Anuario iSanidad 2023
Dra. Asunción Torregrosa Andrés, presidenta de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram)
En la medicina actual, la imagen médica está en el centro de innumerables procesos diagnósticos y terapéuticos. Según la OMS, el 80% de los diagnósticos se basan fundamentalmente en las técnicas de imagen.
Este protagonismo fundamental se ha alcanzado debido al gran avance tecnológico de las últimas décadas, que ha puesto a disposición de los servicios de radiología equipamiento cada vez más preciso, más rápido en la adquisición y postproceso de imágenes, así como, en aquellas modalidades que utilizan la radiación ionizante como fuente de producción de la imagen, elementos de control y reducción de la dosis de radiación que dotan a dicha tecnología de elevados estándares de seguridad.
Según la OMS, el 80% de los diagnósticos se basan fundamentalmente en las técnicas de imagen
Sabemos que, en la actualidad, la mayor fuente de radiación ionizante en la población general no es la radiación natural sino la emitida por equipos de uso médico como la tomografía computarizada. Aunque el beneficio en el uso supere al riesgo en la mayoría de ocasiones, es imprescindible establecer estrategias de uso que dependen de dos factores fundamentales: la indicación de cada prueba ajustada al máximo por los radiólogos/as y la consiguiente aplicación de protocolos estrictos (siempre siguiendo el criterio Alara) con minimización de tasa de repetición de imágenes por los técnicos superiores en imagen, así como evitar la temida obsolescencia tecnológica mediante una constante inversión tecnológica.
Según el informe anual del SNS de 2022, hasta 2021 en España se contabilizan 912 equipos de TC (19,3 por millón de población), 752 equipos de RM (15,9 por millón de población) y 691 mamógrafos (14,6 por millón de población).
España, tras la crisis económica de la década pasada, congeló las inversiones en equipamiento hasta llegar a niveles de obsolescencia acusada en la alta tecnología sanitaria como se puso de manifiesto en las auditorías realizadas por Fenin. Como consecuencia de esa situación, la Seram redactó junto con la Fundación Signo en 2017 la Guía para la renovación y actualización tecnológica en radiología en la que se establecieron recomendaciones claras para las autoridades sanitarias sobre cómo valorar la tecnología de diagnóstico por imagen instándoles a planificar su renovación, cosa que no sucedió.
El plan Inveat ha supuesto la incorporación de equipos de alta tecnología recientemente instalados, con menor dosis de radiación y riesgo para los pacientes, menor radiación directa para el profesional en los equipos con fluoroscopia, y un aumento significativo de la capacidad diagnóstica
La pandemia Covid-19 puso de manifiesto la debilidad que esta obsolescencia supuso para el sistema sanitario, aprovechándose la llegada de fondos europeos para acometer la anhelada renovación. El 27 de abril de 2021, se aprobó el plan de renovación, transformación y resiliencia, una de cuyas vertientes es el plan Inveat (Inversión en Alta Tecnología Sanitaria) cuyos objetivos son reducir la obsolescencia y aumentar un 15% la tasa media densidad de equipos de alta tecnología por 100.000 habitantes.
El plan Inveat ha supuesto la incorporación de equipos de alta tecnología recientemente instalados, que suponen mejoras a múltiples niveles: menor dosis de radiación y riesgo para los pacientes, menor radiación directa para el profesional en los equipos con fluoroscopia, y en todas las modalidades un aumento significativo de la capacidad diagnóstica, dotando a muchos centros de novedosas aplicaciones tales como la tomografía computarizada espectral, la angiografía rotacional 3D o los equipos de resonancia magnética de muy alto campo (3T). Para el sistema sanitario supondrán menor consumo energético por procedimiento y mayor rapidez de adquisición.
Pero, no alcanzaremos la excelencia ni optimizaremos esta tecnología si no se hace un uso intenso y extenso de estos equipos. Para ello, es imprescindible contar con equipos de radiólogos y técnicos de diagnóstico por imagen con la dimensión y la formación adecuada. La Seram está comprometida y ha apoyado la ampliación de las plazas de formación especializada en radiodiagnóstico y ha reclamado la necesidad de mejorar la formación de los técnicos a través de la plataforma de creación del grado universitario.
“Es imprescindible contar con equipos de radiólogos y técnicos de diagnóstico por imagen con la dimensión y la formación adecuada”
Pensando no sólo en el hoy sino en el mañana, la Seram, de nuevo en colaboración con la Fundación Signo, se propone comenzar los trabajos de una nueva edición de la guía de renovación tecnológica con el objeto de identificar aquellas modalidades diagnósticas que quedaron fuera de la renovación apoyada con los fondos europeos y llamar la atención a las administraciones poniendo a disposición de los gestores las herramientas que permitan hacer una valoración rápida y adecuada del estado de la tecnología, de sus servicios de diagnóstico por la imagen, así como estrategias para abordar la contratación y compra de tecnología alineadas con los compromisos de sostenibilidad de las instituciones europeas.
Tecnología sí, actualizada y con equipos humanos con formación específica y adaptados a las necesidades del sistema sanitario actual.