Tirzepatida, el medicamento que reduce hasta 23 kilos y controla la glucemia en el 90% de pacientes con DM2

Este fármaco comercializado por Lilly, que no está financiado y cuesta 271 euros al mes, estará disponible en las farmacias españolas a partir del 1 de julio bajo prescripción médica

Fátima Del Reino
La compañía farmacéutica Lilly ha anunciado este lunes en rueda de prensa que ya está disponible tirzepatida (Mounjaro), un nuevo medicamento para tratar la diabetes de tipo 2 (DM2) o para el control del peso en personas con obesidad, ya está disponible en España. Este fármaco, de administración subcutánea semanal, estará disponible a partir del próximo 1 de julio en las farmacias españolas. Según la compañía, este medicamento ha conseguido resultados “nunca alcanzados por cualquier otro fármaco”.

Actualmente, tirzepatida se administra bajo prescripción médica y no está financiado en el Sistema Nacional de Salud (SNS) aunque José Antonio Sacristán, director médico de Lilly en España, ha afirmado que “están en conversaciones con el Ministerio de Sanidad para que se incluya en la cartera de servicios”. El precio mensual de tirzepatida es de 271 euros para la dosis 5 mg, y de 358 euros para la dosis de 10 mg.

Este fármaco, de administración subcutánea semanal, estará disponible a partir del próximo 1 de julio en las farmacias españolas

Tirzepatida ha sido aprobada para dos indicaciones. Por un lado, como tratamiento de la DM2 insuficientemente controlada y, por otro, para el control del peso en personas adultas con sobrepeso con un índice de masa corporal (IMC) >27kg/m2 y, al menos, una complicación derivada del exceso de peso, o con obesidad (IMC >30 kg/ m2).

Este fármaco comienza con las dosis de 2,5 durante cuatro semanas antes de aumentar a 5 mg. Se los resultados esperados no se lograrán, la dosis se incementaría a 7,5 mg y después a 10 mg”, explicó Sacristán. Por otra parte, la dosis de 15mg aún no está disponible en España.

Se trata del primer fármaco de una nueva familia terapéutica que actúa sobre los receptores GIP y GLP-1. Su mecanismo de acción, además de favorecer el control glucémico, hace que disminuya el apetito, aumente la sensación de saciedad y se reduzca el exceso de grasa, incluida la grasa visceral en el perímetro de la cintura. Además, en las personas con DM2, mejora el control glucémico a través de múltiples mecanismos que incluyen mayor secreción de insulina, menor secreción de glucagón y una mejor sensibilidad a la insulina.

Tirzepatida se administra bajo prescripción médica y no está financiado en el Sistema Nacional de Salud

En los estudios clínicos realizados en personas con DM2, tirzepatida ha demostrado un control glucémico de hasta el 87% de los pacientes y más de la mitad alcanzaron la normalización con pérdidas de peso de media de hasta 12,4kg con tirzepatida frente a 6,2kg con semaglutida. “Esto demuestra que la tirzepatida tiene un impacto significativo en la mejora de estos parámetros clínico”, ha destacado Sacristán.

En personas con sobrepeso y obesidad sin diabetes, tirzepatida mostró una reducción de peso media de hasta el 22,5% (23,6 kg) a la semana 72 y, además, 4 de cada 10 pacientes consiguieron una pérdida de peso igual o superior al 25%. Además, el 96% de los pacientes lograron una reducción igual o superior al 5% al cabo de 72 semanas de tratamiento, lo que también supuso una disminución de hasta 20 cm en el perímetro de la cintura.

Contraindicaciones

Entre los principales efectos secundarios de tirzepatida están la pérdida de masa corporal, náuseas, diarrea y vómitos, que en general son leves o moderados. Suelen ocurrir al principio del tratamiento o cuando se aumenta la dosis. “Al observar la seguridad frente a placebo se ha observado lo que ya conocíamos: trastornos gastrointestinales como náuseas o diarrea; por ello hay que monitorizar la tolerancia y controlar si la subida de dosis es positiva o no”, ha apuntado Dr. Javier Escalada, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (Fseen).  Esto obliga a un 4,2% de los pacientes que empiezan con el tratamiento a dejarlo.

Está contraindicada en personas con antecedentes de una pancreatitis y en mujeres embarazadas (aún no se han llevado a cabo estudios). También en personas con antecedentes de carcinoma de tiroides, un cáncer muy poco frecuente, ya que se ha experimentado en modelos animales y se ha visto que puede aumentar el riesgo.

Finalmente, al ser un tratamiento de larga duración, es importante tener en cuenta la posible interacción de este medicamento con otros fármacos. “Con los anticonceptivos hormonales orales, lo que se ha visto es que no hay interacción y que los anticonceptivos siguen funcionando perfectamente, no hay impacto. En cuanto a los psicofármacos, no tenemos información y es algo que tendremos que ir evaluando y estudiando”, ha aclarado Sacristán.

Opinión

Multimedia

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Síguenos en