Gema Maldonado
Desde el pasado mes de mayo, los médicos que diagnostican y hacen el seguimiento de pacientes con diabetes y enfermedad renal crónica ya pueden prescribir la herramienta que faltaba para hacer frente a la progresión de la enfermedad y evitar la diálisis o el trasplante de riñón. Así consideran al medicamento finerenona algunos de los médicos que han participado en su ensayo clínico. El Ministerio de Sanidad ha aprobado el precio-reembolso de este fármaco encargado de atajar uno de los mecanismos de acción de la enfermedad renal crónica: la inflamación crónica que provoca en el riñón.
Junto a los grupos de medicamentos dirigidos a la hipertensión y la diabetes 2, puede llegar a revertir en parte la enfermedad renal crónica, a la que temen nefrólogos, endocrinos, cardiólogos y médicos de familia por su gravedad, por su falta de síntomas hasta que está en un estadio grave y por la alta prevalencia que está registrando en España y en el mundo, especialmente entre la población diabética.
Dr. Górriz: “En dos años podremos decir que los registros de inicio de diálisis en España por diabetes se habrán estabilizado y, probablemente, hayamos mejorado. Es como si lleváramos el reloj hacia atrás”
“En dos años podremos decir que los registros de inicio de diálisis en España por diabetes se habrán estabilizado y, probablemente, hayamos mejorado. Es como si lleváramos el reloj hacia atrás. Creemos que estamos haciendo historia”, afirmaba este martes en Madrid el Dr. José Luis Górriz, jefe de servicio de Nefrología del Hospital Clínico de Valencia e investigador de los ensayos clínicos con finerenona que permitió su autorización de comercialización en la Unión Europea en febrero de 2022.
Este fármaco, que requiere visado para su prescripción, está comercializado por Bayer con el nombre de Kerendia. Se trata de un antagonista no esteroideo del receptor de mineralocorticides (RM) que ha demostrado su capacidad para bloquear los efectos nocivos de la sobreactivación de RM que contribuye a que la enfermedad renal crónica progrese y al daño cardiovascular tan ligado a la patología renal. “Bloquea mejor el receptor de mineralocorticides e induce un cambio en las células que mejoran su función y hace que se produzcan más moléculas antiinflamatorias, por eso actúa a nivel cardiovascular y renal”, ha explicado el Dr. Gorriz. Además, el fármaco tiene este efecto de manera “segura”.
Finerenona bloquea los efectos nocivos de la sobreactivación del receptor de mineralocorticides que contribuye a que la enfermedad renal crónica progrese
El investigador cree que la llegada de este fármaco supone un “momento de inflexión”, ya que hasta ahora, los medicamentos que intentaban atajar la inflamación no lo conseguían de forma satisfactoria y, además, tenían considerables efectos secundarios. Con los resultados que han visto en los pacientes, el especialista destaca que la mejoría es tanta que puede darles el alta para que continúen con su seguimiento en atención primaria.
La clave para el investigador es que la finerenona supone “la pieza que completa el puzle” del tratamiento de la enfermedad renal crónica. “Es la tercera pata que viene a cubrir el tercero de los tres mecanismos de acción de la enfermedad”, explica. Estos mecanismos son la diabetes, con el mal control de la glucosa, la presión arterial elevada, que genera hipertensión en el propio riñón y lo deteriora, y la inflamación crónica que genera la patología renal. “Para la diabetes y la hipertensión teníamos tratamientos, pero no había respuesta para la inflamación, hasta ahora”, señala.
Dr. Soto: “Finerenona consigue enlentecer la evolución de la enfermedad renal y disminuir la morbimortalidad cardiovascular”
“Consigue enlentecer la evolución de la enfermedad renal y disminuir la morbimortalidad cardiovascular. Ahora este fármaco completa la fisiopatología de la enfermedad”, ha apuntado el Dr. Alfonso Soto, médico adjunto en el servicio de Endocrinología del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña. En su experiencia, destaca lo importancia de poder transmitirle a los pacientes que ha tratado con el medicamento cómo van bajando sus niveles glomerulares.
Ambos especialistas, junto a la Dra. Ana Cebrián, médica de familia en el centro de salud Cartagena Casco de Murcia, han incidido en que es necesario encontrar a esos pacientes en los que la enfermedad no ha dado la cara, ya que no suele tener síntomas, y pueden beneficiarse de los tratamientos para evitar llegar a la diálisis.
“Hay que hacer un esfuerzo de sensibilización e información para que estemos todos preparados para hacer el diagnóstico y poner los tratamientos cuanto antes. Hasta hace poco no teníamos nada para tratarlos, ahora sí. Si no miramos la orina de nuestros pacientes no sabremos si existe la enfermedad ni sabremos qué estadio tiene”, ha afirmado la Dra. Cebrián.
Los especialistas creen que la finerenona en combinación con un islgt2 puede tener un efecto sinérgico
La llegada de la familia de fármacos denominados islgt2 para la diabetes ya han supuesto un cambio en su abordaje, sobre todo, después de demostrar beneficio para el eje cardio-renal. Los médicos creen que la finerenona en combinación con un islgt2 puede tener un efecto sinérgico.
La compañía Bayer ya ensaya este medicamento en pacientes con enfermedad renal crónica no diabética y en pacientes con la patología renal y diabetes tipo 1, además de combinar finerenona e islgt2. Los ensayos se enfocan en dos áreas relacionadas: enfermedades renales y patologías cardiovasculares.
“Estamos probando el medicamento para insuficiencia cardiaca con fracción de eyección conservada en combinación con otros fármacos y como alternativa terapéutica en pacientes hospitalizados o muy cercanos a la hospitalización. Tenemos altísimas expectativas de que vaya a funcionar”, ha declarado Guido Senatore, director médico de Bayer en España.
