Redacción
El Consejo General de Enfermería (CGE) aplaude la iniciativa que acaba de poner en marcha el Ministerio de Sanidad para conocer la realidad de nuestras enfermeras a través de una macroencuesta que busca realizar una radiografía clara de la profesión.
El órgano que ordena la profesión de las más de 330.000 enfermeras y enfermeros ha participado en la elaboración de esta encuesta e insta a todo el colectivo enfermero a participar en ella, dedicando tan solo 15 minutos a rellenarla. “Llevamos años reclamando que se haga un estudio pormenorizado de nuestra situación para conocer exactamente cuáles son las necesidades y qué carencias existen actualmente en el Sistema Nacional de Salud. Desde hace mucho tiempo venimos denunciando la falta de enfermeras y las desigualdades con otros países de la Unión Europea. La macroencuesta es una buena noticia, pero los resultados deben materializarse posteriormente para solucionar un problema que cada vez es mayor”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, que ha estado al frente del equipo del organismo que ha desarrollado la encuesta con el Ministerio.
La consideración de la categoría de Grupo A; la prescripción y las especialidades enfermeras son otras cuestiones prioritarias para el CGE que debería abordar Sanidad
La iniciativa se ha anunciado en la jornada celebrada por el Ministerio de Sanidad con motivo del Día Internacional de las Enfermeras, que se celebra este domingo, 12 de mayo. Bajo el lema ‘La salud del siglo XXI: los cuidados’, la ministra de Sanidad, Mónica García, y su equipo han presentado la hoja de ruta de los cuidados y han analizado la realidad de las enfermeras en Europa.
En este sentido, desde el CGE se insiste en que más allá de las conclusiones que se desprendan de esta encuesta, hay cuestiones prioritarias que ya se deben abordar y no esperar a tener ningún documento. Tal y como llevan meses reclamando, el CGE expone la necesidad de continuar trabajando para redefinir un sistema sanitario que debe atender a una población cada vez más envejecida y aquejada de patologías crónicas. Una prioridad es modificar leyes y normativas -ley del medicamento, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) o Ley del Estatuto Básico del Empleado Público – que impiden a las 330.000 enfermeras y enfermeros españoles desarrollar su máximo potencial al servicio del paciente.
Grupo A
“Ya hemos dicho infinidad de veces que son leyes obsoletas, que incluso hablan de diplomados en Enfermería, y es preciso abordar su modificación, no sólo con este ministerio y este Gobierno, sino con todos los partidos políticos. Para nosotros es evidente que todas las profesiones con el mismo nivel de formación y responsabilidad tienen que estar en el mismo grupo a los ojos de la Administración, todas en el grupo A, sin distinción. Los matices vendrán después, en temas retributivos, por ejemplo. El sistema ha cambiado y nuestra profesión también, por lo que no se puede consentir que haya leyes obsoletas, que nos impidan, por ejemplo, estar en puestos de gestión”, puntualiza Pérez Raya.
Prescripción
Otro de los temas que está sobre la mesa y que desde el CGE exponen como prioritario es la prescripción enfermera, ya que, aunque desde el ministerio de Sanidad se están publicando las guías para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos por parte de las enfermeras, la implantación real es muy desigual en todas las comunidades autónomas. “A pesar de tener ya nueve guías publicadas, muchas comunidades no las han implementado todavía de forma oficial. Debemos trabajar para que se haga en todo el territorio”, subraya el presidente de las enfermeras.
Especialidades
Por último, y más allá de los resultados de la encuesta, consideran prioritario también el tema de las especialidades, ya que anualmente se forman más de 2.000 enfermeras y enfermeros que muchas veces no consiguen luego una plaza específica de la especialidad y se ven obligados a trabajar como especialistas. “Se está desperdiciando el dinero y también el talento de todos esos enfermeros y enfermeras que se forman cada año. Asimismo, debemos llevar a cabo un desarrollo paralelo de alternativas más acordes a los tiempos que vivimos como son los diplomas de acreditación y de acreditación avanzada en aquellas áreas de trabajo de las enfermeras susceptibles de requerir una cierta competencia avanzada”, concluye Pérez Raya.