Fátima Del Reino
Dado que pasamos un tercio de nuestra vida en el trabajo, el entorno laboral es ideal para estratificar el riesgo cardiovascular e identificar a individuos de alto riesgo. Tanto los profesionales sanitarios y como los trabajadores deben conocer el Código Ictus, ya que “un 16% de los casos ocurren en el lugar de trabajo”.
Así lo ha afirmado este martes el Dr. Guillermo Soriano Tarín, coordinador del grupo funcional de promoción de la salud de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (Aeemt) y del área de Medicina del Trabajo, Wellness by Work en SGS Tecnos, durante la X Edición de Espacio de Ictus Riesgos vasculares e ictus organizado por la Fundación Freno al Ictus. Los factores de riesgo como la turnicidad o los riesgos psicosociales deben valorarse entre los trabajadores más vulnerables.
“Los profesionales sanitarios de medicina y enfermería del trabajo son agentes clave para la prevención de las enfermedades cardio y cerebrovasculares mediante la promoción de la salud”
Asimismo, ha destacado que los profesionales sanitarios de medicina y enfermería del trabajo son “agentes clave para la prevención de las enfermedades cardio y cerebrovasculares mediante la promoción de la salud. Su papel, también es crucial en la detección precoz de trabajadores con factores de riesgo asociados y de especialmente en la modificación de los factores de riesgo conductuales como el índice de masa corporal, el tabaquismo, el sedentarismo y la alimentación”.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Observatorio de Condiciones de Trabajo de Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (Insst), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte por accidentes laborales, representando más del 40% de los fallecimientos por causa laboral en 2022.
En este sentido, las enfermedades cardiovasculares causan anualmente 70.000 procesos de incapacidad temporal, de larga duración y con probabilidad de acabar en un abandono prematuro del trabajo, según los datos de la Asociación de Mutuas de Accidentes de trabajo (AMAT).
“Su papel, también es crucial en la detección precoz de trabajadores con factores de riesgo asociados y de especialmente en la modificación de los factores de riesgo conductuales como el índice de masa corporal, el tabaquismo, el sedentarismo y la alimentación”
La jornada analizó la visión de distintos expertos sobre los riesgos vasculares y su relación directa con una enfermedad que, según el INE, se cobró la vida de más de 24.000 personas el último año y causó discapacidades significativas a más de 34.000. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), aproximadamente una de cada cuatro personas experimentará un ictus a lo largo de su vida.
Actualmente, esta enfermedad es la principal causa de discapacidad adquirida en adultos y la segunda causa de mortalidad en España, siendo la primera entre las mujeres. Cada año, alrededor de 120.000 personas en España se ven afectadas por esta condición.
Factores de riesgo y prevención
La Dra. Blanca Fuentes, jefa de la Sección Unidad de Ictus y profesora asociada de Neurología en el Departamento de Medicina del Hospital Universitario La Paz y la Universidad Autónoma de Madrid, además de ser parte del Instituto de Investigación IdiPAZ y representante del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN (Geecv), ha destacado la importancia de conocer el ictus y sus factores de riesgo, así como reconocerlos en cada persona y actuar en consecuencia, asegurando el compromiso con la adherencia al tratamiento y a las modificaciones del estilo de vida, como los principales pilares de la prevención de ictus.
“El 90% de los ictus son evitables mediante el control de los factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto, la fibrilación auricular, el tabaquismo, el consumo de alcohol, el sobrepeso, la obesidad y el estrés crónico”
“El 90% de los ictus son evitables mediante el control de los factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto, la fibrilación auricular, el tabaquismo, el consumo de alcohol, el sobrepeso, la obesidad y el estrés crónico”, ha enfatizado la Dra. Fuentes. También ha subrayado la importancia de una detección temprana y un estilo de vida saludable, subrayando que “hasta el 35% de los ictus ocurren en personas en edad laboral“.
Durante el encuentro, el Dr. Ezequiel Arranz Martínez, médico de familia en el Centro de Salud San Blas, Parla, Madrid y coordinador del grupo de trabajo de Diabetes, Endocrinología y Metabolismo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), ha señalado que “los factores de riesgo de poder sufrir un ictus deben incluir los determinantes sociales y las diferencias que existen entre ambos sexos. Asimismo, hoy en día tenemos fármacos que son capaces de tratar la obesidad y remitir, en algunos casos, la diabetes mellitus como factores de riesgo del ictus. La actuación ha de ser también social, preventiva y precoz“.
“Hasta el 35% de los ictus ocurren en personas en edad laboral“
Por su parte, el Dr. Ignacio Fernández Lozano, presidente electo de la SEC y director de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital Puerta de Hierro, comentó que el control de los factores de riesgo cardiovascular es esencial para prevenir enfermedades, prolongar y mejorar la calidad de vida. “Desgraciadamente, muchas veces la sociedad no es consciente de ello, especialmente nuestras mujeres, que muchas veces minusvaloran su riesgo cardiovascular”, ha concluido.
Esta iniciativa ha contado con el apoyo de la SEN, el Geecv, Semergen, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (Aeemt), así como con la colaboración de Fundación Gmp y el patrocinio de la Alianza Bristol Myers Squibb-Pfizer, Bayer, Novartis y Sanofi.