Aparece un nuevo agente social cuando la negociación del convenio colectivo de farmacia está en el aire

La creación de FEFANE (Federación de Farmacéuticos No Empresarios), llega en un momento en el que “las cosas se están poniendo difíciles” tras la decisión de Trabajo de llevar adelante la jornada de 37,5 horas semanales sin pactarla con la patronal

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Juan León
El Observatorio del Medicamento correspondiente a mayo pone el foco sobre la polémica medida del ministerio de Trabajo de llevar adelante, sin la patronal, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. “Las cosas se están poniendo difíciles (para la negociación del convenio colectivo del sector) desde que [Trabajo] impone medidas de espaldas a la CEOE, con acuerdo de los sindicatos de clase, como es la reducción de jornada a 37,5 horas, usando el instrumento del Decreto-Ley”, señala el editor del Observatorio del Medicamento, Enrique Granda.

En el caso del sector farmacéutico, desde FEFE se disponen a “negociar como siempre”, aunque Granda destaca la irrupción de nuevo agente social en la ecuación: la Federación de Farmacéuticos No Empresarios (Fefane), creada en el año 2020 y que agrupa a los farmacéuticos regentes, sustitutos, adjuntos y aquellos sin ejercicio. Según estima, en este momento “podrían duplicar a los titulares de las oficinas de farmacia”. “Algo que consideramos favorable respecto a la situación anterior, en la que teníamos que negociar con sindicatos que no habían pisado nunca una farmacia”, argumenta.

Así, el autor se remonta a los años 80, efeméride de la creación de un sindicato de farmacéuticos en Valencia. En su caso, dirigida a la libre instalación de Oficinas de Farmacia, y dio lugar a una sentencia del Tribunal Constitucional, que mantuvo la limitación, en tanto no se aprobase una ley estatal, algo que ocurrió en el año 1997.

Granda: “La existencia de Fefane en este momento supera la negociación colectiva y comienza a ser un agente social con el que hay que contar como aliado para otras muchas cosas”

En el caso de Fefane, se señala que “defenderá sus posiciones en el futuro convenio colectivo, buscando lo mejor para sus asociados”, en línea con FEFE y, “como toda negociación, tendrá sus momentos duros hasta llegar a un equilibrio”.

“Pero la existencia de Fefane en este momento supera la negociación colectiva y comienza a ser un agente social con el que hay que contar como aliado para otras muchas cosas, porque ya están representados en otros ámbitos de la profesión y ahí podemos llegar a grandes acuerdos”, observa Granda.

Al respecto, tienen “casi la seguridad” de que dicho sindicato de reciente creación verá con interés muchas de las demandas de FEFE como la eliminación de los Reales Decretos Leyes; el pago de las guardias obligatorias; la disminución de los gastos de facturación y la eliminación del cupón-precinto, entre otras. Son cuestiones en las que, si los titulares mejoramos, también se abre para ellos un margen diferente en su negociación”.

Si finalmente este agente social aglutina una masa crítica “suficiente”, le dará poder para gobernar la situación “desde otros ámbitos como el de las corporaciones farmacéuticas”. Y hay que desear también que algunos o muchos lleguen a ser titulares, por lo que la puerta de FEFE, estará abierta para ellos”.

Todo ello en un contexto incierto sobre si saldrá adelante o no el real decreto al que se atiene Trabajo para hacer realidad su intención de que la jornada semanal sea inferior a 40 horas. Estas medidas legislativas requieren ser convalidadas en las Cortes en el plazo de un mes “y no está claro que una medida como la reducción de jornada de estas características sea aceptada por PNV y Junts, con lo que podría no salir adelante, máxime con la perdida de fuelle actual de la formación Sumar”.

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