“Las nuevas soluciones inyectables permiten tratar a más pacientes con DMAE y EMD, aumentando la eficiencia del sistema sanitario”

Dr. Alfredo García Layana, director del departamento de oftalmología de la Clínica Universidad de Navarra y presidente de la Sociedad Española de Retina y Vítreo

Fátima Del Reino
La degeneración macular asociada a la edad neovascular (DMAEn) y el edema macular diabético (EMD) son las principales causas de pérdida de visión a nivel mundial. Estas patologías requieren inyecciones intraoculares frecuentes que suponen una carga significativa para los pacientes, sus cuidadores y sus familiares. La compañía farmacéutica Bayer anunció el tratamiento aflibercept 8 mg (Eylea 8 mg) para tratar la DMAE y el  EMD. Esta nueva formulación, ya financiada por el Ministerio de Sanidad, permite que los intervalos de tratamiento sean prolongados lo que supone una menor frecuencia de inyecciones que el tratamiento de referencia aflibercept 2 mg (Eylea 2).

En este escenario, el Dr. Alfredo García Layana, director del departamento de oftalmología de la Clínica Universidad de Navarra y presidente de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV) concedió una entrevista a iSanidad en el que abordó los retos y avances en el campo de la oftalmología en España. Desde las largas listas de espera en las consultas externas hasta los métodos más eficaces para diagnosticar el edema macular diabético y la degeneración macular asociada a la edad.

La degeneración macular asociada a la edad neovascular y el edema macular diabético son las principales causas de pérdida de visión a nivel mundial

También abordó la importancia de cómo la educación del paciente es clave para una detección temprana. “Los pacientes deben conocer los signos precoces de alarma para buscar ayuda a tiempo”, destacó. Además, subrayó que los nuevos tratamientos inyectables prometen mejorar la eficiencia del sistema sanitario y que “culpar al paciente por la falta de adherencia es desviar la responsabilidad de los profesionales y las autoridades sanitarias”. Finalmente, expuso los desafíos actuales en la investigación para encontrar una cura definitiva para estas enfermedades, enfatizando en la dificultad de revertir el daño en el tejido nervioso.

¿Por qué hay unas listas de espera tan largas en consultas externas en oftalmología?
Primero hay que entender el contexto de los últimos años en España. Nuestro sistema de salud ya estaba al borde del colapso cuando llegó la Covid-19, lo que agravó la situación. La atención primaria, que es fundamental para derivar y filtrar pacientes hacia la atención especializada, fue la primera en colapsar. En atención primaria se realiza una labor fundamental de decidir qué pacientes pueden ser tratados allí, que son muchos, y cuáles necesitan ser derivados a especialistas.

“Los pacientes que pueden permitírselo han optado por contratar seguros de salud privados y, al tenerlos, los usan”

Cuando la atención primaria colapsa, los médicos se ven obligados a dedicarse más a tareas administrativas y menos a la actividad asistencial, que es para lo que están preparados y les gusta hacer. Como resultado, no tienen más opción que derivar a todos esos pacientes que antes filtraban, a la atención especializada. Esto causa que la atención especializada, que ya estaba al borde del colapso, también colapse por completo.

Ante esta situación, los pacientes que pueden permitírselo han optado por contratar seguros de salud privados y, al tenerlos, los usan. Esto ha llevado también al colapso de la atención especializada privada. Así, nos encontramos con la atención primaria colapsada, la atención pública especializada colapsada y la atención privada especializada colapsada. Aunque parezca paradójico, la solución para desatascar todo esto pasa por mejorar la atención primaria. Sin embargo, no sé exactamente cómo se podría lograr.

¿Qué métodos de diagnóstico son los más eficaces para detectar el edema macular diabético y degeneración macular asociada a la edad en sus etapas iniciales?
El método diagnóstico más potente y eficaz que existe es la información de los pacientes. El paciente debe conocer cuáles son los signos precoces de alarma que le pueden hacer sospechar que lo que tiene es un problema serio de la visión, ya que es la única manera de que busquen ayuda a tiempo. Los pacientes deben ser conscientes de que la pérdida de visión central, comúnmente causadas por patologías de la mácula, provoca deformaciones en la visión y zonas de pérdida del campo visual. No deben confundir estos síntomas con la vista cansada, que mejora con gafas, o con la catarata, que causa una visión borrosa y pérdida de la percepción de los colores.

