Redacción
El Hospital Universitario HM Montepríncipe, a través del Centro Integral de Enfermedades Cardiovasculares HM CIEC, ha implementado un avanzado sistema de ablación cardiaca no térmica para abordar la fibrilación auricular paroxística (FA). Así, se convierte en el primer centro de la sanidad privada de la Comunidad de Madrid en disponer del sistema Farapulse de ablación cardiaca por campo pulsado para el tratamiento de la FA.
El sistema, desarrollado por Boston Scientific, permite una ablación no térmica basado en campos eléctricos para el tratamiento de la fibrilación auricular paroxística sin afectar a otras estructuras circundantes críticas, como el esófago o los nervios principales. Este hecho es totalmente diferencial respecto a otros sistemas de ablación y de esta forma mejora sustancialmente la seguridad en los pacientes.
“Este procedimiento permite llevar a cabo la ablación de las venas pulmonares en pacientes con fibrilación auricular paroxística en menor tiempo que con las energías térmicas (radiofrecuencia y crioablación). También disminuye algunos de los riesgos más serios sin perder eficacia en lo que es un benéfico inequívoco para el paciente frente a otros sistemas de ablación”, destaca el Dr. Jesús Almendral, jefe de la Unidad de Electrofisiología Cardiaca de HM CIEC.
El sistema consigue la ablación de las venas pulmonares de los pacientes con fibrilación auricular paroxística en menor tiempo, con mayor seguridad y sin perder eficacia
Otro de los beneficios que aporta el sistema Farapulse reside en que al tratarse se una energía no térmica que ataca el tejido diana mediante la llamada ‘electroporación’, esta es selectiva para el miocardio, afectando en menor grado a los tejidos no cardiacos. “Farapulse disminuye riesgos de dañar estructuras adyacentes al corazón, es decir, mejora la seguridad sin disminuir la eficacia. En la actualidad, está indicado para ablación de fibrilación auricular paroxística”, resalta el Dr. Almendral.
“Con esta incorporación HM CIEC continua con su estrategia de incorporar tecnología disruptiva con el objetivo de optimizar el abordaje terapéutico en todos los ámbitos de la cardiología y así ofrecer a sus pacientes las mejores alternativas que garanticen su eficacia y seguridad”, destaca la Dra. Leticia Fernández-Friera, directora de HM CIEC.
La ablación es un procedimiento mínimamente invasivo que se utiliza para corregir ciertas anomalías del ritmo cardíaco, como la FA. Durante un procedimiento de ablación se guía un tubo fino y flexible llamado catéter hasta el interior del corazón desde la ingle del paciente. Tradicionalmente, la punta de un catéter de ablación genera temperaturas extremas, calientes o frías, para eliminar el tejido cardíaco objetivo asociado a los latidos irregulares.
El sistema Farapulse PFA, sin embargo, se basa en campos eléctricos no térmicos que son selectivos para el tejido. La PFA ablaciona selectivamente el tejido cardíaco sin afectar a otras estructuras circundantes críticas, como el esófago o los nervios principales, un riesgo potencial desafortunado de la ablación térmica estándar. Estos campos eléctricos han demostrado ser muy eficaces para ‘silenciar’ de forma duradera las señales cardíacas anormales, al tiempo que reducen el riesgo de dañar otros tejidos cercanos.