Juan León García
Por fin España tiene un parque tecnológico en su Sistema Nacional de Salud (SNS) similar al europeo. El artífice de que esto haya sido posible es el vehículo de inversiones bautizado como Plan Inveat (Inversión en Equipos de Alta Tecnología), completado el pasado 31 de diciembre. En total, unos 850 equipos instalados que han permitido que el porcentaje de nuevos sistemas (menos de cinco años) se eleve al 42% del total. Son siete puntos porcentuales más que el último estudio emitido por la patronal de este sector, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), en 2021 (el de 2022 se postergó precisamente por Inveat), cuando era de un 35%.
Un “éxito”, en definitiva, para el presidente del Sector de Tecnología y Sistemas de Información Clínica de Fenin, Francisco Vázquez González. “El Plan Inveat ha cambiado radicalmente el dibujo que teníamos en el sistema nacional”, ha señalado este martes durante la presentación de dicho informe. En él, se recoge también que uno de cada cuatro equipos (25%) tiene entre 5 y 10 años de antigüedad. Y que aquellos más viejos, con una vida superior a los 10 años, se han reducido en un 25%.
Una cifra aún por encima de las Golden rules que establece la organización supranacional Cocir, que representa al sector a nivel europeo. Estas establecen un baremo 60-30-10, en relación con el porcentaje de equipos de menos a más antigüedad, de menos de cinco; de cinco a diez; y superiores a diez años. Y España aún se sitúa, en esta última franja, por encima de los parámetros deseados (está en un 33%).
El porcentaje de nuevos sistemas, con menos de cinco años de antigüedad, sube hasta el 42% del total, siete puntos porcentuales más que en 2021, según el informe de Fenin
No obstante, los representantes de la federación celebran al mismo tiempo la puesta en marcha de otros programas como el Plan de Acuerdos Marco de Equipos de Alta Tecnología Sanitaria del Ingesa (Plan AMAT-I). “Una puerta a la esperanza” ante una renovación de equipos que requiere de un “proceso continuo y estandarizado”, ha explicado Vázquez. El portavoz también ha destacado el impulso de otros programas similares, como el Plan de Mejora de Infraestructuras de Atención Primaria (Minap).
Al respecto, Pablo Crespo, secretario general de Fenin, ha valorado “el hecho de que sea con recursos propios dice mucho”. Posteriormente, se ha reunido con la ministra de Sanidad, Mónica García, para trasladar la plena colaboración de la industria en el proceso de incorporar innovación en tecnología sanitaria.
Planes sí, planificación también
Para evitar los déficits que han achacado al SNS con anterioridad, desde Fenin han subrayado que además de estos planes que han permitido una renovación importante del parque tecnológico, se enfatice la elaboración de una planificación previa. “Las necesidades asistenciales serán totalmente diferentes dentro de unos años”, ha avanzado Vázquez.
Por tanto, si se planifica se puede avanzar hacia un sistema sanitario “totalmente sostenible” a todos los niveles. Además, hará falta que se normalicen en la compra pública la sostenibilidad medioambiental. El acometer inversiones planificadas permitiría también cuánto gastar y cuándo. “Para nosotros, lo más importante es ganar sostenibilidad para cubrir las necesidades asistenciales”, ha reiterado.
Equipamientos como TAC, PET, radioterapia, resonancia magnética (RM), mamógrafos o aparatos de endoscopia flexible son algunos de los principales sistemas que superan los umbrales de las Golden rules, ha concretado Carlos Sisternas, coordinador del Sector de Tecnología y Sistemas de Información Clínica de Fenin.
Pero ha advertido que “es muy importante el mantenimiento y la actualización” para que a lo largo de la vida útil mantengan “prestaciones y usabilidad”. Más si cabe cuando el paradigma de la atención sanitaria está cambiando de una sociedad con patología aguda a otra cronificada. “Todo eso tiene que ser relevante a la hora de tomar las decisiones”, ha completado Vázquez.
Ferraris con ruedas de madera
Desde Fenin estos datos suponen una “excelente noticia y un éxito para todos”, con una colaboración que califican de “exquisita” con Sanidad, con las comunidades autónomas, las sociedades científicas y los profesionales sanitarios.
“Las nuevas tecnologías nos han permitido formar a nuestros residentes al nivel de los radiólogos europeos”, ha celebrado la Dra. Milagros Otero García, presidenta de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram). Aunque también ha mencionado aspectos a mejorar, ya que Inveat llegó sin “mucho tiempo para planificar”, y por ejemplo, las obras de largo plazo retrasaron la puesta en funcionamiento de determinados sistemas, en especial en hospitales antiguos.
Dra. Milagros Otero García (Seram): “Las nuevas tecnologías nos han permitido formar a nuestros residentes al nivel de los radiólogos europeos”
“Tenemos Ferraris con ruedas de madera. Los sistemas de almacenamiento son lentos; las pantallas de visualización no se han cambiado”, ha criticado. Por este motivo, ha pedido también que no se vean los equipos como “entidades únicas” sino como un conjunto de piezas dentro del servicio de Radiología. Y que se tenga en cuenta la sostenibilidad, en línea con lo defendido también desde Fenin, en áreas que llegan a consumir hasta el 40% de la electricidad de un hospital, la mayor parte destinada a refrigeración.
Asimismo, hace falta adelantarse a lo que vendrá, ha agregado. Es decir, lo que ocurrirá con ese equipo cuando acabe el periodo de garantía, o cuando tenga que recibir actualizaciones. Sin olvidar si el software lleva algoritmos de inteligencia artificial, lo que obligaría a “renovarlo antes”.
“Desde el punto de vista práctico se toma como referencia el tiempo de uso. En Seram nos importa también el grado de uso (no es igual equipo de mañana que equipo de mañana-tarde-noche, ni para adultos o pediátricos)”, ha observado. De ahí que haya solicitado también una mejor evaluación y medición de estos parámetros: “Los datos salvan, o pueden salvar, la renovación tecnológica del futuro”.
Tecnología que salva vidas
Ante tal aluvión de nuevos sistemas, los recursos humanos son fundamentales. En este sentido, la Dra. Otero ha reconocido que hay un “problema con los técnicos, que no son graduados y se forman en un ciclo superior”, algo que no está a la par del resto de países de la UE.
Cuestión aparte merece la formación de los facultativos, que ha evaluado como “excelente”. A lo que Crespo ha precisado que este mérito es labor de las sociedades científicas y de la industria, para que se adquieran conocimientos en el manejo de las nuevas tecnologías. “Debemos tener en mente que la tecnología salva vidas, y eso es un hecho”, ha concluido la Dra. Otero.
