Juan León García
La realización de triajes en situaciones límite como unos atentados, la aplicación de un nebulizador para un neonato con convulsiones febriles o la actuación en caso de parada cardiaca ya son ejercicios prácticos para la formación de profesionales sanitarios. Si es posible es por la realidad virtual inmersiva y por su aplicación específica en medicina y salud, solución que ha desarrollado y presentado este martes en Madrid la compañía granadina Faro Edtech.
El objetivo de este proyecto, que ya han testado con diferentes sociedades científicas y, por el momento, universidades y centros privados, es aportar una formación continua no solo antes de la realización de Formación Sanitaria Especializada (FSE), sino en especial después como manera de ampliar y recertificar los conocimientos.
Clara Campos, directora general de Faro Edtech, ha explicado que en un futuro esperan ampliar el perfil hacia trabajadores sanitarios que participen en proyectos humanitarios con ONG, como parte de la responsabilidad social corporativa (RSC) de la empresa.
“Es evidente que el uso de la realidad virtual en el mundo sanitario avanza a pasos agigantados. Estas tecnologías inmersivas van mucho más allá del entretenimiento y se están convirtiendo en herramientas fundamentales para la formación y el desarrollo profesional de nuevos médicos y facultativos”, ha añadido.
La interfaz, diseñada exprofeso para los profesionales sanitarios, permite sumergirse en un entorno con más de una decena de experiencias con una doble vertiente: la realización de casos concretos sin evaluación y la parte en la que sí se evalúa el desempeño. En el desarrollo de la actividad, se realizan una serie de preguntas multirrespuesta para ir testando los conocimientos del usuario, al mismo tiempo que se recrea virtualmente un escenario fidedigno de una habitación de hospital o consulta donde se encuentra el paciente objetivo.
Andalucía (70%) y enfermería, con hasta un 80%, suponen el perfil mayoritario del alumnado de Faro EdTech, la compañía granadina que ha presentado su proyecto de formación con realidad virtual inmersiva
Es decir, la simulación de situaciones del mundo real permite entrenarlos en experiencias únicas con problemáticas reales que nunca se podrían preparar fuera de esa RV. En definitiva, se proporcionando así un aprendizaje práctico y realista (en los casos clínicos han participado profesionales de distintas especialidades y ramas del conocimiento del ámbito de la salud).
Todo ello basado en inteligencia artificial para proporcionar formación de vanguardia a médicos, enfermeros, auxiliares y otros especialistas sanitarios. El perfil del alumnado, destaca Campos, se concentra en Andalucía (un 70%), mientras que el resto se reparte entre Cataluña, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. No obstante, “casi todo el catálogo de formación continuada” está en la Comunidad de Madrid. Cabe destacar que la empresa matriz, Grupo Faro, es “referente” en formación de profesionales sanitarios y, en especial, en enfermería: hasta un 80% de su alumnado procede de esta rama.
En el acto también ha estado presente Aida Suárez Barrientos, Chief Academic Officer en Academia MIR (AMIR), con el que colabora Faro EdTech. Una cooperación “fundamental” para que estas nuevas tecnologías también lleguen para formar a médicos, apunta Campos. Es una de las empresas con las que colabora en este país, pero el Grupo Faro también está presente en 22 más, con especial presencia en América Latina.
Realidad virtual, puente entre teoría y práctica
Faro Edtech ha diseñado un catálogo de formaciones con realidad virtual inmersiva específicas para aprender y practicar sobre diferentes patologías médicas en el ámbito de la medicina de urgencias y emergencias, que ofrecen al alumno la posibilidad de entrenarse en situaciones que van desde la atención prehospitalaria a un paciente que sufre una cardiopatía hasta situaciones más dramáticas de extrema atención médica como es la atención a las víctimas de un atentado o un accidente.
Este enfoque experiencial se convierte, además, en un puente entre la teoría y la práctica que permite a los profesionales responder de manera activa, participativa y orientada a resultados, así como aprender a comunicar bajo presión y experimentar situaciones desafiantes sin temor a fracasar.