Redacción
Un nuevo estudio realizado por el equipo investigador del Hospital Clínic-Idibaps de Barcelona, la Universidad de Barcelona y las áreas del Ciber de Salud Mental (Cibersam) y de Neurodegenerativas (Ciberned), ha identificado la metilación del gen BDNF como un posible biomarcador de mejora cognitiva en pacientes con esquizofrenia.
La metilación, un proceso epigenético que modifica la actividad de los genes sin alterar su secuencia de ADN, se ha relacionado en el estudio, publicado en la revista Journal of Psychiatric Research, con los cambios cognitivos observados tras un tratamiento de Terapia de Rehabilitación Cognitiva (TRC).
La esquizofrenia es un trastorno mental que se caracteriza por un deterioro cognitivo significativo que impacta negativamente en la funcionalidad social y laboral de los pacientes. La TRC ha demostrado ser efectiva en mejorar la cognición y el funcionamiento diario de estos individuos.
El grupo tratado con TRC presentó cambios en la metilación de ciertas regiones del gen BDNF
El ensayo controlado aleatorio incluyó a 60 participantes y los resultados revelaron que el grupo tratado con TRC presentó cambios en la metilación de ciertas regiones del gen BDNF, los cuales se correlacionaron con mejoras cognitivas post-intervención.
Rafael Penadés, primer autor del estudio e investigador del Cibersam en el Hospital Clínic y la Universidad de Barcelona, destacó que “los resultados del estudio mostraron que el grupo tratado con TRC presentó cambios en la metilación de algunas unidades del gen BDNF, y estos cambios se correlacionaron con mejoras cognitivas después de la intervención”.
Así, este hallazgo sugiere que la TRC no solo tiene un impacto positivo en la cognición de los pacientes con esquizofrenia, sino que también puede inducir cambios epigenéticos específicos en el gen BDNF. “Estos hallazgos sugieren que la TRC se asocia con cambios en el patrón de metilación del BDNF, lo que podría ser un biomarcador potencial para la recuperación cognitiva en la esquizofrenia. Este descubrimiento abre nuevas perspectivas para el desarrollo de tratamientos más personalizados”, concluyó Bárbara Arias, coordinadora del estudio e investigadora del Cibersam en la Universidad de Barcelona.
Así, el estudio muestra el potencial para revolucionar la forma en que se aborda el tratamiento de la esquizofrenia. La identificación de biomarcadores epigenéticos como la metilación del gen BDNF puede llevar a un enfoque más personalizado en la rehabilitación cognitiva, permitiendo a los médicos adaptar las terapias según las necesidades epigenéticas específicas de cada paciente. Esto no solo mejoraría la eficacia de los tratamientos, sino que también podría reducir el tiempo necesario para observar mejoras significativas en la cognición y funcionalidad de los pacientes.