I.R.
Las enfermedades cardiovasculares crónicas aumentarán su incidencia en los próximos años gracias a la mejora de los resultados de los tratamientos dirigidos a la fase aguda. Así lo explica en una entrevista a iSanidad el Dr. Román Freixa, jefe de Servicio del Complex Hospitalari Moisès Broggi y presidente de la Asociación de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología. En la actualidad, este grupo de enfermedades supone la principal causa de muerte en España y en todo el mundo. “Cada ocho minutos muere una mujer por una enfermedad cardiovascular en nuestro país”, insiste el Dr. Freixa.
¿Cuáles son las estrategias que se están trabajando para potenciar el papel de liderazgo del cardiólogo clínico en la gestión integral de las enfermedades cardiovasculares, especialmente ante el envejecimiento de la población y el aumento de los factores de riesgo asociados?
En la actualidad, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. Y debido al progresivo envejecimiento de la población, el aumento de los factores de riesgo cardiovascular y la mejoría de los resultados de los tratamientos en la fase aguda de las enfermedades del corazón van a aumentar el número de pacientes con enfermedades crónicas del corazón como la insuficiencia cardiaca, la fibrilación auricular, la enfermedad vascular aterosclerótica y las valvulopatías.
Para abordar este reto sanitario, es importante que el cardiólogo clínico tenga un mayor liderazgo en el territorio asistencial para dinamizar equipos multidisciplinares de profesionales sanitarios, actuando de manera coordinada y protocolizada para atender a la creciente población de pacientes con enfermedades del corazón y mejorar de este modo los resultados en salud.
Se requiere una estrategia integral que promueva estilos de vida saludables y reduzca los factores de riesgo cardiovascular. Esto implica educar a la población sobre la importancia de la actividad física, una dieta equilibrada, la prevención del tabaquismo y el control de la hipertensión, obesidad y la diabetes.
También será importante una formación continuada para mantenerse de al día de los avances científicos, consensuar guías clínicas y protocolos asistenciales en el área sanitaria, promover la investigación cardiovascular. Es clave conseguir una detección precoz y un adecuado tratamiento de los pacientes con enfermedades del corazón.
“Es importante que el cardiólogo clínico tenga un mayor liderazgo en el territorio asistencial para dinamizar equipos multidisciplinares de profesionales sanitarios”
Las enfermedades cardiovasculares están dentro de las primeras causas de mortalidad en España. ¿Cómo se puede explicar?, ¿cuáles han sido los avances para su prevención?
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de mortalidad en España. Analizando las tasas brutas de muerte por cada 100.000 habitantes correspondientes al año 2021, las cifras son claras: ellas mueren más por enfermedades cardiovasculares que por tumores, mientras que los hombres mueren más por cáncer. Un total de 63.291 mujeres fallecieron en España en 2021 debido a alguna enfermedad cardiovascular, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto supone que cada ocho minutos muere una mujer por esta causa en nuestro país.
“Cada ocho minutos muere una mujer por una enfermedad cardiovascular en nuestro país”
Más allá de los factores de riesgo clásicos (presión arterial, alimentación, colesterol, tabaquismo, obesidad y sedentarismo), que son más prevalentes en edades avanzadas, las mujeres experimentan cambios hormonales a lo largo de su vida, lo que también puede afectar al riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. La disminución de los niveles de estrógenos en la menopausia se relaciona con alteraciones en la función vascular. Los cambios hormonales característicos de esta etapa también se asocian a alteraciones en la composición corporal con un incremento de la grasa abdominal (la más peligrosa) y a cambios en el perfil lipídico, de forma que se producen incrementos de entre un 10 y un 15% en los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y triglicéridos, mientras que bajan levemente los niveles de colesterol HDL. Además, entre el 30 y el 50% de las mujeres desarrolla hipertensión antes de los 60 años.
Para hacer una buena prevención de la enfermedad cardiovascular es crucial promover campañas de salud pública que informen sobre los riesgos y promuevan hábitos cardiosaludables, evitando tabaco, buena alimentación, ejercicio físico y buen control de la hipertensión, diabetes, obesidad y de las cifras de colesterol. Las nuevas tecnologías permiten una detección temprana de factores de riesgo y un mejor control de las enfermedades crónicas del corazón, así como los tratamientos farmacológicos contribuyen a prevenir eventos cardiovasculares.
