandes retos como es un nuevo concepto del paciente largo superviviente. En los pacientes tratados y que se encuentran libres de enfermedad deben atenderse no solo los problemas y secuelas derivados de la enfermedad y el tratamiento recibido, sino también aspectos relacionados con otras esferas de la vida cotidiana. La reinserción a la actividad laboral es, por ejemplo, una de las dificultades más frecuentemente identificadas. En muchas ocasiones, además, estas personas siguen sufriendo diversas formas de discriminación relacionadas con su diagnóstico, una vez superada la enfermedad, como son la dificultad de contratación de diversos seguros o la solicitud de un préstamo bancario, entre otras.
En este sentido, representantes de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) en colaboración con la Sociedad Española de Oncología Médica y la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) debatieron, el pasado mes de octubre, sobre la nueva legislación sobre el derecho al olvido oncológico. Este principio busca proteger a aquellas personas que han superado un cáncer y evitar cualquier tipo de discriminación a la hora de evaluar su solvencia económica y el acceso a numerosos recursos en condiciones equiparables a otros ciudadanos.
Recientemente, el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica, ESMO 2023, reunió en Madrid a más de 33.000 participantes y fue el escenario donde se presentaron importantes estudios que cambiarán, en muchos casos, la práctica clínica con nuestros pacientes. Mención especial merece la destacada participación de la Oncología Médica española, poniéndose una vez más de manifiesto la gran actividad investigadora en nuestro país, que quedó reflejada tanto en la presentación de numerosos estudios como en la notable participación en sesiones educacionales o en la discusión en muchas de las principales sesiones.
La investigación es imprescindible para continuar aumentando la supervivencia de los pacientes con cáncer
Todo ello, reflejó, el alto nivel y prestigio de nuestra especialidad a nivel internacional. Muchos de nuestros estudios comunicados en este congreso han sido realizados por los denominados Grupos Cooperativos de Investigación, organizaciones académicas sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es fomentar la investigación independiente a través de estudios y ensayos clínicos en sus respectivas áreas de especialización que se traducen en avances relevantes y un beneficio final para los pacientes con cáncer. Es necesario, sin embargo, poner el foco en la necesidad de aumentar la evidencia disponible en aquellos tumores que aún cuentan con un menor nivel de conocimiento en lo que se refiere a biomarcadores específicos e identificación de terapias dirigidas. Esto permitirá un verdadero desarrollo de la medicina personalizada de precisión.
La mayor parte de las CCAA están poniendo en marcha, con distinto nivel de implementación aún, planes regionales de medicina de precisión que permitan incorporar las modernas nuevas técnicas de diagnóstico molecular, hoy en día necesarias para poder llevar a cabo una adecuada estrategia terapéutica en muchos de los pacientes con cáncer. Desde SEOM, el Observatorio de Medicina de Precisión, realiza de manera periódica un análisis de la evolución de estos planes y pretende colaborar con los oncólogos en aquellas necesidades detectadas para su implementación en todo el territorio nacional.
Aparte de una gran inversión, se necesita una estabilidad presupuestaria y unas directrices comunes por parte de las diferentes administraciones
Es evidente, por tanto, que la investigación es imprescindible para continuar aumentando la supervivencia de los pacientes con cáncer. En España, la financiación de los proyectos de investigación proviene de diversas entidades tanto públicas como privadas y las CCAA cuentan también con diversos programas con un interés prioritario en la investigación en cáncer. Pero, dada la rápida evolución de la oncología, aparte de una gran inversión, se necesita una estabilidad presupuestaria y unas directrices comunes por parte de las diferentes administraciones que se traduzcan en una mayor equidad para nuestros pacientes, incluido el acceso a ensayos clínicos. Además, debemos apostar por el desarrollo de proyectos de investigación e innovación que nos permitan compartir grandes cantidades de información a tiempo real, dentro de una legislación que proteja la confidencialidad de datos, generando un conocimiento global que ayude al desarrollo científico.
Por último, no debemos olvidar que se estima que la incidencia del cáncer podría reducirse entre un 30-40% con la implementación de hábitos de vida saludables. Así, reduciendo el sedentarismo y aumentando el ejercicio físico, evitando el consumo de tabaco y alcohol, y reduciendo la obesidad, es posible evitar casi un tercio de las muertes por cáncer en la población general.
Otro gran reto, continúa siendo, la detección de casos en estadios precoces mediante la optimización de los programas de prevención secundaria, o cribado. Es necesario, en los próximos años, la incorporación de manera progresiva de las recomendaciones de la Unión Europea en la nueva estrategia contra el cáncer propuesta para los países miembros.
