Redacción
La humanización es el conjunto de creencias, valores, normas y reglas, generalmente no escritas, que definen el comportamiento, la identidad y la forma de trabajar en una organización. Así lo ha definido María Isabel González Álvarez, exgerente departamento de Alzira y exjefa de Servicio del Hospital San Juan de Alicante, durante la ponencia La consulta radiológica como elemento humanizador celebrada en el 37 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram). “Para avanzar en humanización en radiología es necesario un cambio cultural“, ha asegurado.
En este sentido, ha indicado que la humanización va más allá de la compasión, el buenismo y el cuidado paternalista. Así, ha comentado que se debe traducir en respeto, derechos, ética y calidad. “Lo que más temor provoca en el paciente es la incertidumbre. Por ello, la satisfacción del paciente se convierte en el indicador más importante“, ha afirmado.
La consulta en radiología mejoró la comunicación y el trato al paciente y dio mayor visibilidad al servicio
Una de las iniciativas que llevaron a cabo en su hospital fue crear un circuito de alta resolución del paciente con cáncer. El mismo día de la aprobación se comprueba la existencia de la historia clínica del paciente y se solicita su apertura. Además, se gestiona una cita urgente con el especialista y se informa al paciente del día y hora de la misma. Tras ello, se realiza la remisión del informe e imagen al médico de atención primaria solicitante del estudio.
“La consulta en radiología mejoró la comunicación y el trato al paciente y dio mayor visibilidad al servicio. Cuando la organización interioriza que el paciente es el centro surgen de manera espontánea iniciativas encaminadas a mejorar la atención a lo largo de todo el proceso y favorece la aparición de un clima ético”, ha resaltado. En este sentido, ha señalado la necesidad superar viejas ideas para cambiar el curso de una organización.
“Aunque en ocasiones no nos sintamos comprometidos con la Administración, nuestra responsabilidad y compromiso con los pacientes es ineludible y forma parte de la esencia moral de nuestra profesión”, ha concluido.