La mayoría de las organizaciones sanitarias apuestan por la salud conectada: representará más del 20% de los ingresos en los próximos 5 años

Redacción
Un informe reciente del Instituto de Investigación de Capgemini

revela que el 63% de las organizaciones sanitarias ya tienen productos de salud conectada en el mercado o en fase de desarrollo. Además, estas organizaciones anticipan que la salud conectada representará más del 20% de sus ingresos totales en los próximos cinco años. Así, los resultados muestran avances significativos, pero también desafíos importantes que enfrenta el sector como la falta de capacidades sólidas en la gestión de datos.

Asimismo, se destaca que tres de cada cinco organizaciones están planificando integrar inteligencia artificial generativa, y más del 50% ya están probando esta tecnología para mejorar la interacción tanto con pacientes como con profesionales de la salud.

Según el estudio, el ámbito de la biofarmacia muestra un crecimiento notable. Tanto es así que el número de organizaciones biofarmacéuticas con productos de salud conectada ha aumentado considerablemente, sobre todo en áreas como oncología, inmunología y cardiología. Además, hay un interés creciente en áreas antes descuidadas, como salud mental, diabetes y dermatología.

Por otro lado, en el sector de tecnología médica, tres de cada cuatro organizaciones ya tienen productos de salud conectada en el mercado o en desarrollo, con un enfoque particular en soluciones digitales y dispositivos portátiles.

A pesar de los avances en el uso de inteligencia artificial, aprendizaje automático y la nube por parte de las organizaciones biofarmacéuticas, aún existe una brecha en habilidades técnicas como AR/VR e IA generativa, que las organizaciones están tratando de abordar mediante la mejora de las competencias del personal y la contratación de nuevos talentos.

La investigación también revela que más del 50% de las organizaciones están experimentando con IA generativa para diversas aplicaciones, desde interacciones con pacientes y profesionales sanitarios hasta producción y análisis de datos.

En conclusión, el informe establece que aunque la salud conectada ofrece grandes oportunidades, es esencial establecer una visión clara y abordar las necesidades específicas de atención médica y bienestar. Por tanto, requiere inversión en infraestructura de datos y colaboración con otras partes interesadas para generar un valor tangible y superar los desafíos identificados.