Pablo Malo Segura
Las elecciones al Parlamento Europeo se celebrarán del 6 al 9 de junio. En concreto, los españoles están llamados a las urnas el próximo domingo día 9. El Dr. Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas, valora en una entrevista con iSanidad la situación de la odontología en Europa y las principales reivindicaciones de la organización colegial para los partidos políticos. En este sentido, ha abogado por un “marco regulatorio más claro y uniforme para la práctica odontológica en la Unión Europea (UE)”. Además, ha recordado el papel fundamental que juega la UE en la estandarización de la formación odontológica.
¿Qué situación vive la odontología en Europa?
La odontología en Europa enfrenta una serie de desafíos y oportunidades. En general, la calidad de la atención odontológica es alta, con numerosos avances tecnológicos y métodos innovadores que mejoran los tratamientos y diagnósticos. Sin embargo, existe una considerable disparidad entre los distintos países miembros de la Unión Europea en términos de acceso y calidad de los servicios dentales. Mientras que en algunos países los servicios odontológicos son ampliamente accesibles y asequibles, en otros, los costos elevados y la falta de profesionales cualificados dificultan el acceso a la atención bucodental. Por tanto, es crucial que se implementen políticas que aborden estas desigualdades y garanticen que todos los ciudadanos europeos tengan acceso a una atención dental de calidad.
“Existe una considerable disparidad entre los distintos países miembros de la Unión Europea en términos de acceso y calidad de los servicios dentales”
¿Cuáles son las principales reclamaciones del Consejo de Dentistas para los partidos políticos de cara a las próximas elecciones europeas del 9 de junio?
El Consejo General de Dentistas demanda cuestiones que deberían ser tenidas muy en cuenta por los partidos políticos en las próximas elecciones europeas. Primero, solicitamos la implementación de políticas que aseguren un acceso equitativo a la atención dental en toda Europa, independientemente del nivel socioeconómico o la ubicación geográfica. Segundo, abogamos por una mayor inversión en la prevención y la educación en salud bucodental, ya que prevenir las enfermedades dentales es más eficaz y menos costoso que tratarlas. Tercero, pedimos un marco regulatorio más claro y uniforme para la práctica odontológica en la UE, que incluya estándares de formación y requisitos profesionales. Finalmente, enfatizamos la necesidad de apoyar la investigación e innovación en el campo de la odontología para continuar avanzando en técnicas y tratamientos.
“Solicitamos la implementación de políticas que aseguren un acceso equitativo a la atención dental en toda Europa”
¿Cómo pueden influir las políticas que lleve a cabo la Unión Europea en materia de salud bucodental en la odontología española?
Las políticas de la Unión Europea pueden tener un impacto significativo en la odontología española. La armonización de los estándares de formación y práctica profesional, incluyendo la aprobación en España de las especialidades odontológicas, puede facilitar la movilidad de los dentistas españoles dentro de la UE, permitiendo una mayor colaboración e intercambio de conocimientos. Además, las políticas de financiación y apoyo a la investigación son fundamentales si queremos mejorar los tratamientos disponibles en España. Por otro lado, las directrices europeas sobre salud pública y prevención pueden ayudar a mejorar los programas de salud bucodental, promoviendo hábitos saludables y reduciendo la prevalencia de enfermedades dentales. Es crucial que España participe activamente en estas políticas.
¿Qué papel juega la Unión Europea en la estandarización de la formación odontológica en Europa?
La Unión Europea desempeña un papel fundamental en la estandarización de la formación odontológica. A través de directivas como la Directiva 2005/36/CE, la UE establece los requisitos mínimos de formación para los dentistas, asegurando que los profesionales cuenten con una base de conocimientos y competencias homogéneas en todos los estados miembros. Esto no solo facilita la movilidad profesional dentro de la UE, sino que también garantiza que los pacientes reciban una atención de alta calidad independientemente del país en el que se encuentren. Además, la UE promueve programas de intercambio y colaboración entre universidades y centros de formación odontológica, fomentando una mayor cohesión y actualización constante de los currículos educativos. Sin embargo, en España necesitamos contar con las especialidades odontológicas cuanto antes para que nuestros profesionales no estén en inferioridad con respecto a sus homólogos europeos.
“La armonización de los estándares de formación y práctica profesional, incluyendo la aprobación en España de las especialidades odontológicas, puede facilitar la movilidad de los dentistas españoles dentro de la UE”
¿A qué desafíos se presentan los dentistas españoles en cuanto a movilidad profesional dentro de la UE?
A pesar de los esfuerzos por estandarizar la formación, aún existen diferencias en los sistemas educativos y en los requisitos específicos que exige cada país miembro. Además, las barreras lingüísticas y culturales pueden representar un obstáculo significativo para la integración de los dentistas en otros países europeos. Y, sobre todo, en nuestro caso, la ausencia de especialidades y la variabilidad en los niveles salariales y las condiciones laborales. Para superar estos desafíos, es necesario continuar trabajando en la armonización de los estándares educativos y profesionales, así como en la promoción de programas que faciliten la adaptación cultural y lingüística.
“Sería necesario aumentar la financiación y el apoyo a los programas de salud pública que se centran en la prevención y la educación sobre salud bucodental”
¿Qué medidas se pueden tomar para mejorar el acceso a la atención bucodental en comunidades desfavorecidas en Europa?
Estamos ante un gran desafío, porque la salud oral repercute en la salud general de manera muy significativa. En mi opinión, sería necesario aumentar la financiación y el apoyo a los programas de salud pública que se centran en la prevención y la educación sobre salud bucodental, sin olvidar que hay que llegar también a las personas desfavorecidas, con escasos recursos, personas con discapacidad y también a todos aquellos que residen en áreas rurales, muy lejos de una consulta dental, en países que no están tan desarrollados como nosotros. No podemos olvidar que la salud es un derecho de todos.
