El tratamiento de la neumonitis en pacientes de cáncer requiere suspender la inmunoterapia para administrar corticoides

Esto supone un gran desafío pues la suspensión de los corticoides una vez se ha recuperado el pulmón puede provocar una inflamación, impidiendo la reanudación de la inmunoterapia

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Redacción
La neumonitis o inflamación del pulmón puede surgir como efecto secundario de la inmunoterapia para el cáncer de pulmón
u otros tipos de cáncer presentando un gran desafío ya que su tratamiento obliga a suspender el tratamiento oncológico para tratar la neumonitis con corticoides hasta que el pulmón se recupera. Sin embargo, la suspensión de los corticoides puede provocar una reinflamación pulmonar, impidiendo la reanudación de la inmunoterapia. Esto explicó, en su ponencia “Neumonitis por inmunoterapia, nuevo desafío para la neumología”, la Dra. Samantha Aso, neumóloga, miembro de Socap y especialista del Hospital Universitario de Bellvitge perteneciente a la Unidad Funcional de Pulmón, durante la XLI Diada Pneumològica, de la Sociedad Catalana de Neumología (Socap), organizada por el Servicio de Neumología del Consorci Sanitari Alt Penedès-Garraf.

Los tratamientos oncológicos son la primera causa de neumonitis, entre un 25% y un 50% de los casos son un efecto secundario de este. La mayoría, sino todos, los tratamientos oncológicos pueden derivar en esta patología. “En los pacientes con neumonitis hay que suspender el tratamiento oncológico, mientras los neumólogos tratamos la neumonitis con corticoides, sin embargo, desconocemos cuán rápido o lento disminuir la dosis de corticoides. No podemos bajar estas dosis tan rápido como desearíamos, porque puede haber reinflamación y hasta la fecha no disponemos de otros tratamientos que no sean los corticoides, porque existen”, explica la Dra. Aso.

Los tratamientos oncológicos son la primera causa de neumonitis, entre un 25% y un 50% de los casos son un efecto secundario de este

Al no disponer de una herramienta objetiva que permita saber qué pacientes están desarrollando neumonitis, la detección precoz depende de educar al paciente en los síntomas característicos de la neumonitis, tales como tos seca, mucosidad blanca, febrícula o fiebre, disnea o astenia, que pueden ser indicadores de la aparición una neumonitis. Una vez se detecta la neumonitis, los neumólogos son los especialistas que más apropiadamente conocen el pulmón y cómo tratarlo. El manejo es complejo, especialmente cuando la neumonitis es corticorresistente y hay que tratarla con un segundo inmunosupresor (infliximab o tocilizumab). Estos fármacos están indicados en pacientes que ingresan en el hospital y en los que a las 24-48 horas no se ve mejoría. En cambio, cuando la neumonitis se detecta precozmente, habitualmente no se llega a este extremo y se puede manejar en la consulta.

La detección precoz depende de educar al paciente en los síntomas característicos de la neumonitis, tales como tos seca o la mucosidad blanca

“Con la detección precoz de este efecto secundario a la inmunoterapia, podríamos evitar el desarrollo de la neumonitis de grado severo y la hospitalización, que es una contraindicación para el reinicio del tratamiento independientemente del buen control de la enfermedad con la inmunoterapia, mientras que, con la detección precoz podemos suspender el tratamiento y administrar los corticoides hasta que el pulmón se recupere, e iniciar de nuevo el tratamiento con inmunoterapia”, explica la Dra. Aso.

De cara al futuro, es necesario desarrollar más investigación a fin de conocer mejor los mecanismos que inducen la aparición de neumonitis inmunomediada, que permita encontrar una herramienta para su detección precoz y una alternativa a los corticoides en caso de cortico-resistencia.

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