Paula Baena
Profesionales del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, junto a un equipo de expertos en ingeniería biomédica, han realizado una reconstrucción maxilar de secuela oncológica con prótesis customizada y rehabilitación de la función masticatoria en un paciente con granuloma reparativo de células gigantes en maxilar izquierdo.
La cirugía ha obtenido un resultado satisfactorio y el paciente evoluciona correctamente. La Dra. Lorena Pingarrón, jefa del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario Rey Juan Carlos; el Dr. Juan Rey Biel, director médico del centro y especialista en esta disciplina; y la Dra. Carmen Moliner, facultativa del citado servicio, fueron los cirujanos encargados de liderar la intervención mediante la correspondiente planificación quirúrgica e implante a medida con estructura subperióstica personalizada.
El caso constituyó un proceso de salud altamente complejo, puesto que el paciente ya había sido intervenido en tres ocasiones de granuloma reparativo de células gigantes en maxilar izquierdo. El granuloma de células gigantes (GCG) es una enfermedad pseudotumoral poco frecuente. En concreto, supone un 7% de los tumores maxilares y es más habitual en niños y jóvenes. Se caracteriza por la proliferación de células gigantes multinucleadas y fibroblastos sobre una densa estroma vascular, con depósitos de hemosiderina.
La intervención duró alrededor de dos horas y el paciente evoluciona de manera satisfactoria
Esta patología afecta preferentemente a la mandíbula, aunque también puede influir en los huesos de las manos y de los pies. Radiográficamente se caracteriza por una imagen osteolítica que a veces expande la cortical y, en ocasiones, pueden aparecer trabeculaciones en su interior. La etiología es desconocida, aunque, según un estudio publicado en Elsevier, estaría relacionada con las hemorragias intraóseas.
Rehabilitación de la función masticatoria
“El equipo realizó en un primer tiempo tratamiento oncológico de exéresis radical con maxilectomía tipo III y reconstrucción con colgajo microvascular anterolateral de muslo y malla en suelo de órbita, para reconstrucción ósea posterior una vez confirmado el seguimiento libre de enfermedad”, ha indicado la Dra. Pingarrón. El paciente llevaba dos años libre de tumor, por lo que se barajó la reconstrucción del defecto de proyección ósea maxilar y la rehabilitación de la función masticatoria. Así, y “con el objetivo de evitar una segunda microcirugía reconstructiva, se eligió alternativa un implante customizado de titanio con conexiones subperiósticas”, ha señalado la jefa del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Rey Juan Carlos.
“El implante se diseñó con cuatro arbotantes preparados para soportar las fuerzas masticatorias y tres conexiones multiunit 4.8 para rehabilitar desde el sector posterior hasta el incisivo lateral superior izquierdo; y el abordaje para su colocación se realizó por acceso intraoral, mediante incisión vestibular, y preauricular izquierdo para anclar los tornillos del arco cigomático y arbotante frontomalar izquierdo”, ha remarcado la especialista. La intervención quirúrgica duró alrededor de 2 horas, con un ingreso posterior de 24 horas sin complicaciones tras el alta hospitalaria.