Juan León García
El verano es un buen ejemplo del reto que se le plantea a la sanidad privada ante el problema de la escasez de profesionales sanitarios. “Encontramos que van a las bolsas públicas para ganar puntos de cara a futuras OPE”, ha ilustrado este martes Francisco García, subdirector médico y responsable de Calidad de Clínica Cemtro, durante su participación en la ‘X Jornada de Calidad: Experiencia de las Personas dentro de la Organización Sanitaria’ organizada por la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE).
Desde la sede de la CEOE, un grupo de expertos ha analizado y compartido las propuestas que desde sus distintas organizaciones llevan a cabo para atraer y retener el talento que, más que nunca, requiere de una adaptación a “los valores” de estos profesionales, que “están cambiando” a juicio de Isabel Urrutia, directora de Calidad y Seguridad del Paciente de IMQ.
Preocupa el cómo cubrir ciertas vacantes en áreas como Enfermería o especialidades como Psicología, ha expresado Salvador Sanchís, director de Personas de Grupo Ribera Salud. Si bien desde el departamento de recursos humanos de este grupo, que también se compone de una compañía tecnológica, “la escasez de talento es generalizada y global”. En línea con lo manifestado por Urrutia, para Sanchís es vital “introducir ciertos cambios que demanda la sociedad”.
Y la pandemia, han coincidido los ponentes de la primera mesa, supuso un cambio en las prioridades profesionales. “Se mueven por otros objetivos, no necesariamente económicos, lo que hace que sea muy complicado atender al profesional”, ha completado Eva Gómez, responsable de Comunicación de Grupo Policlínica.
La ‘X Jornada de Calidad: Experiencia de las Personas dentro de la Organización Sanitaria’ ha debatido en su primera mesa sobre cómo la sanidad privada puede actuar para atraer y retener talento
Ellos fueron parte de la veintena de expertos y directores médicos de Vithas, Ribera Salud, Grupo Policlínica, IMQ, Clínica CEMTRO, Hospital Beata María Ana, Quirónsalud y Grupo HLA reunidos en la jornada que ha contado con el apoyo de FBA Consulting y la colaboración de Gestiona y Suma Salud.
Durante el transcurso de la mañana, se han analizado las propuestas en el plano de los profesionales, los pacientes y las metodologías puestas en marcha ante los retos que afronta el sector privado de la sanidad. En este sentido Carlos Rus, presidente de ASPE, ha alentado a “escuchar activamente” las necesidades que tienen los pacientes “y responder con empatía y eficiencia”. Respecto a los sanitarios, se hace necesario “fomentar el ambiente que promueva su bienestar y su desarrollo” a través de la optimización de los procesos y la eficiencia operativa.
A su lado, completaban la mesa inaugural Yolanda Herreros, coordinadora de la Comisión de Calidad de ASPE, y Pedro Hernández, presidente de la Comisión de Calidad de ASPE. Este último ha descrito la esencia de una jornada “muy basada en la experiencia de personas dentro de las organizaciones”. Y que muestra, ha añadido, que la sanidad privada es “imprescindible como servicio público”. “Más cuando parte de nuestro trabajo está denostado por parte de la política. Sin nosotros, el sistema colapsaría. Creo que debemos seguir mostrándonos valientes como somos y haciendo lo que sabemos: mejorando la calidad de vida del paciente”, ha sentenciado.
Para Luis Mendicuti, secretario general de ASPE, los profesionales sanitarios son la columna vertebral de nuestro sistema sanitario: “Asegurarnos de que estos profesionales cuenten con un entorno de trabajo que promueva su desarrollo, bienestar y colaboración es esencial para mantener los altos estándares de calidad asistencial que buscamos”.
Cuidado integral del profesional
Con la apuesta por una “sanidad integral basada en las personas”, en el caso de la Clínica Cemtro, la transformación digital plantea un reto principal como es el cambio en la relación médico-paciente producto de la transformación digital. “Esto no debe suponer la pérdida de aspectos que nos demandan los pacientes como empatía, humanidad, escucha activa y, también, compasión”. De ahí que se hagan esfuerzos en la formación y capacitación de los profesionales, compatible con un modelo sanitario “sostenible”.
En IMQ, ha concretado Urrutia, se impulsa el proyecto ‘Cuidando al profesional’ para evitar el síndrome del burnout tan habitual: “La escasez de profesionales implica que debemos tener en estrategias y planes para evitar que se quemen y se vayan”, ha reconocido. Basado en otras iniciativas de humanización de las unidades UCI, se centra en formar, mediante gamificación, a los profesionales sobre el burnout y aportar herramientas para afrontarlo. También se establecen programas para formar a los líderes y que sean capaces de detectar e identificar potenciales casos. De igual manera, ponen en marcha metodologías (como la conocida ICMA) en el caso de los pacientes, para medir las emociones y el valor que aporta, también contando con los aspectos psicosociales.
Programas para combatir el burnout profesional; formación y capacitación; apuesta por la conciliación familiar o planes de promoción interna, algunas de las puntas de lanza de las organizaciones sanitarias de la sanidad privada
La parte de la conciliación es uno de las dimensiones que más se ha potenciado para los profesionales de Grupo Proclínica. Gómez ha compartido que bajo el nombre de ‘Cuidándote’, se creó una guardería como parte de la organización en la que se ha contratado a personal especializado, todo con tal de que se pueda hacer efectiva una conciliación familiar real. También ponen el acento sobre la salud mental o la formación de su equipo en otros ámbitos (idiomas, bienestar…).
“Hoy las generaciones han cambiado, y las prioridades también”, según Sanchís. Por este motivo, en Grupo Ribera Salud se enfatiza el compromiso, más allá de garantizar la estabilidad y el salario, con planes de desarrollo, formación y promoción. En este último punto, ha señalado que el 86% de los cargos directivos en la organización ha promocionado internamente. Al mismo tiempo, se apuesta por el ambiente de trabajo y conocer “las inquietudes de los profesionales” para que estén mucho mejor.
