Gema Maldonado
Los ayuntamientos deberían ocuparse más de las políticas de salud pública. Es una de las principales conclusiones que los autores de un nuevo informe sobre el reto que suponen las enfermedades no transmisibles en España han querido dejar clara este jueves ante un grupo de periodistas. Es la Administración pública que está más cerca de su comunidad y que pueden intervenir en un factor clave cuando de salud pública se trata: los determinantes sociales.
Dr. Jesús María Fernández: “intervenir en salud pública es intervenir sobre los determinantes sociales de la salud, y eso está muchas veces fuera de la sanidad”
El médico de familia Jesús María Fernández tiene muy claro que “intervenir en salud pública es intervenir sobre los determinantes sociales de la salud, y eso está muchas veces fuera de la sanidad”. Fernández es fundador y CEO de Hiris Innovation Technologies y uno de los miembros del grupo de expertos del Observatorio Economía y Salud del Centro de Estudios de Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad de Alcalá que ha elaborado el informe Desafíos emergentes para la salud pública: las enfermedades no transmisibles.
El trabajo acaba de presentarlo la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) y el propio Observatorio Economía y Salud, con la colaboración de Boehringer Ingelheim España. En sus páginas, los expertos han plasmado el “déficit histórico” de las participación delos municipios en salud pública, pese a que los consideran “las administraciones más cercanas para intervenir en los determinantes sociales de la salud”, valora el médico.
Dr. Fernández: “Igual que se hacen fondos para que los ayuntamientos desarrollen infraestructuras deberían hacerse para implementar políticas de salud pública”
Esta falta de implicación de los ayuntamientos tiene que ver con la legislación, “todas las leyes sanitarias de la democracia española han ido vaciando de responsabilidades en salud a los municipios”, apunta el Dr. Fernández, y de inversión y presupuesto finalistas, que deben partir de las políticas europeas, nacionales y autonómicas. “Igual que se hacen fondos para que los ayuntamientos desarrollen infraestructuras deberían hacerse para implementar políticas de salud pública”, añade. El experto, además, propone la creación de un nuevo perfil sanitario en el ámbito de la atención primaria: el agente de salud, encargado de identificar los problemas de salud pública de una comunidad y los grupos sobre los que hacer diferentes intervenciones.
La Dra. María Dolores Rubio y Lleonart, especialista en medicina de la actividad física y el deporte, y ex directora general de Salud Pública del Gobierno de La Rioja y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, es otra de las autoras del informe, que destaca la necesidad de actuar sobre la comunidad. Pone como ejemplo la atención a un paciente que desarrolla una o más patologías crónicas. “Además de un plan específico de cuidados sobre esa patología, debe seguir unos hábitos de vida saludable que incluye el ámbito dietético y de actividad física. Y aquí juega un papel fundamental el municipio, donde hay que impulsar y poner en marcha escuelas de pacientes con la figura del paciente experto”, defiende.
Dra. Rubio: “Hay que impulsar y poner en marcha escuelas de pacientes con la figura del paciente experto”
El trabajo analiza los cambios que vive la sociedad española. Destacan el envejecimiento de la población y sus consecuencias: pacientes pluripatológicos y polimedicados y soledad no deseada. Abordan el cambio climático que viene acompañado de nuevas enfermedades transmisibles, ya sea por la presencia de vectores que antes no estaban en estas latitudes o por el fenómeno de la zoonosis. En tercer lugar señalan la digitalización y la explosión de las redes sociales, y otros aspectos fundamentales dentro de la salud como es el desarrollo científico de los últimos años.
Con este escenario, el informe concluye, entre otras cosas, que hay que actuar sobre los determinantes sociales de la salud “de forma muy temprana, es decir, hay que empezar a intervenir ya por las intervenciones de hoy son las responsables del cambio en los próximos 20-30 años”, advierte el Dr. Fernández. Y son todas las administraciones públicas las que tienen que implicarse.
Es necesario trabajar a nivel europeo, nacional y autonómico. Pero la inversión en salud pública tradicionalmente ha sido testimonial. Solo con la pandemia de Covid-19 y sus consecuencias el gasto en este ámbito de la salud se incrementó de manera significativa, pero aún representa el 3% del gasto total en sanidad. Las administraciones tampoco se están dando prisa en materia legislativa. Un ejemplo es la Agencia Nacional de Salud Pública, que para el Dr. Fernández “es una de las intervenciones prioritarias” y, sin embargo, “once años después es todavía un proyecto de ley y difícilmente entendible que siga todavía en trámite parlamentario”.
Dra. Rubio: “Tenemos que cambiar el chip y pensar más en los años de vida que ganamos y con qué calidad, que en la mortalidad”
Por último, los expertos que han elaborado el informe ofrecen una batería de diez recomendaciones con las que las administraciones de diferente nivel y no solo las del ámbito sanitario deberían ponerse manos a la obra. “Hay reorganizar y reestructurar el sistema de salud pública, tenemos que cambiar el chip y pensar más en los años de vida que ganamos y con qué calidad, que en la mortalidad”, reflexionó la Dra. Rubio.