“El método diagnóstico más potente y eficaz que existe es la información de los pacientes”

La pérdida de visión central en la patología macular se caracteriza por la aparición de deformaciones en las imágenes y pérdidas de zonas de visión en la parte central. Cuando esto ocurre, el paciente debe ser visto de manera preferente por un servicio de oftalmología que le pueda hacer las pruebas específicas. Una herramienta rápida y no invasiva para esto es la tomografía de coherencia óptica (OCT), que proporciona una imagen en tiempo real de las retinas. Esta técnica ofrece un corte pseudo-histológico que permite ver con gran detalle lo que sucede en la mácula.

Aunque el diagnóstico es relativamente sencillo con las herramientas adecuadas, lo importante es que, ante la sospecha de síntomas, los pacientes busquen atención médica cuanto antes. A pesar de los esfuerzos de las asociaciones de pacientes y las sociedades científicas para difundir esta información, es fundamental que los medios de comunicación también destaquen la importancia de que la población conozca estas enfermedades

¿Qué va a suponer esta nueva solución inyectable para los pacientes con edema macula diabético y degeneración macular asociada a la edad?
Actualmente, antes de la llegada de este y otros fármacos que están suponiendo un nuevo paradigma en el tratamiento de estas enfermedades, disponíamos de fármacos seguros y eficaces, pero cuya administración era muy poco eficiente para un sistema sanitario colapsado.

“Con los nuevos fármacos, que permiten inyecciones cada cuatro, cinco, o incluso cada seis meses, podemos tratar a pacientes de manera adecuada”

Hace diez años las inyecciones debían de administrarse mensualmente para obtener los resultados observados en los estudios que llevaron a su autorización. En un sistema donde se atienden a 30-35 pacientes diariamente en las consultas, esto era prácticamente inviable. Ver a los pacientes cada mes, sin darles el alta porque necesitan un seguimiento y con nuevos pacientes entrando continuamente, resultaba imposible.

Con los nuevos fármacos, que permiten inyecciones cada cuatro, cinco, o incluso cada seis meses, podemos tratar a pacientes de manera adecuada. Seremos capaces de replicar los resultados de los ensayos clínicos en la práctica real y, al mismo tiempo, podremos tratar a más pacientes con el mismo esfuerzo. No solo seremos eficaces, sino también más eficientes.

¿Cómo este tipo de tratamientos mejora la adherencia?
Esa es la clave. Uno de los problemas que se menciona frecuentemente al hablar de la falta de resultados en la práctica clínica real es la falta de adherencia del paciente. Sin embargo, tengo mis dudas sobre esto. Creo que es fácil atribuir la falta de adherencia al paciente, pero mi experiencia indica lo contrario. Los pacientes con problemas de visión suelen ser bastante adherentes. En realidad, los que no somos adherentes somos los médicos y los sistemas sanitarios, ya que no somos capaces de abordar los tratamientos de manera eficiente debido a la complejidad de las pruebas y al número de inyecciones que se requieren.

“Culpar al paciente por la falta de adherencia es desviar la responsabilidad de los profesionales y las autoridades sanitarias”

Por lo tanto, creo que culpar al paciente por la falta de adherencia es desviar la responsabilidad que recae sobre nosotros como profesionales y, especialmente, sobre las autoridades sanitarias, que son las que deberían proporcionar soluciones a un sistema colapsado.

¿Qué desafíos enfrenta la investigación en la búsqueda de una cura o mejores tratamientos para la DMAE y el edema macula diabético?
Cuando atendemos a pacientes con estas enfermedades y les explicamos que, lamentablemente, hay momentos en los que no podemos ofrecer más soluciones, suelen sorprenderse. Preguntan, ¿cómo es posible que no haya una cura para mi condición? Vemos todos los días en los medios de comunicación noticias sobre avances médicos que parecen prometer curas para todo, pero, desgraciadamente, no es así.

Debemos recordar que la mácula es la parte central de la retina, y la retina forma parte del sistema nervioso. Está compuesta de neuronas modificadas, y hasta el día de hoy, revertir la degeneración del sistema nervioso, como en el caso del Parkinson o el Alzheimer, es extremadamente difícil. Lo mismo ocurre con la mácula: es muy difícil revertir el daño en el tejido nervioso.

Por ello, es crucial actuar de manera precoz. Aunque nos gustaría poder ofrecer curas a nuestros pacientes, aún estamos lejos de ese objetivo. Mientras tanto, debemos seguir fomentando el diagnóstico temprano, frenando la progresión de la enfermedad y tratando de revertir en la medida de lo posible las secuelas. Nuestro objetivo actual debe ser mantener una visión útil para el paciente durante toda su vida. Ojalá dentro de 10-20 años podamos hablar de una cura.

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