“El calentamiento global está teniendo impacto en la salud y cada vez vemos más peligros en enfermedades infecciosas”

Así lo ha afirmado María Neira, directora del departamento de Salud Pública en la Organización Mundial de la Salud, durante la celebración del XXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica

María Neira en su ponencia en el congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología

Fátima Del Reino (Zaragoza)
Durante la celebración de la 77º Asamblea Mundial de la Salud, que se celebra en Ginebra (Suiza), se aprobó por consenso la Resolución del Cambio Climático y Salud, firmada por los 194 países responsables de los ministerios de Salud del mundo. Así lo ha contado este viernes María Purificación Neira González, directora del departamento de Salud Pública en la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante la celebración del XXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).

Está resolución subraya la urgente necesidad de abordar los impactos negativos del cambio climático sobre la salud pública global. María Neira ha destacado que esto ha supuesto un cambio significativo en la prioridad otorgada a está problemática en comparación con resoluciones previas, como la del año 2008.

“En el 2008, pocos ministros de Salud definían el cambio climático como una prioridad. Encontraban otros programas que tenían preferencia y se enfocaban en ellos. Sin embargo, todas las intervenciones de la jornada jornada de ayer, más de 50, estaban dirigidas en el mismo sentido y reconocían la urgencia con la que tenemos que tomar acción”, ha subrayado.

“Debemos preparar nuestros sistemas sanitarios para que sean más resilientes al cambio climático”

En este sentido, la experta en salud pública ha insistido en que el calentamiento global está teniendo un impacto en la salud y que cada vez estamos se ven más peligros en enfermedades infecciosas. Entre ellas, ha destacado la las enfermedades transmitidas por vectores, los problemas respiratorios vinculados a la mala calidad del aire y de epidemias de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera.

Tenemos un papel importante, no solo respondiendo a esa emergencia sanitaria, sino también viendo cómo podemos preparar nuestros sistemas sanitarios para que sean más resilientes al cambio climático”, ha insistido.

“Cada año se producen siete millones de muertes prematuras en el mundo debido a la mala calidad del aire que respiramos”

En concreto, ha especificado que se debe liderar tres transiciones esenciales: las fuentes de energía limpias y renovables, los sistemas de producción de alimentos sostenibles y una planificación urbana que garantice la salud de las poblaciones.

“Cada año se producen siete millones de muertes prematuras en el mundo debido a la mala calidad del aire que respiramos. Durante la jornada de ayer, mientras se discutía la resolución India, Nueva Delhi estaba sufriendo una ola de calor de 52 grados de temperatura, algo casi incompatible con la vida. Además, sobrepasaban 100 veces los valores recomendados por la OMS sobre la calidad del aire”, ha alertado.

La resolución aprobada establece la descarbonización del sector de la salud como una prioridad, reconociendo que este sector contribuye un 5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero

La resolución aprobada establece la descarbonización del sector de la salud como una prioridad, reconociendo que este sector contribuye un 5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Además, en ella se insta a los sistemas de salud a ser más sostenibles, reducir la huella de carbono mediante compras ecológicas, atención sanitaria optimizada y telemedicina.

Finalmente, María Neira ha pedido a los participantes del congreso que trabajan en enfermedades infecciosas que “sean parte de la misma agenda que el cambio climático” ya que además ambas partes “están extremadamente ligadas” y que colaborando y coordinando en conjunto “el problema se podría transformar en una oportunidad”.

“Mejorar la resiliencia de nuestro sistema de salud es tener un mejor control de vectores, una vigilancia epidemiológica reforzada y formar al personal sanitario en tener una adaptación al uso de agua y energía en nuestro sistema sanitario. En definitiva, es poder dar a nuestros pacientes y a toda la población la mejor calidad asistencial y preventiva en enfermedades infecciosas”, ha concluido.

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