Redacción
El Instituto Viamed de Oncología Quirúrgica Avanzada (Ivoqa) ha sido pionero en la realización de tratamiento con nanopartículas de Nab-Paclitaxel y Pipac (quimioterapia intraperitoneal en aerosol presurizada) para pacientes con carcinomatosis peritoneal no resecable con tumores de diversos orígenes. En concreto, el primer paciente tratado, ha sido un hombre con carcinomatosis peritoneal de origen en un cáncer de apéndice.
Según ha explicado la Dra. Delia Cortés Guiral, directora de Ivoqa, su evolución ha sido “excelente”. Tras tres ciclos de Pipac, muchos de los implantes han tenido una respuesta patológica completa y otros han disminuido en tamaño. Además, este paciente solamente estaba recibiendo tratamiento intraperitoneal en los tres primeros ciclos de ePipac (quimioterapia intraperitoneal en aerosol presurizada con precipitación electrostática) Por ello, todo el efecto es atribuible al tratamiento de nanopartículas con ePipac. “Dada la importante quimiosensibilidad que se ha demostrado, los oncólogos médicos han decidido incluso comenzar terapia intravenosa con el mismo tratamiento que hemos utilizado nosotros a nivel intraperitoneal”, ha subrayado Dra. Cortés.
Tras tres ciclos de Pipac, muchos de los implantes han tenido una respuesta patológica completa y otros han disminuido en tamaño
Pipac es un tratamiento mínimamente invasivo en el que mediante laparoscopia se administra quimioetrapia en forma de aerosol para pacientes con carcinomatosis o metástasis peritoneales con origen en diferentes tumores como de colon, de apéndice, de intestino, de estómago, de esófago, de vías biliares, de páncreas, de ovario, o primario peritoneal o mesotelioma o pseudomixoma.
Esta terapia combinada con las nanopartículas (Nab-paclitaxel), consigue una mejor solubilidad de la quimioterapia Paclitaxel y menor toxicidad. De esta forma, se pueden administrar dosis de concentraciones más altas y mejorar la eficacia. Así se describe en un trabajo publicado en la revista científica The Lancet donde se expone que Pipac con NAB-Paclitaxel fue bien tolerado, definiendo las dosis adecuadas de tratamiento según las condiciones del paciente.
El análisis farmacocinético demostró una eliminación lenta del fármaco desde la cavidad peritoneal y como la cantidad de Nab-Paclitaxel se iba acumulando en el tejido tumoral tras tratamientos repetidos con Pipac. Asimismo, Cortés ha indicado que el fármaco, tiene una respuesta anticancerígena prometedora, un perfil de seguridad muy alto y, es muy bien tolerado por los pacientes. “La utilización de las nanopartículas en cáncer, es algo que se plantea desde hace tiempo y en concreto con el paclitaxel es beneficioso porque se puede administrar mayores dosis y hay menos toxicidad, ya que aumentamos la solubilidad de las partículas de la quimioterapia”, concluye la directora de Ivoqa.