Anuario iSanidad 2023
Juan Carlos Pérez Varela, presidente de la Sociedad Española de Ortodoncia (SEdO)
En el dinámico escenario de la ortodoncia en España, nos encontramos en un periodo emocionante de transición e innovación en la práctica odontológica en el que son más importantes que nunca la unión entre profesionales y la excelencia en la formación y la práctica de nuestra profesión.
Durante décadas, los brackets metálicos han sido la base de los tratamientos ortodóncicos, pero en tiempos recientes, hemos sido testigos de un cambio significativo hacia la ortodoncia invisible, marcada por alineadores transparentes que ofrecen una estética mejorada y mayor comodidad para los pacientes. Esta evolución refleja no solo una adaptación a las tendencias globales, sino también un compromiso con la comodidad y la calidad de vida de nuestros pacientes.
A esto se suma la implementación de tecnologías avanzadas, como el empleo de la tecnología 3D y la inteligencia artificial (IA), que han redefinido la forma en que abordamos los tratamientos ortodóncicos. El uso de la tecnología 3D ha revolucionado la planificación y ejecución de tratamientos ortodóncicos. La capacidad de crear modelos dentales tridimensionales precisos proporciona a los ortodoncistas una visión detallada y personalizada de la anatomía bucal de cada paciente. Esto no solo mejora la precisión en la colocación de brackets y la planificación de movimientos dentales, sino que también permite la fabricación precisa de alineadores transparentes, contribuyendo así a resultados más eficientes y personalizados.
El uso de la tecnología 3D ha revolucionado la planificación y ejecución de tratamientos ortodóncicos
Por otro lado, la inteligencia artificial ha emergido como una herramienta invaluable en la ortodoncia moderna. Los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar grandes conjuntos de datos, facilitando la predicción de movimientos dentales y la optimización de planes de tratamiento. Esta capacidad de procesamiento avanzada no solo acelera el proceso de planificación, sino que también mejora la predictibilidad y eficacia de los tratamientos ortodóncicos. No obstante, es crucial subrayar que todos estos avances nunca deben comprometer la importancia de la supervisión profesional. Por eso desde la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEdO) siempre recalcamos la necesidad de un tratamiento personalizado y guiado por profesionales, ya que la ortodoncia no es solo estética, sino una parte integral de la salud bucodental.
En este sentido, cabe llamar la atención sobre un problema que lleva tiempo generando una honda preocupación entre los ortodoncistas. En España, como en muchos lugares, nos enfrentamos al crecimiento alarmante de la ortodoncia online. La comodidad y el atractivo precio pueden ser tentadores, pero este enfoque sin supervisión de un ortodoncista cualificado plantea riesgos sustanciales para la salud dental de los pacientes. Es fundamental que las autoridades competentes pongan coto a esta peligrosa práctica cuanto antes.
La ortodoncia online sin supervisión de un ortodoncista cualificado plantea riesgos sustanciales para la salud dental de los pacientes
Pero si hay algo por lo que los ortodoncistas llevamos años luchando y que consideramos de vital importancia no solo para la dignificación de nuestra profesión, sino para poder ofrecer la mejor atención a los pacientes, es el reconocimiento oficial de la especialidad de ortodoncia en nuestro país. La falta de reconocimiento oficial de la especialidad en España es una laguna que no podemos permitirnos. Mientras avanzamos hacia estándares más altos y tratamientos más avanzados, la especialización en ortodoncia se convierte en una piedra angular. Los ortodoncistas especializados no solo aplican tratamientos complejos, sino que supervisan integralmente el tratamiento desde el diagnóstico hasta la finalización.
En el contexto europeo, la especialización es esencial para garantizar altos estándares de atención sanitaria. Sin embargo, España es el único país en la Unión Europea sin especialidades dentales reconocidas oficialmente. Este vacío destaca una organización desigual y sitúa a España en una posición única, pero no en el mejor sentido. La regulación de especialidades dentales no solo eleva la calidad de la atención al paciente, sino que también coloca a España en sintonía con los estándares europeos, beneficiando a la profesión y a la sociedad.
La ortodoncia en España merece ser reconocida y avanzar hacia un futuro donde la excelencia y la seguridad del paciente sean nuestra máxima prioridad
En conclusión, estamos en un punto crítico para la ortodoncia en España. La innovación es innegable, pero la necesidad de reconocimiento especializado es acuciante. Debemos asegurarnos de que, mientras avanzamos hacia tratamientos más cómodos y estéticos, no perdamos de vista la importancia de la supervisión profesional y el reconocimiento oficial de nuestra especialidad. La salud bucodental de nuestros pacientes y la credibilidad de la profesión están en juego. La ortodoncia en España merece ser reconocida y avanzar hacia un futuro donde la excelencia y la seguridad del paciente sean nuestra máxima prioridad.