¿Qué medidas se han estado implementando para promover una mejora significativa en la salud cardiovascular de la población catalana/española?
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) representan un desafío importante para la salud pública en Cataluña y España. A nivel nacional, se ha aprobado la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV). Esta estrategia aborda los factores de riesgo desde una visión integral, incluyendo la promoción de estilos de vida saludables, el diagnóstico precoz, la prevención y la rehabilitación. La ESCAV también considera aspectos clave como la gestión del conocimiento, la investigación y la innovación tecnológica.
“La Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud considera aspectos clave como la gestión del conocimiento, la investigación y la innovación tecnológica”
Así mismo, se realizan campañas de salud pública para informar sobre los riesgos y promover hábitos cardiosaludables. a detección precoz de las enfermedades cardiovasculares permite intervenir antes de que la cardiopatía progrese. Se brinda información a los pacientes sobre su salud cardiovascular y cómo prevenir complicaciones. Los modelos de atención integrada entre cardiología y Atención Primaria del territorio y la consulta telemática permiten establecer sinergias entre los médicos de familia y los cardiólogos que mejoran la continuidad asistencial de los pacientes con enfermedades crónicas del corazón. La rehabilitación cardíaca es fundamental para pacientes con enfermedades cardiovasculares. Incluye programas de ejercicio, educación y apoyo psicológico.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo que están relacionados con las enfermedades cardiovasculares?, ¿Qué se recomienda, para estos tiempos actuales de mucho estrés y sobrecarga, para mejorar la salud cardiovascular?
Los principales factores de riesgo relacionados con las enfermedades cardiovasculares son el hábito tabáquico, la hipertensión arterial, obesidad, diabetes, el colesterol elevado, sedentarismo y malos hábitos alimentarios. Hay unos factores de riesgo específicos de la mujer como son la menopausia precoz, la diabetes gestacional, la hipertensión durante la gestación, síndrome del ovario poliquístico y enfermedades sistémicas inflamatorias y autoinmunes. Merece la pena destacar otros factores de riesgo poco reconocidos como son factores psicosociales, violencia de género y la contaminación ambiental.
“Factores de riesgo poco conocidos son los factores psicosociales, la violencia de género y la contaminación ambiental”
Se recomienda abandonar el tabaco, dieta mediterránea, ejercicio físico regular, mantener un peso saludable, un buen descanso nocturno, practicar meditación, así como un buen control de la presión arterial, la glucosa en sangre y los niveles de colesterol LDL
En España, ¿en qué punto se encuentra la investigación en torno a la salud cardiovascular?
La investigación en torno a la salud cardiovascular en España goza de una muy buena reputación. Numerosos cardiólogos publican artículos en revistas prestigiosas a nivel internacional, existen redes de investigadores que impulsan estudios clínicos multicéntricos relevantes, las sociedades científicas de las distintas comunidades autónomas, así como la Sociedad Española de Cardiología fomentan la investigación y formación continuada de las enfermedades del corazón.
Las transformaciones en curso sobre organización sanitaria, digitalización, conocimiento y telemedicina confluyen en un cambio en el modelo (desde lo asistencial hasta lo productivo) en el que la investigación biomédica debería salir fortalecida.
“Se vislumbran excelentes oportunidades para España en en el ámbito de la investigación en torno a la salud cardiovascular “
Desde la Unión Europea hasta los gobiernos nacionales y regionales, las sociedades científicas y el tejido industrial, se vislumbran excelentes oportunidades para España en este ámbito. Las estructuras de investigación cardiovascular en España han adquirido ya la madurez suficiente para aprovecharlas con garantía de éxito. Ahora es el momento de los investigadores para estar a la altura requerida y, mediante proyectos colaborativos ambiciosos, dar mejores respuestas al desafío mundial que suponen las enfermedades cardiovasculares en el presente y el futuro.
Cuáles son las causas de porqué las enfermedades cardiovasculares afectan de manera diferente a hombres y mujeres?
Las enfermedades isquémicas del corazón son la causa más importante de muerte cardiovascular en mujeres en todo el mundo, aunque la incidencia reportada en ellas está infraestimada. Si bien es cierto que el infarto de miocardio clásico es tres veces más común en hombres que en mujeres en edad avanzada, está aumentando el número de mujeres por debajo de los 65 años que sufren infarto de miocardio.
