Redacción
Médicos internistas de todo el país se han reunido este pasado viernes, 26 de abril, en la XVII Reunión de Osteoporosis y Metabolismo Mineral de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que tuvo lugar en Madrid, para abordar diferentes temas sobre el diagnóstico de esta patología y el adecuado manejo de sus principales complicaciones y comorbilidades. Se estima que en la actualidad el 80% de los pacientes osteoporóticos presentan, al menos, una comorbilidad crónica de base.
En relación a la complejidad de su tratamiento, cabe mencionar que, “en las personas de cierta edad, coexisten enfermedades muy frecuentes como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, la insuficiencia renal o la Epoc, siendo el internista el especialista ideal para tratar simultáneamente todos estos procesos, adaptando los fármacos a las necesidades del paciente pluripatológico”. Precisamente, en la jornada de este año se abordó de manera especial la osteoporosis en el paciente diabético y con Epoc, asegura la Dra. Rosa Arboiro, coordinadora del Grupo de Trabajo de Osteoporosis y Metabolismo Mineral (Gtomm) de la SEMI.
Esta patología tiene una tasa de prevalencia en España del 22,5% en las mujeres y el 6,8% en los hombres mayores de 50 años
Se trata de una patología ligada a la fragilidad y al proceso de envejecimiento que tiene una tasa de prevalencia en la población general en España del 22,5% en las mujeres y del 6,8 % en los hombres mayores de 50 años. Además, es una enfermedad crónica y progresiva que acarrea la pérdida de la masa. La carga de las fracturas por fragilidad ósea en los países europeos es mayor que la de muchas otras enfermedades crónicas (incluida la Epoc) y solamente la superan la cardiopatía isquémica, la demencia y el cáncer de pulmón. En la Unión Europea, se producen anualmente 1.194.000 fracturas osteoporóticas en hombres y 2.298.000 en mujeres y, en España, se producen, cada año, más de 285.000 nuevas fracturas por fragilidad, 33 cada hora.
En la Unión Europea, se producen anualmente 1.194.000 fracturas osteoporóticas en hombres y 2.298.000 en mujeres
La consecuencia directa de la osteoporosis “es el aumento del riesgo de fracturas y el incremento de la incidencia de las fracturas por fragilidad”. Las fracturas de cadera, vértebra y antebrazo son las más frecuentes y suponen en su conjunto la mitad de todas las fracturas. La osteoporosis afecta a ambos sexos. “Una de las formas en las que afecta a la mujer después de la menopausia es la conocida como postmenopáusica. En el varón suele ser idiopática o secundaria a un amplio número de enfermedades, como determinadas endocrinopatías (entre ellas el hipogonadismo o el hiperparatiroidismo primario), el alcoholismo, enfermedades reumáticas, muchas neoplasias o su tratamiento (inmunosupresores o esteroides), producidas por fármacos, (como las sales de litio o los anticonvulsivantes además de los esteroides ya mencionados) o secundarias a enfermedades como los accidentes cerebrovasculares o las paraplejias o tetraplejias”, reitera la Dra. Arboiro.
Asimismo, durante la reunión también se ha analizado el uso de técnicas de imagen no invasivas para medir la calidad y cantidad ósea y en investigación clínica, como la utilidad de “Trabecular Bone Score y 3D-DXA”. Ambas técnicas se basan en la aplicación de un programa informático específico en cada caso a los archivos de la densitometría ósea, proporcionando información sobre la calidad y la microestructura ósea. Por este motivo, se convierten en técnicas accesibles y útiles para la investigación clínica.