Erradicar el abuso infantil podría disminuir el suicidio en un 20% y los trastornos mentales en un 40%

Así lo afirmó el Dr. Guillermo Lahera, jefe de sección de Psiquiatría en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias, durante el XXII Seminario Lundbeck Trauma y depresión, la herida (in)visible

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Fátima Del Reino (Sitges, Barcelona)
El abuso sexual infantil es una de las principales causas de padecer un trauma psicológico en la edad adulta. “Si se eliminara el abuso infantil se podría reducir entre un 20% el suicidio y un 40% la prevalencia de trastornos mentales” afirmó el Dr. Guillermo Lahera, jefe de sección de Psiquiatría en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias, durante el XXII Seminario Lundbeck Trauma y depresión, la herida (in)visible, celebrado en Sitges el pasado viernes.

Si se eliminara el abuso infantil se podría reducir entre un 20% el suicidio y un 40% la prevalencia de trastornos mentales

Estos datos se basan en un estudio de la Universidad de Sydney (Australia) realizado por la Dra. Lucinda Grummit que analiza el maltrato infantil en el país. Este estudio en el que han participado 70.000 personas, publicado en JAMA Psychiatry, es el primero que aporta estimaciones de la proporción de problemas de salud mental en Australia que surgen del maltrato infantil.

Los investigadores examinaron datos que incluían encuestas nacionales proporcionadas por el Estudio Australiano sobre Maltrato Infantil en 2023 (8.500 participantes), el Estudio Nacional Australiano de Salud Mental y Bienestar 2020-2022 (15.893) y el estudio australiano sobre la Carga de Enfermedades de 2023.

Una oportunidad para la prevención

Para el psiquiatra, la idea de hablar sobre trauma tiene muchos objetivos, pero durante su intervención hizo hincapié en la “oportunidad” que supone este trastorno para la prevención. “No tenemos tantas ventanas de oportunidad para bajar las cifras tan abrumadoras de problemas de salud mental. Los datos del estudio reflejan que más del 50% de los trastornos mentales comienzan antes de los 14 años y que el 75% empiezan antes de los 24 años. Según los datos, la intervención en la infancia y la adolescencia parece muy decisiva”, subrayó.

“Los datos del estudio reflejan que más del 50% de los trastornos mentales comienzan antes de los 14 años y que el 75% empiezan antes de los 24 años”

Los pacientes que han sido abusados durante su infancia sienten rabia, no solo hacia el perpetrador, si no a quien lo permitió. Esto provoca en el paciente un “doble daño” ya que, al reevaluar su infancia, afirman que no solo fueron un objeto sexual de satisfacción, si no que no importaban a nadie de su entorno.

En la clínica vemos que personas que no han sido abusadas en la infancia tenían una tasa de respuesta del 82%. El doble daño que aparece en los pacientes que si han sido abusados provoca que el desarrollo psicomotor y el de la personalidad cambien, lo que llamamos psiquiatría del locus de control. Cuando el paciente sufre un trauma, hay factores de personalidad y hay factores sociales adversos, es un factor cronificador de la patología”, explicó el Dr. Lahera.

Una de cada cinco mujeres y uno de cada 13 hombres afirman haber sufrido abusos sexuales cuando tenían entre 0 y 17 años, según la OMS

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cinco mujeres y uno de cada 13 hombres afirman haber sufrido abusos sexuales cuando tenían entre 0 y 17 años. Este es el caso de SCR (nombre ficticio para preservar su intimidad), una mujer de 50 años diagnosticada hace un año y medio de diferentes trastornos mentales como la depresión, la bipolaridad y es estrés postraumático.

Sufría abusos sexuales de pequeña. Yo consideraba que eran “juegos y leves” porque no hubo penetración, pero si que hubo un contacto inadecuado que marcó mi niñez y también mi vida adulta”, explicó SCR durante el seminario. Aunque el abuso ocurrió en su infancia, los problemas psicológicos derivados de esta experiencia traumática emergieron muchos años después, o ella fue consciente de ellos mucho después, concretamente cuando se convirtió en madre.

No tener el apoyo de mi madre creó en mí una herida de abandono, desprotección y falta de identidad”

Al llegar a la adolescencia, SCR empezó a sentir que no encajaba porque “no tenía ganas de socializar”. La herida causada por la vivencia de ese abuso fue “el desencadenante de problemas de falta de autoestima, sentimientos de abandono y falta de protección y escucha”.

No tener el apoyo de mi madre creó en mí una herida de abandono, desprotección y falta de identidad. Sentía una traición, me traicioné a mí misma por no sentirme protegida y eso lo trasladé a las amistades; para mí, todo el mundo era una traición. En la adolescencia me aislaba y ahora veo que es una consecuencia del trauma. Empecé a desarrollar una doble personalidad para esconder cosas“, detalló.

“Se me hizo muy difícil intentar no tener pensamientos de suicidio cuando estaba con tanto estrés

Hace un año y medio acudió a terapia por primera vez y recibió un diagnóstico de trastorno bipolar por el cual está en tratamiento actualmente. Decidió pedir ayuda porque “nada le llenaba” y se sentía insatisfecha con todo el mundo. “Siempre he tenido muchas ganas de vivir. Se me hizo muy difícil intentar no tener pensamientos de suicidio cuando estaba con tanto estrés“, afirmó.

Así, acudiendo a terapia durante tres meses en el Hospital del Mar (Barcelona), “estructuró sus heridas” y recibió terapia cognitivo conductual grupal. También ha estado en tratamiento con la psicoterapia de desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular (EMDR, por sus siglas en inglés).

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