Las biotecnológicas españolas invierten más de 1.000 millones en I+D y el 96% son pymes o micropymes

"El acceso a la financiación continúa siendo una de las asignaturas pendientes”, señala Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio)

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Pablo Malo Segura
España cuenta con cerca de 900 compañías biotecnológicas, con una media anual de empresas de biotecnología creadas en la última década de 48. Nuestro país es la novena potencia mundial en producción científica en biotecnología. La Asociación Española de Bioempresas (Asebio) indica que la inversión captada por las biotecnológicas españolas en 2022 ascendió a 142 millones de euros e invirtieron 1.038 millones de euros en I+D, un incremento del 16% respecto al año anterior. Según el V Barómetro Internacional de la Innovación de Ayming, el 84% de las empresas españolas del sector salud y biotecnología afirma haber incrementado su presupuesto en innovación durante el último año.

El 64% de la inversión en I+D de las compañías biotecnológicas en España se financia con fondos propios y sólo el 10% proviene de ayudas públicas

Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), subraya que el acceso a la financiación es una pieza clave en el sector biotecnológico pero continúa siendo una de las asignaturas pendientes. “Nos encontramos ante un ecosistema empresarial compuesto en su mayoría por pymes con proyectos de I+D disruptivos que requieren de amplias inversiones y de plazos prolongados antes de poder alcanzar sus primeros resultados comercializables. Las innovaciones desarrolladas por las compañías biotecnológicas tienen un alto impacto en la sociedad, la economía y la sostenibilidad del planeta”, asegura en declaraciones a iSanidad.

Según el informe Asebio 2022, el 64% de la inversión en I+D de las compañías biotecnológicas en España se financia con fondos propios y sólo el 10% proviene de ayudas públicas. “Tenemos una ciencia excelente, un ecosistema consolidado y fondos de inversión cada vez más especializados. Ahora es fundamental que se acompañe a estas compañías desde lo público con instrumentos de financiación y regulación adecuados para convertir esa ciencia excelente en innovaciones en forma de vacunas, tratamientos, biomateriales, biocombustibles o nuevas fuentes de proteínas”, resalta Ion Arocena.

El director general de Asebio pide acompañar a las compañías biotecnológicas con instrumentos de financiación y una regulación adecuada para que puedan crecer y consolidarse en España

Empresas que más incrementan su inversión en I+D

Desde Asebio destacan que PharmaMar, Oryzon y Grifols son las tres empresas que más han incrementado su presupuesto en I+D. Además, son tres de las 27 empresas españolas que más invierten en innovación industrial en Europa, según la Comisión Europea.

En concreto, PharmaMar ha incrementado la inversión en I+D un 19% entre los ejercicios 2022 y 2023, pasando de una inversión neta de 83,4 millones de euros a diciembre 2022 a 99,3 millones a diciembre de 2023. Del total de la inversión en I+D, el 73,4% ha sido destinado a las actividades de oncología (72,9 millones de euros a 31 de diciembre de 2023 frente a 51,0 a 31 de diciembre de 2022). Esta inversión se enfoca principalmente en los ensayos clínicos en curso más avanzados para el cáncer de pulmón de célula pequeña (CPCP) y el leiomiosarcoma metastásico (LMS). Además, la compañía está asignando recursos al desarrollo clínico de otras moléculas en fases más tempranas y a la preparación de nuevos candidatos para su desarrollo clínico.

Por su parte, Oryzon ha invertido 14,8 millones de euros en el desarrollo de nuevos fármacos en 2023. La compañía se sitúa en el puesto 657 (698 en 2022) entre las 1.000 empresas más innovadoras según el ranking europeo. Asimismo, es la empresa española que más invierte en I+D por empleado, con una inversión que supera los 330.000 euros.

PharmaMar y Oryzon son dos de las empresas que más han incrementado su inversión en I+D

La compañía está enfocada en el desarrollo de fármacos experimentales para enfermedades mentales como el trastorno límite de la personalidad (TLP) y la esquizofrenia. Los resultados del ensayo de fase II Portico han demostrado el potencial del fármaco vafidemstat para el TLP, una enfermedad grave para la que no hay medicamentos aprobados. La compañía prevé que una vez aprobado podría superar los 3.000 millones de dólares anuales en ventas.

Además, han obtenido resultados “muy alentadores” con el fármaco iadademstat en leucemia mieloide aguda. También han llegado a un acuerdo con el Sistema Nacional de Salud norteamericano (NIH-NCI) y están iniciando un estudio de iadademstat para tratar el cáncer de pulmón de células pequeñas en primera línea, que lidera el Memorial Sloan Kattering Center y donde participan otros centros como el MD Anderson o el Dana Farber.

Salto “sin precedentes” en la inversión privada

Contamos con un ecosistema vibrante formado por start-ups que desarrollan innovaciones de frontera, compañías medianas ya consolidadas, algunas grandes empresas nacionales, filiales de multinacionales presentes en España, hospitales de referencia y una red de centros de investigación y tecnológicos de reconocido prestigio”, explica Ion Arocena. “En los últimos tres años hemos experimentado un salto sin precedentes, sobre todo en capacidad de atraer inversión privada (crecimiento del 50% en 2020, y del 20% en 2021 como consecuencia de la pandemia)”, destaca.

En este sentido, pronostica que el sector continuará creciendo, aunque quizá de manera más sostenida. “Nos encontramos en un contexto único en el que desde múltiples estrategias y agentes se señala al sector biotecnológico como un sector estratégico para garantizar la prosperidad y el crecimiento económico”. De hecho, la Comisión Europa situó el año pasado a la biotecnología como una de las cuatro tecnologías fundamentales para el futuro de la Unión Europea. “Desde el momento en el que Bruselas dio este paso a finales de 2023, desde Asebio hemos trabajado para aumentar el foco político, mediático y social en el potencial estratégico del sector y este esfuerzo ha sido recogido en la Estrategia de Tecnologías Profundas anunciada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades”.

Ion Arocena (Asebio): “Desde múltiples estrategias y agentes se señala al sector biotecnológico como un sector estratégico para garantizar la prosperidad y el crecimiento económico”

Perfil de las empresas biotecnológicas en España

Actualmente, el 96% de las empresas biotecnológicas en España son pymes o micropymes. “En la propia asociación, el 85 de nuestros socios son pymes y el resto grandes empresas, de las que un tercio son grandes empresas nacionales y dos tercios filiales de multinacionales”, expone el director general de Asebio.

En cuanto a distribución geográfica, Cataluña lidera con el 24.5% de las empresas, seguida por Madrid (17%) y Andalucía (14%). La salud humana es el área de actividad principal de las biotecnológicas con más del 50%, seguida por la alimentación (39%) y, a mayor distancia, por las que se dedican a las actividades relacionadas con la agricultura y a la producción forestal (15,4%).

Según el pipeline de salud de Asebio, las compañías nacionales están investigando 130 productos para 150 indicaciones. De ellas, 42 se encuentran en fase preclínica no regulatoria, 31 de estas se encuentran en fase preclínica regulatoria, 24 en fase I, 34 en fase II, 14 en fase III y 5 están a punto de comercializarse. “El 65% de la investigación de nuestras compañías está aún en fases iniciales (preclínica + fase I)”, señala Ion Arocena.

La inversión en I+D de las biotecnológicas españolas es esencial para poder mejorar la atención médica con diagnósticos y tratamientos más personalizados que mejoren la calidad de vida de los pacientes. Además, este sector es una fuente de conocimiento y riqueza para el país que ayuda a crear empleos de alta cualificación y fortalece la competitividad empresarial.

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