El 70% de los pacientes con cáncer necesitará una prueba de biomarcadores para recibir el tratamiento más adecuado

Los biomarcadores permiten identificar y medir procesos biológicos, enfermedades y condiciones de salud

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Redacción
Los biomarcadores en cáncer han marcado un antes y un después en el abordaje de los tumores sólidos. Son sustancias que indican el desarrollo de un proceso o una enfermedad y se encuentran en la sangre o en otros tipos de líquido, tejido o células del cuerpo.

Desde hace más de 20 años se ha trabajado en la identificación de biomarcadores, dado que estas alteraciones genéticas y genómicas de los tumores son cruciales para seleccionar el mejor tratamiento posible. El Diagnóstico In Vitro (DIV) desempeña un papel fundamental en este campo, considerando que el 70% de los pacientes oncológicos requerirá una prueba de biomarcadores para recibir un tratamiento personalizado.

Aunque las cifras dependen del tamaño y capacidad asistencial de cada centro, en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander la cifra se sitúa entre 2.000 y 2.500 muestras anuales.

Los biomarcadores son fundamentales en la medicina moderna ya que permiten identificar y medir procesos biológicos, enfermedades y condiciones de salud. En los grandes hospitales como el nuestro, disponer de pruebas de biomarcadores es crucial para el diagnóstico temprano, el seguimiento de enfermedades y la evaluación de la eficacia de los tratamientos. En cualquier caso, nos sirven para mejorar la atención médica y el desarrollo de tratamientos más efectivos”, destaca para valorar su importancia la directora gerente de este hospital cántabro, la Dra. María Dolores Acón.

Dra. Acón: “Los biomarcadores son fundamentales en la medicina moderna ya que permiten identificar y medir procesos biológicos, enfermedades y condiciones de salud”

En este contexto, el doctor José Javier Gómez, jefe del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, explica lo importante que es hacer un diagnóstico preciso de la enfermedad. “Para diagnosticar a un paciente con cáncer, lo primero que hay que ver son las células tumorales, por lo que tomar una muestra biológica es el primer paso para determinar que una persona tiene un tumor”, señala. “Lo que hacemos es observar las células al microscopio, determinar que son malignas, ponerles un nombre y, a posteriori, realizamos una serie de pruebas para catalogar mejor el cáncer”, explica el especialista.

A su vez, el Dr. Fernando Rivera, jefe del Servicio de Oncología Médica del mismo centro, considera que la identificación de estos biomarcadores ha constituido una de las grandes revoluciones frente al cáncer.

Es un avance muy importante poder conocer que el cáncer es heterogéneo, es decir, que aunque parezcan similares, el tumor de una persona no es el mismo que el de otra y que un tratamiento puede funcionar bien en un caso pero no en otro. Este avance nos permite seleccionar qué tratamiento damos y a quién“, asegura.

Carlos Sisternas: “Buscamos transmitir a la opinión pública el papel crucial del diagnóstico in vitro (DIV) en la detección y abordaje del cáncer en general”

Los especialistas, junto con otros profesionales del Hospital Marqués de Valdecilla, han participado en una nueva entrega de la plataforma Espías de Laboratorio, un proyecto divulgativo de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), que invita a los ciudadanos a conocer las diversas pruebas que se realizan en laboratorios para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades prevalentes.

“En esta ocasión, coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Piel que se conmemora este 13 de junio, Espías de Laboratorio busca transmitir a la opinión pública, a través de una serie de videos, el papel crucial del diagnóstico in vitro (DIV) en la detección y abordaje del cáncer en general, y del melanoma en particular, siendo este último el tumor de piel de peor pronóstico”, indica Carlos Sisternas, coordinador del sector de DIV de Fenin.

Por otra parte, la Dra. Almudena García Castaño, oncóloga del mismo hospital, destaca la importancia de esta prueba para los pacientes con melanoma, ya que cerca del 50% de los casos muestran una mutación en la proteína BRAF, haciéndolos sensibles a una terapia dirigida anti-BRAF. “Es un ejemplo de cómo la innovación diagnóstica y terapéutica mejoran la vida de las personas. Posiblemente el melanoma sea uno de los tumores sólidos que mayor cambio ha experimentado en los últimos años. Sabemos que la presencia de esta mutación es fundamental, ya que no solo tiene un impacto pronóstico sino también terapéutico, permitiendo beneficiarse de un tratamiento dirigido específico”, destaca la experta.

Pacientes y profesionales, de la mano

Javier López Aguilera, paciente que fue diagnosticado con melanoma hace unos cuatro años, quiso compartir su experiencia. En su caso, la enfermedad se extendió hasta la ingle y provocó lesiones cerebrales. “Nunca imaginé que un pequeño lunar pudiera evolucionar así. Reconozco que siempre he estado muy expuesto al sol, practicando deporte al aire libre sin protección”, admitió López Aguilera. Entonces, la Dra. García Castaño, su oncóloga, le explicó la importancia de realizar la prueba de biomarcadores. Una vez identificada la mutación del gen BRAF en su tumor, su pronóstico cambió radicalmente y hoy en día puede llevar su vida con normalidad.

Así, y sirviéndose de su ejemplo, remarcaron también la importancia del papel de otros profesionales, como el técnico de laboratorio o el biólogo molecular, en la determinación de biomarcadores.

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