Redacción
La vacunación de pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES) frente a determinadas patologías infecciosas por su propia enfermedad o bien por las terapias que reciben es fundamental para evitar ciertas infecciones y para prevenir complicaciones graves de las mismas. Estas es una de las claves que dio el Dr. José María Pego, jefe de Servicio de Reumatología del área sanitaria de Vigo, durante un encuentro virtual organizado por la Federación Española de Lupus (Felupus), bajo el título Paciente informado, paciente empoderado.
Además, el reumatólogo remarcó la necesidad de establecer “una buena colaboración entre los servicios de reumatología, de atención primaria y de medicina preventiva, así como entre enfermería y facultativos, ya que es esencial para mejorar las tasas de vacunación en pacientes con LES”.
Dr. José María Pego: “En las pacientes con lupus eritematoso sistémico debería individualizarse la decisión en función del riesgo previo y futuro de exposición al virus VPH”
Con respecto a las vacunas, el Dr. Pego hizo hincapié en la vacuna contra la gripe y el neumococo. Para la vacuna del virus del papiloma humano (VPH), explicó que se deben seguir las recomendaciones de vacunación indicadas en población general. Sin embargo, “en las pacientes con LES debería individualizarse la decisión en función del riesgo previo y futuro de exposición al virus VPH”, recalcó y se refirió al mayor riesgo de sufrir infección por virus de herpes zóster (VHZ), debido a características del lupus o por el empleo de ciertos fármacos, “por lo que resulta recomendable vacunarles con la vacuna recombinante”.
Por otro lado, en los últimos años “se han producido nuevas vacunas o actualizaciones en las recomendaciones, como en el caso de la vacuna del neumococo o del VHZ”, explicó el especialista.
Desde Felupus, su presidenta Silvia Pérez aseguró que “estamos viviendo con gran esperanza una intensa investigación con resultados que evidencian mejoras en el abordaje del lupus, como es el caso a modo preventivo, a través del incremento en las vacunas recomendadas”. A este respecto, matizó que “no tiene sentido tener un sistema inmune mermado para evitar que ataque a su propio organismo, como enfermedad autoinmune que es, y no prevenir en infecciones potenciales que pueden complicar la evolución del lupus y comprometer la vida del paciente”.
Dr. Íñigo Rúa-Figueroa: “Idealmente la CAR-T debería restringirse al marco de estudios piloto o ensayos clínicos en centros con experiencia en este tipo de terapia”
Avances de la terapia celular con CAR-T
Durante el encuentro virtual, el Dr. Íñigo Rúa-Figueroa, reumatólogo del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, explicó que “en la actualidad, la terapia celular con CAR-T solo se está llevando a cabo con una modalidad específica (CAR-T CD19), usada con éxito para tratar linfomas refractarios, resultando eficaz en casos aislados de lupus. Aunque ha despertado gran expectación, esta terapia estaría justificada solo en pacientes muy refractarios a los tratamientos habituales, que en la actualidad son, con frecuencia, eficaces y seguros”.
Hoy en día, la CAR-T no tiene indicación aprobada para pacientes con lupus e “idealmente, su uso debería restringirse al marco de estudios piloto o ensayos clínicos en centros con experiencia en este tipo de terapia, que es muy sofisticada”, añadió el Dr. Rúa-Figueroa. El especialista también explico que, en los pocos pacientes tratados hasta la fecha, “se han observado remisiones prolongadas de la enfermedad, sobre todo renal. Además, parece que los linfocitos B autorreactivos no se detectan tras la terapia, circunstancia que no se da con las terapias previas basadas en anticuerpos monoclonales, como rituximab”.
A corto plazo, la terapia CAR-T no parece causar efectos adversos importantes, que impidan o cuestionen el desarrollo de esta terapia
A corto plazo, la terapia CAR-T no parece causar efectos adversos importantes, que impidan o cuestionen el desarrollo de esta terapia, pero se han tratado pocos casos y el seguimiento es relativamente corto.
En este sentido, “hace pocas semanas, la Agencia Española del Medicamento ha llamado la atención sobre el desarrollo de linfomas T, muchos de ellos a partir del linfocito T modificado, en algunos pacientes oncológicos tratados con CAR-T. La frecuencia es baja (0,8 por cada 1.000 pacientes tratados), pero hacen falta más estudios para poder conocer la magnitud real del problema. En definitiva, esto obliga a ser cautos y establecer una estricta vigilancia en términos de seguridad”, concluyó el Dr. Rúa-Figueroa, para quien las perspectivas “son enormes”, porque la biotecnología está siendo capaz de desarrollar CAR-T mucho más “selectivas”.