Redacción
La transformación de los sistemas de salud, el seguimiento y control de los pacientes, una atención más personalizada, la mejora de la eficacia y de la eficiencia o la prevención de enfermedades son solo algunas de las áreas donde enfermería puede asumir un mayor liderazgo. Con motivo del Día Internacional de la Enfermería, que se celebra este 12 de mayo, la Organización Mundial de Salud y la Organización Panamericana de la Salud reclaman mayor protagonismo de las enfermeras en la gestión sanitaria.
España parte de una situación complicada. La ratio por 1.000 habitantes de enfermeras se encuentra muy por debajo de la media europea. El informe Recursos Humanos de Enfermería elaborado por el Consejo General de Enfermería en 2020 subrayaba que España solo cuenta con 5,6 enfermeras por cada 1.000 habitantes, frente a las 8,2 de media en la Unión Europea. Navarra es la única comunidad autónoma que se encuentra en línea con los datos europeos.
La OMS se refiere a la atención integral como aquella que reúne inversiones, prestación, gestión y organización de servicios de diagnosis, tratamiento, cuidado, rehabilitación y promoción de la salud
Esta transformación orientada a una asistencia más individualizada ya se ha puesto en marcha en España y en los países occidentales. En el caso concreto de nuestro país, el Ministerio de Sanidad publicó en 2010 una hoja de ruta bajo el título la Atención integral centrada en la persona. Son muchos los países que han dado pasos en esta línea. La OMS se refiere a la atención integral como aquella que reúne inversiones, prestación, gestión y organización de servicios de diagnosis, tratamiento, cuidado, rehabilitación y promoción de la salud
Este modelo no solo se centra en la curación o en los cuidados sino también en la prevención de enfermedades y la promoción de la salud. El cambio resulta clave en un momento marcado por el incremento progresivo de la esperanza de vida, la incorporación masiva de la mujer a la vida sociolaboral, la globalización, la revolución tecnológica, los avances en materia de igualdad, el proceso de individualización, la emergencia del sujeto y la conquista de nuevos derechos civiles y sociales.
Este modelo se presenta como el idóneo para atender a todas aquellas personas en situación de fragilidad o dependencia, independientemente de su edad. Los países nórdicos y Países Bajos han sido pioneros en incorporar una integración sociosanitaria.
Este modelo de atención integral centrada en la persona incorpora la humanización y la dignidad de la persona como línea central
Otros estados han decidido escoger una vía diferente. “En países como España donde se cuenta con una organización ya muy consolidada de su Sistema Nacional de Salud, y aunque con menos tradición, historia y sistematización, también de los Servicios Sociales, no parece adecuado decantarse por el modelo de integración sociosanitaria, lo que exigiría un enorme esfuerzo organizativo, normativo y presupuestario. Por tanto, debiera plantearse de manera definitiva un modelo válido de coordinación entre los servicios sociales y los sanitarios, sobre todo para aquellas situaciones de complejidad asistencial que requieren, al tiempo y de manera continuada, la atención de ambos”, según en este documento firmado por Pilar Rodríguez, asesora del Ministerio de Sanidad.
Programa Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer
Este modelo de atención integral centrada en la persona incorpora la humanización y la dignidad de la persona como línea central. Uno de los paradigmas es el proyecto Desatar al anciano y al enfermo de alzhéimer elaborado por el Dr. Antonio Burgueño, director técnico de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma).
Tras 20 años de su puesta en marcha, los profesionales de las residencias de ancianos, de pacientes de salud mental o con algún tipo de demencia han optado por un modelo que elimina el uso de sujeciones. Este programa ha supuesto un cambio cultural, social y profesional. En la actualidad más de 120 residencias de la geografía española, entre ellas las de Amavir, se han acreditado como Centros Libres de Sujeciones.
Uno de los paradigmas es el proyecto Desatar al anciano y al enfermo de alzhéimer, elaborado por el Dr. Antonio Burgueño
Gracias a la mayor cercanía con el paciente, las profesionales de enfermería han desempeñado un papel clave en una asistencia más humanizada. Recientemente, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, subrayó que la enfermería “ocupa una posición única” para abordar las necesidades “de los grupos marginados y reprimidos” y “reducir desigualdades sociales”. Así lo puso de manifiesto durante la inauguración del XVIII Congreso Nacional y XIII Internacional de Historia de la Enfermería, que se celebra en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.
“Al promover el acceso, la equidad y la protección de la salud a través de la atención sanitaria, la enfermería puede contribuir a reducir las disparidades”, ha abundado. Y se ha referido a la salud social al recordar que “la salud social supone también tener un buen sistema sanitario, inclusivo y universal”, insistió Gabilondo.
Con motivo del Día Internacional de la Enfermería, desde Amavir destacan la labor de estos profesionales que dedican su día a día a la atención de la salud de las personas. “Con su empatía, acompañamiento y dedicación constantes desempeñan un papel fundamental y marcan la diferencia en la vida de las personas. Unos servicios de salud de calidad necesitan una dotación de los medios y recursos necesarios para desarrollar su labor de manera digna y eficaz”, concluyen.
