Redacción
La búsqueda activa de casos de hepatitis C (VHC) en los centros penitenciarios es primordial para seguir avanzando hacia la eliminación de este virus, puesto que los reclusos presentan una prevalencia de VHC de casi el 10%, casi cinco veces superior a la población general. Los presos se han convertido en un colectivo estratégico para eliminar la hepatitis C En España, por lo que es clave diagnosticarles y promover su acceso a tratamiento, previniendo así la propagación y reinfección.
Por ello, como han destacado los expertos reunidos en el Simposio “La eliminación del VHC en centros penitenciarios ¿una utopía o realidad?”, organizado por Gilead en el XV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria, es clave analizar la situación actual existente en las prisiones españolas y actualizar el conocimiento sobre el diagnóstico, manejo y seguimiento de las infecciones por hepatitis virales en esas cárceles.
En el XV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria, celebrado en Vitoria del 23 al 25 de mayo, se ha puesto en valor el papel del personal sanitario, que trabaja en las prisiones españolas en el control de estas patologías y que busca mejorar la calidad de vida y la salud global a largo plazo de los pacientes hepáticos que se encuentran ingresados en prisión.
“La hepatitis C continúa siendo una enfermedad prevalente, por lo que no podemos relajarnos y bajar los brazos”
Una cuestión que ha sido abordada por el Dr. Fabio Sternberg del centro penitenciario Madrid III Valdemoro, que ha destacado la importancia de continuar con el foco puesto en el abordaje de la hepatitis C, ya que, “aunque se ha hecho un gran trabajo en los últimos años respecto a la detección y tratamiento del VHC en prisiones, la hepatitis C continúa siendo una enfermedad prevalente, por lo que no podemos relajarnos y bajar los brazos”.
Para ello, simplificar los procesos que promuevan el diagnóstico se sitúa como una de las estrategias más eficaces. Como apunta Dr. Sternberg, “la simplificación del control de la infección pasa por un trabajo conjunto entre la Enfermería, los Servicios Médicos y Farmacia Penitenciarios, coordinándose entre ellos para realizar analíticas, valorar la enfermedad hepática, ofertar tratamientos y llevar un correcto seguimiento del paciente, así como con los Servicios de Infecciosas y Digestivo de los Hospitales de referencia, para abordar los casos más complicados de dicha patología”.
“Las prisiones representan un escenario clave para diagnosticar y tratar la hepatitis C en una población vulnerable que, de otra forma, no tendría contacto con los servicios de salud convencionales”
Otro aspecto tratado durante el simposio ha sido el trabajo que desarrolla la enfermería en la eliminación de la hepatitis C en las cárceles, de la mano de Juan Antonio González, del centro penitenciario Murcia II. En su intervención ha recordado que la prevalencia de la infección en los centros penitenciarios es alta. En este sentido, tal y como indica González: “las prisiones representan un escenario clave para diagnosticar y tratar la hepatitis C en una población vulnerable que, de otra forma, no tendría contacto con los servicios de salud convencionales”.
Es en este punto donde el personal de enfermería tiene un papel crucial, ya que “está capacitado para gestionar todo el proceso de cribado y tratamiento, así como del seguimiento correcto de los pacientes, dadas sus especiales característicos en la mayoría de los casos”.
“El personal de enfermería está capacitado para gestionar todo el proceso de cribado y tratamiento, así como del seguimiento correcto de los pacientes, dadas sus especiales característicos en la mayoría de los casos”
Durante este simposio se ha destacado la importancia de ofertar la prueba a todas las personas a su ingreso en un centro penitenciario, y repetirla según valoración personalizada del riesgo, recomendando ofrecer de manera proactiva las pruebas del VHC una vez en la vida a todas las personas con las exposiciones o situaciones de riesgo para el VHC y el VIH, así como repetir la prueba si se refiere una exposición de riesgo continuada y con elección de la técnica según el estado serológico previo. La frecuencia orientativa recomendada es entre 6 y 12 meses según la exposición, la epidemiología local y evaluación personalizada del riesgo.
España, país referente en la eliminación del VHC
España es uno de los países que lidera la eliminación de la hepatitis C (VHC), pudiendo convertirse en uno de los primeros en el mundo en lograrlo. Desde la puesta en marcha del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, en España se han tratado más de 167.187 pacientes con unas tasas de curación en torno al 95%, lo que muestra el esfuerzo realizado para alcanzar los objetivos de la OMS de eliminar las hepatitis virales en el año 2030.
En España se han tratado más de 167.187 pacientes con unas tasas de curación en torno al 95%
Aun así, pese a los esfuerzos realizados, todavía existen más de 76.500 personas con el VHC entre la población general. Por eso, es fundamental aprovechar todas las oportunidades existentes, actuando de manera local para impactar globalmente gracias a la mejora en el diagnóstico y cuidado de los pacientes con hepatitis virales.
De esta forma, se puede tratar a los pacientes en estadios iniciales de la enfermedad y evitar así que evolucione y que su abordaje sea más complicado, además de impedir la transmisión y posibles nuevas infecciones.