La compleja estructura del globo ocular, en detalle

La Dra. Marta Romero Domínguez ha descrito en Doryos las principales partes que conforman este órgano

globo-ocular

Victoria Guillén
El ojo es un órgano complejo y cada parte que conforma este órgano tiene una función importante en el proceso de visión, desde la entrada de la luz en el ojo hasta la interpretación de las señales eléctricas por parte del cerebro. En este sentido, la Dra. Marta Romero Domínguez, médico adjunta del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, ha descrito en Doryos, una plataforma digital de conocimiento médico hecha por y para médicos, la anatomía del globo ocular: intervención y vascularización.

El iris es una membrana coloreada y circular del ojo que separa la cámara anterior de la cámara posterior. Su color está determinado genéticamente, pero en los recién nacidos suele ser de color azul claro o grisáceo y la coloración definitiva se alcanza entre los 6 y 10 meses de edad. Esta parte del globo ocular posee una abertura central de tamaño variable que comunica las dos cámaras, llamada pupila. “Su principal función es controlar y regular la cantidad de luz que penetra en el ojo, así como generar un aumento de la profundidad de foco y disminuir las aberraciones por alteraciones periféricas de córnea y cristalino”, ha detallado la especialista.

La coloración definitiva del iris, una membrana circular que separa la cámara anterior de la posterior, se alcanza entre los 6 y 10 meses de edad

Por otro lado, el cristalino es una estructura del ojo humano con forma de lente biconvexa que se sitúa por detrás del iris y por delante del humor vítreo. Esta parte del globo ocular transparente, avascular, flexible y sin inervación, se nutre principalmente del humor acuoso. Su anchura aproximada es de 3.5 mm y su propósito principal consiste en permitir enfocar objetos situados a diferentes distancias. “Esta parte del globo ocular está envuelta en una cápsula, más gruesa en la zona ecuatorial, que lo rodea 360º. Además, consta de un epitelio, situado en la parte anterior detrás de la cápsula, que permite su crecimiento a lo largo de toda la vida”, ha manifestado.

Así, tal y como ha explicado la especialista de Quirónsalud Madrid, nuestro globo ocular se divide en dos segmentos: el segmento ocular anterior, el cual está ocupado por un humor acuoso y constituido por una cámara anterior y posterior comunicadas entre sí por la pupila, y el segmento ocular posterior, ocupado por el gel vítreo y formado en su mayoría por agua, colágeno y ácido hialurónico. “El cristalino se ubica en el segmento anterior ocular, en la cámara posterior, por detrás del iris y por delante del gel vítreo”, ha añadido.

El cristalino es transparente, avascular, flexible, sin inervación y se nutre principalmente del humor acuoso

El humor acuoso es un líquido transparente y fluido que ocupa el espacio existente entre el cristalino y la córnea. Sirve para nutrir y oxigenar las estructuras del globo ocular que no tienen aporte sanguíneo: la córnea y el cristalino. “Fundamental, el 90% del drenaje de este humor acuoso es vía trabecular y un 10% vía uveoescleral, a través del cuerpo ciliar al espacio supracoroideo. Además, una pequeña cantidad se drena a través del iris”, ha señalado. Así, la tasa de producción normal de humor acuoso es de 2-2,5 microlitros por minuto. El balance entre su producción y drenaje condiciona la presión intraocular (PIO) que es determinada por tres factores: velocidad de producción por el cuerpo ciliar, resistencia al drenaje de la malla trabecular y presión venosa epiescleral.

Según la Dra. Romero Domínguez, la secreción del humor acuoso es completamente independiente de la presión intraocular y su formación varía circadianamente, disminuyendo durante el sueño y en situaciones que inhiben el metabolismo activo como la hipoxia y la hipotermia. La distribución de la presión intraocular en la población normal tiene un rango de oscilación de entre 11 y 21 mmHg.

Por último, el nervio óptico es el haz de fibras nerviosas que conecta la retina con el cerebro. Transporta las señales eléctricas de la retina al cerebro, donde se procesan para que podamos ver y percibir el mundo mediante la visión. “Está formado por 1,2 millones de axones de células ganglionares, células de sostén y vainas circundantes”, ha concluido la Dra. Romero Domínguez.

Doryos
Doryos es una plataforma de conocimiento médico hecha por y para médicos. De todas las especialidades, desde un estudiante a un médico senior con diferentes formatos audiovisuales, ágiles y atractivos. Liderado por médicos, impulsado por instituciones del sector sanitario y con un comité editorial que vela por la calidad de los contenidos.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en