Pablo Malo Segura
El asma grave es una patología compleja con implicaciones importantes en la calidad de vida, que afecta al 5-10% de las personas con asma. A pesar de los avances terapéuticos producidos en los últimos años y las guías de práctica clínica, el 50% de las personas con asma no alcanza el control deseable. La creación de las unidades de asma grave ha supuesto una revolución para el tratamiento de esta patología, ya que mejoran la calidad de vida de los pacientes y sus resultados en salud. Así se ha puesto de manifiesto durante la presentación del proyecto Inspira. Eliminando barreras en asma grave, promovido por el Observatorio de Salud (OdS) y GSK, con el apoyo del Instituto Nacional de Asma Grave (INAG). Durante el encuentro también se ha presentado el Manifiesto de Unidades de Asma Grave donde se aportan medidas clave para avanzar en su diagnóstico y abordaje.
El Observatorio de Salud (OdS) y GSK, con el apoyo del Instituto Nacional de Asma Grave (INAG), presentan el proyecto Inspira. Eliminando barreras en Asma Grave
“El asma grave es una enfermedad compleja que requiere una atención especializada y multidisciplinar. Es necesario un enfoque integral y personalizado que solo proporcionan las unidades de asma grave“, ha señalado Carlos Almonacid Sánchez, vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). “La implementación de las unidades de asma grave es un paso esencial hacia una atención más eficiente y sostenible, ya que reducen hospitalizaciones y visitas a urgencias. El Manifiesto supone una llamada de acción. Invertir en estas unidades es invertir en la salud y el bienestar de nuestras comunidades”, ha reivindicado. Para Ignacio Jesús Dávila González, presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), la creación de las unidades de asma grave y su acreditación ha supuesto un “hito muy importante” al ahorrar costes y mejorar la calidad de vida.
Patricia del Olmo, presidenta del Observatorio de Salud (OdS), ha señalado que es fundamental “avanzar hacia un correcto diagnóstico y abordaje de una patología de un gran impacto sanitario y económico para el sistema nacional de salud. El proyecto Inspira busca derribar las barreras identificadas por los expertos y profundizar en una mayor coordinación y asistencia, con las unidades de asma grave como pilar fundamental”. Por su parte, Pedro Gullón Tosio, director general de Salud Pública y Equidad en Salud del Ministerio de Sanidad, ha subrayado la importancia de la prevención y de avanzar para disponer de las mejores unidades clínicas con el propósito de paliar las consecuencias de vivir con asma. En este sentido, ha destacado la labor realizada por las sociedades científicas con la puesta en marcha de unidades de asma grave.
Durante el encuentro también se ha presentado el Manifiesto de Unidades de Asma Grave donde se aportan medidas clave para avanzar en el diagnóstico y abordaje de esta patología
Cristina Henríquez de Luna, presidenta y consejera delegada de GSK, ha resaltado que gracias a los esfuerzos colectivos y a la innovación en el campo de la salud, “hoy estamos remarcando la importancia de un gold standard asistencial en el abordaje de esta patología”. Asimismo, ha subrayado la importancia de colaborar entre los sectores público y privado, la academia y los profesionales de la salud para mejorar la atención de esta patología.
Necesidad de formación específica y acceso equitativo
El Dr. Vicente Plaza Moral, miembro del Comité Ejecutivo GEMA, ha lamentado que pese a los avances terapéuticos muchos pacientes con asma siguen mal controlados. “Desde hace unos años contamos con medicamentos biológicos que en pacientes bien seleccionados mejoran de forma excepcional la calidad de vida. Hoy en día los pacientes se pueden beneficiar de estos tratamientos revolucionarios, pero para manejarlos con criterio es necesario conocer muy bien el asma grave mal controlada. Ser neumólogo y alergólogo y es insuficiente para manejar con criterio estos pacientes con asmas tan graves. Se precisa una formación complementaria para conocer los tipos, variantes y fenotipos de asma grave, las herramientas diagnósticas y conocer muy bien los fármacos biológicos“, ha expuesto. En este sentido, ha indicado que las unidades de asma grave ofrecen múltiples oportunidades de mejora en organización, humanización, diagnóstico, control y manejo terapéutico.
Asimismo, ha enumerado varios de los elementos que caracterizan estas unidades: atención especializada, precisión clínica, evaluación integral, resultado clínico, mejor control, acceso a la innovación, coordinación interdisciplinar, soporte psicosocial, proximidad con asociaciones, consulta específica de enfermería, eficiencia en la utilización de recursos, sistemas de información y vacantes tecnológicos, formación, investigación y mejora continua y calidad.
Dr. Vicente Plaza: “Ser neumólogo y alergólogo y es insuficiente para manejar con criterio estos pacientes con asmas tan graves. Se precisa una formación complementaria”
El documento señala que las unidades de asma grave son “pilares clave del sistema para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, proporcionando protocolos actualizados, acceso a terapias innovadoras, educación sobre la enfermedad de todas las partes implicadas y coordinación eficiente entre los diferentes profesionales de la salud que intervienen en cada proceso”. Pese a ser unidades especializadas, explican, el acceso no es equitativo ni igualitario debido a su ubicación geográfica. Por ello, es “prioritario” una distribución estratégica a lo largo de todo el territorio español para garantizar la eficacia y optimización de este trabajo multidisciplinar y especializado, ofreciendo una óptima atención y un mejor aprovechamiento de los recursos sanitarios.
Expertos y organizaciones de pacientes coinciden en la necesidad de avanzar en una acción coordinada que implique al Estado y a las comunidades autónomas respecto a las Unidades de Asma Grave y el papel fundamental que desempeñan en términos de equidad. En concreto, inciden en el acceso al diagnóstico precoz, a un eficaz control de la enfermedad, a la innovación científica, a tratamientos de última generación, así como a todos los recursos disponibles que el sistema puede ofrecer a los pacientes. En este sentido, apuntan a la labor que desempeñan las sociedades científicas en cuanto a la acreditación y a la distribución territorial de estas unidades. “De manera coordinada entre todos los agentes implicados se podrá continuar avanzando en la implementación de estas y en la normalización del trabajo en red, que garantice la equidad en el acceso a la calidad asistencial que representan”.
El acceso a las unidades de asma grave no es equitativo ni igualitario debido a su ubicación geográfica, por lo que es “prioritario” una distribución estratégica
Para la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer), es imprescindible contar con “un plan de actuación integral que garantice la equidad en la asistencia y en el acceso a los mejores tratamientos a todos los pacientes, independientemente del lugar donde residan”. Su presidente. Mariano Pastor, ha destacado que las unidades de asma grave han demostrado ser “altamente eficaces en el control de la enfermedad y en mejorar la calidad de vida de los pacientes“. En este contexto, los expertos han coincidido en generar una Red de unidades de Asma Grave por todo el territorio nacional, y reforzar su presencia en aquellas zonas en las que actualmente hay un menor desarrollo.
Los especialistas han subrayado que el rol de la administración sanitaria es fundamental para asegurar la calidad, la accesibilidad y la sostenibilidad de las unidades de asma grave, y así mejorar los resultados de salud para los pacientes con asma grave en todo el país. Por ello, se ha reivindicado la necesidad de que se reconozca por parte de la Administración el valor de estas unidades.