Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería
El ictus pediátrico es un evento muy raro que afecta a dos de cada 100.000 niños y niñas, una tasa mucho menor que la de adultos, que es de 150 casos. Detectarlo a tiempo y actuar inmediatamente es fundamental para salvar vidas. Cuando ocurre uno de estos casos se activa el Código Ictus pediátrico y un equipo multidisciplinar se pone al frente de la atención para paliar las posibles secuelas posteriores. Las enfermeras, como profesionales más cercanas al paciente, tienen un papel clave en el acompañamiento de estos pequeños y de sus familiares, ayudando, cuidando y apoyando emocionalmente durante todo el proceso.
El ictus pediátrico es un evento muy raro que afecta a dos de cada 100.000 niños y niñas, una tasa mucho menor que la de adultos, que es de 150 casos
Muchas veces la población y los políticos no valoran la Sanidad ni a los profesionales sanitarios como se merecen, pero si todo el mundo pudiese ver cómo es la atención que se realiza en momentos como los que estoy aquí comentando su opinión cambiaría drásticamente.
Cuando algo así sucede, todo el equipo debe actuar muy rápido, porque cada segunda cuenta. El ictus es una enfermedad en la que el tiempo es lo más primordial para evitar problemas mayores. Por eso, contar con protocolos estandarizados como el Código Ictus puede ser vital para quien lo sufre. Es un auténtico orgullo ver cómo trabajan estos equipos en cuanto se activa la señal y cómo responden para que todo funcione como un engranaje perfecto.
Y conociendo su trabajo diario con los niños y niñas; viendo cómo, gracias a todos ellos, una vida puede salir adelante, es todavía más intolerable que tanto las autonomías como el Ministerio de Sanidad decidan mirar hacia otro lado y no apostar por la Sanidad como de verdad hay que hacerlo.
Es intolerable que tanto las autonomías como el Ministerio de Sanidad decidan mirar hacia otro lado y no apostar por la Sanidad como de verdad hay que hacerlo
Es momento de trabajar conjuntamente porque el futuro de nuestra salud está en manos de nuestros gobiernos y ellos son los que tienen que sentar las bases para tener una Sanidad fuerte e invertir en más contrataciones de profesionales.
Sobre todo el de las enfermeras, pues seguimos estando muy lejos de los estándares europeos, con unas ratios muy bajas para poder atender a una población cada vez más
envejecida y crónica. Por eso, y porque es admirable ver el trabajo que se realiza con urgencias como esta, hoy, más que nunca, es el momento de la enfermería.
