Fátima Del Reino
La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha pedido el reconocimiento de las especialidades pediátricas “que siguen sin ser una realidad”. Además, insisten en que la pediatría “tiene mucho que demostrar aún” para que dentro de unos años a la sociedad también le parezcan “obvias e irrenunciables” las medidas que actualmente plantean.
Así lo ha asegurado el Dr. Luis Carlos Blesa, presidente de la AEP, durante un desayuno informativo con motivo de celebración del 75º aniversario de la Asociación Española de Pediatría. También ha asegurado no cesaran hasta que esto sea una realidad y se garantice que los profesionales pediátricos puedan acreditar la calidad de su formación especifica y su competencia profesional.
“Hasta 23 especialistas pediátricos, que atienden cada día a millones de niños y adolescentes españoles en los centros de salud y hospitales, no existen oficialmente para el sistema nacional de salud”
“El cardiólogo, neumólogo, pediatra de atención primaria, oncólogo, alergólogo y hasta 23 especialistas pediátricos, que atienden cada día a millones de niños y adolescentes españoles en los centros de salud y hospitales, no existen oficialmente para el sistema nacional de salud”, ha recordado el Dr. Blesa.
Actualmente, en España, un tercio de las plazas de pediatría en atención primaria están ocupadas por otros profesionales sanitarios que atienden de media en consulta a más de 50 pacientes al día. “El 15% de esas visitas son procesos banales que si se evitaran rebajarían la sobrecarga de trabajo profesional“, ha denunciado el presidente de la AEP.
“El 15% de esas visitas son procesos banales que si se evitaran rebajarían la sobrecarga de trabajo profesional”
El Sistema Nacional de Salud cuenta con 13.000 pediatras, pero según el Dr. Guillermo Martín, vicepresidente de Atención Primaria de la AEP, harían falta entre “800 y 900 profesionales de pediatría para cubrir el recambio generacional“.
También, el Dr. Blesa ha reconocido que algunas especialidades pediátricas han dado pequeños pasos pero que, en cuanto a las gestiones burocráticas, “llevan su tiempo y se avanza muy poco“. El modelo actual en pediatría lleva vigente 20 años y durante todo ese tiempo los conocimientos, las necesidades, las capacidades y el diagnóstico no se ha renovado. Por ello, el reconocimiento de la especialidad “está lejos” a corto plazo, ha remarcado el presidente de la AEP.
“Algunas especialidades pediátricas han dado pequeños pasos pero las gestiones burocráticas, llevan su tiempo y se avanza muy poco“
“Las cosas muchas veces burocráticas, administrativas, por las autoridades, funcionan muy lentas y algunas cosas son realmente difíciles. Es difícil de entender, se avanza poco, muchas veces no se responde y es un tema a su vez complejo y que a veces cuesta tomar las decisiones oportunas“, ha apostillado.
Formación y nueva imagen
Otro de los objetivos para el futuro inmediato de la AEP es la apuesta decidida por la formación. Por ello, han creado un nuevo espacio en Madrid para continuar con la formación médica continuada en pediatría para ofrecer a niños y adolescentes una atención sanitaria de calidad.
“Actualizar conocimientos y facilitar la integración de los últimos avances científicos en la práctica clínica es algo fundamental para nuestra profesión y desde la asociación debemos facilitar que así sea”, ha asegurado la Dra. Dolors Canadell, presidenta de la Fundación de la AEP.
Las nuevas instalaciones de la AEP cuentan con la última tecnología para eventos virtuales y presenciales con salas de reuniones con capacidad de hasta 120 personas. “Nuestros cursos presenciales y online, así como la plataforma de formación Continuum, seguirán evolucionando para adaptarse a las nuevas necesidades de los profesionales a lo largo de los años, y la creación de la Academia AEP demuestra nuestro compromiso con ello”, ha añadido.
Asimismo, con motivo de su aniversario, la AEP también ha estrenado nueva identidad gráfica con un nuevo logotipo que “evoca cuidado y atención“, según ha detallado el Dr. Guillermo Martín, quien ha explicado que “los puntos de diferente diámetro simbolizan a una persona adulta y un menor, y el círculo incompleto representa los brazos del adulto“.