En concreto, Minoca (un tipo de infarto sin obstrucción de las arterias coronarias) y disección coronaria espontánea (separación espontánea de las capas de la pared arterial -por rotura o desgarro- de causa desconocida). Se estima que hasta el 30% de los infartos de miocardio en mujeres por debajo de los 60 años son causados por una disección coronaria espontánea.
“Las mujeres experimentan cambios hormonales a lo largo de su vida, lo que puede afectar al riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares”
Más allá de los factores de riesgo clásicos (presión arterial, alimentación, colesterol, tabaquismo, obesidad y sedentarismo), que son más prevalentes en edades avanzadas, las mujeres experimentan cambios hormonales a lo largo de su vida, lo que también puede afectar al riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. La disminución de los niveles de estrógenos en la menopausia se relaciona con alteraciones en la función vascular. Los cambios hormonales característicos de esta etapa también se asocian a alteraciones en la composición corporal con un incremento de la grasa abdominal (la más peligrosa) y a cambios en el perfil lipídico, de forma que se producen incrementos de entre un 10 y un 15% en los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y triglicéridos, mientras que bajan levemente los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno). Además, entre el 30 y el 50% de las mujeres desarrolla hipertensión antes de los 60 años
Pero antes de llegar a la menopausia, existen otras condiciones propias de la mujer que también se relacionan con un incremento del riesgo cardiovascular:
Las mujeres con insuficiencia ovárica prematura (pérdida de la función ovárica antes de los 40 años) tienen menor esperanza de vida que aquellas con una menopausia tardía, debido a enfermedades cardiovasculares y osteoporosis. Cada año de menopausia temprana se asocia con un incremento del 3% del riesgo cardiovascular.
Abortos de repetición: tener dos o más abortos, consecutivos o no, puede incrementar el riesgo de enfermedad isquémica del corazón. Las mujeres con antecedentes de parto prematuro (aquel que se produce antes de la semana 37 de gestación) parecen tener dos veces mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en la vejez.
La hipertensión gestacional afecta a entre el 5 y el 10% de las embarazadas en todo el mundo. La preeclampsia (síndrome caracterizado por el aumento de la presión arterial, la presencia de proteínas en la orina y un mal funcionamiento del endotelio) incrementa por 4 el riesgo de padecer insuficiencia cardiaca e hipertensión y por 2 el riesgo de enfermedad isquémica del corazón, accidentes cerebrovasculares y muertes cardiovasculares.
La diabetes gestacional, que ocurre en aproximadamente el 7% de los embarazos, se asocia con el doble de riesgo de eventos cardiovasculares futuros.
Las píldoras anticonceptivas orales combinadas conllevan un incremento del riesgo de trombosis venosa, infarto e ictus; que aumenta significativamente si la mujer fuma.
¿Cuáles son los retos en lo que respecta a salud cardiovascular?
La salud cardiovascular enfrenta desafíos complejos que requieren colaboración entre profesionales de la salud, investigadores, gobiernos y la sociedad en general para lograr un impacto positivo en la prevención y el tratamiento de estas enfermedades
Algunos aspectos a tener en cuenta:
Prevención y Educación: Fomentar la concienciación sobre los factores de riesgo cardiovascular y promover hábitos saludables en la población. Educar sobre la importancia de una dieta equilibrada, actividad física regular, abandono del tabaco y control de la presión arterial y el colesterol
Equidad en el Acceso a la Atención: Garantizar que todas las personas tengan acceso a servicios de salud cardiovascular de calidad, independientemente de su género, raza, nivel socioeconómico o ubicación geográfica.
Envejecimiento de la Población: El aumento de la esperanza de vida conlleva un mayor número de personas mayores con enfermedades cardiovasculares. Se necesita una atención especializada para esta población.
Medicina de Precisión: Personalizar el tratamiento según las características genéticas y fenotípicas de cada paciente. Utilizar la medicina de precisión para predecir y prevenir enfermedades cardiovasculares
Investigación y Desarrollo: Continuar investigando para comprender mejor las causas y mecanismos de las enfermedades cardiovasculares. Desarrollar nuevas terapias y tecnologías para mejorar el diagnóstico y el tratamiento.
Factores Sociales y Ambientales: Abordar los determinantes sociales de la salud, como la pobreza, la educación y el acceso a alimentos saludables. Considerar el impacto del entorno en la salud cardiovascular.