Redacción
Un estudio comparativo entre el trasplante de corazón y el trasplante cardiopulmonar, que combina corazón y pulmón, muestra que el segundo casi triplica la mortalidad del primero en el primer año. Se trata de un estudio retrospectivo que ha comparado las diferencias de supervivencia entre 1.715 pacientes trasplantados entre 1990 y 2020, en el que han participado el Hospital Universitari i Poltitècnic La Fe de Valencia y el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid).
El estudio muestra que la mortalidad temprana en pacientes con trasplante cardiopulmonar fue del 44%, y la del resto del seguimiento del 31%
La literatura científica internacional ha evidenciado que el trasplante cardiopulmonar (TCP) presenta notables diferencias con respecto a otros trasplantes, especialmente en relación con su alta mortalidad, por lo que su indicación es mucho menos común que el trasplante aislado de corazón o pulmón.
El estudio, el que se ha analizado las diferencias de supervivencia entre los trasplantes solo de corazón y los trasplantes combinados de corazón y pulmón, ha establecido que los segundos multiplican por 2,69 la probabilidad de muerte durante el primer año.
El análisis ajustado aumentó la razón de riesgo (HR) de TCP para la mortalidad a 3,16. El estudio muestra que la mortalidad temprana fue del 44%, y la del resto del seguimiento del 31% y que hubo diferencias entre los pacientes con TCP frente a trasplante cardiaco (TC): los receptores de los primeros eran más jóvenes, con menos comorbilidad y menor prevalencia de esternotomía previa y ventilación mecánica en el momento del trasplante y mayor tiempo de isquemia.
Los receptores de trasplante cardiopulmonar eran más jóvenes, con menos comorbilidad y menor prevalencia de esternotomía previa
A partir de los datos analizados, los autores concluyen que el trasplante combinado incrementa la mortalidad durante el primer año, y este incremento es aún mayor en pacientes con perfil similar pretrasplante.
Además, se ha llevado a cabo otro estudio en el que se ha analizado la supervivencia de los pacientes en función de la indicación que motiva el trasplante combinado y que ha confirmado que efectivamente la supervivencia del trasplante cardiopulmonar es diferente en función de la indicación.
En concreto, el estudio dividió a los pacientes en siete subgrupos: Miocardiopatía con hipertensión pulmonar (CM + PH); síndrome de Eisenmenger; cardiopatía congénita (CHD); hipertensión arterial pulmonar idiopática (IPAH); fibrosis quística; enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc)/enfisema; enfermedad pulmonar intersticial difusa (ILD).
La indicación cardiológica más frecuente para el trasplante cardiopulmonar fue el síndrome de Eisenmenger
La indicación cardiológica más frecuente para el trasplante cardiopulmonar fue el síndrome de Eisenmenger, mientras que la indicación neumológica más frecuente fue la hipertensión arterial pulmonar idiopática.
La mortalidad temprana fue superior al 25% en casi todos los grupos. Se encontraron diferencias en la supervivencia media entre los grupos: fue baja en CM + PH (18 días), ILD (29 días) y CHD (114 días), intermedia en el síndrome de Eisenmenger (600 días) y más larga en IPAH, EPOC/Enfisema y fibrosis quística. A partir de esos datos, los autores subrayan la importancia de individualizar la indicación del procedimiento según la patología subyacente para lograr los mejores resultados.