Pablo Malo Segura (Barcelona)
La Dra. Irene Vicente Zapata, médico especialista en radiodiagnóstico con especial dedicación a la imagen mamaria del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, impartió durante el 37 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) la ponencia Tomosíntesis vs mamografía convencional en la valoración de asimetrías en el cribado, organizada por Siemens Healthineers. En este marco, atendió a iSanidad para hablar sobre la situación actual del cribado en cáncer de mama y las ventajas que ofrece la tomosíntesis. “El cribado con tomosíntesis aumenta la detección de cáncer de mama, disminuyendo la tasa de rellamadas y exploraciones complementarias”, aseguró. Sin embargo, el 90% de los centros siguen realizando el cribado con mamografía convencional. Por otro lado, pronosticó que el cribado en mama se realizará en el futuro con tomosíntesis e inteligencia artificial.
¿Cómo es la situación en España del cribado de cáncer de mama?
Las tasas de cobertura del programa de cribado en mama en España son positivas y existe mucha adherencia. Cada vez lo estamos haciendo más los hospitales públicos, trabajando en equipo, y con radiólogos especializados en mama y formados en cribado. La formación en leer cribado es fundamental y requiere una mayor inversión. Además, sería positivo que para informar cribado hubiera que obtener una acreditación que valide que estás bien formado para ello.
Las asimetrías son uno de los hallazgos que podemos ver en la mamografía y muchas veces es el que más dudas nos genera. El cribado de cáncer de mama con mamografía convencional disminuye la mortalidad porque detecta cánceres más pequeños y los tratamientos son más conservadores. Actualmente, todavía se hace mamografía convencional cada dos años a mujeres de 50 a 69 años en la mayoría de las comunidades autónomas. En algunas regiones desde que se incorporaron los programas de cribado ya se estableció de 45 a 75 años, en línea con las últimas recomendaciones de la Sociedad Europea de Radiología y la Sociedad Americana.
“Todavía se hace mamografía convencional cada dos años a mujeres de 50 a 69 años en la mayoría de las comunidades autónomas”
La mamografía digital es la que se realiza en el 90% de los centros para el cribado, ya que actualmente es la técnica de elección, pero se está viendo que es insuficiente. Es mejor hacer una tomosíntesis que se basa en la misma técnica, pero con una mamografía 3D. Con la imagen sintetizada que se obtiene de la tomosíntesis no sería necesario hacer además una mamografía 2D para obtener información suficiente. Al ser un programa de cribado poblacional no puede realizarse de una forma heterogénea en función de la comunidad autónoma o el barrio en el que se resida.
¿El futuro va hacia el cribado con tomosíntesis?
Actualmente, ya hay centros que hacen tomosíntesis. En el futuro vamos a estandarizar el cribado y todos los centros vamos a hacer tomosíntesis con su imagen sintetizada y no en 2D. De esta forma, estamos disminuyendo dosis de radiación a las mujeres. No tenemos que olvidar que el cribado es para pacientes asintomáticas y sin factores de riesgo, por tanto, mujeres sanas. La tomosíntesis en sí aumenta un poco la dosis de radiación respecto a la mamografía, pero si se obtiene la imagen sintetizada ya no hay que hacer la mamografía convencional.
La inteligencia artificial también va a suponer un avance. Ahora mismo dos personas leen la misma mamografía, pero en el futuro va a haber una única persona y el otro lector va a ser la inteligencia artificial. Cada vez más centros van a adoptar la herramienta de lectura de cribado apoyada en IA, ayudando a disminuir mucho la carga de trabajo del radiólogo.
“Cada vez más centros van a adoptar la herramienta de lectura de cribado apoyada en IA, ayudando a disminuir mucho la carga de trabajo del radiólogo”
¿La primera lectura sería la de la IA y después del radiólogo para confirmar, o al revés?
Es necesario un proceso de aprendizaje. Lo ideal sería que el radiólogo haga la lectura de confirmación con el resultado previo de la inteligencia artificial, que clasifica el riesgo en bajo, moderado o alto. Por tanto, la mamografía muestra ya las marcas de la IA en las diferentes zonas, aunque se pueden esconder para evitar sesgos. En caso de que el radiólogo tenga dudas y la IA lo catalogue, por ejemplo, como riesgo bajo ayuda a que el profesional se quede mucho más tranquilo.
En mamas densas es especialmente útil porque se ha demostrado que la mamografía convencional es insuficiente. Aplicando IA en estos casos también se pasa alguna lesión, pero puede aumentar la detección. Si se piensa que no hay lesión, pero la IA identifica un riesgo moderado o incluso alto es necesario revisar la valoración previa.
“Lo ideal sería que el radiólogo haga la lectura de confirmación con el resultado previo de la inteligencia artificial, que clasifica el riesgo en bajo, moderado o alto”
El cribado consta de dos fases: se lee la mamografía y, si la paciente tiene un resultado no concluyente, es necesaria una rellamada y se le tienen que realizar más pruebas. Por ejemplo, una mamografía con contraste a la mama densa que aclara muchísimo la situación. En una primera lectura de cribado a la mama densa no se le trata de una forma distinta, algo que si sucede en mujeres de alto riesgo.
¿Qué grado de implantación tiene la tomosíntesis en España?
La mayoría de los hospitales en España tienen tomosíntesis, pero no se utiliza de forma general en el cribado porque requiere muchas más imágenes, almacenamiento y tiempo de lectura del radiólogo que una mamografía 2D. En el futuro el cribado se realizará con tomosíntesis y con inteligencia artificial. Los radiólogos tenemos que solicitar en nuestras comunidades autónomas contar con los recursos para poder hacer tomosíntesis a todas las mujeres.
“La tomosíntesis no se utiliza de forma general en el cribado porque requiere muchas más imágenes, almacenamiento y tiempo de lectura del radiólogo que una mamografía 2D”
¿Cuáles son las principales ventajas que ofrece la tomosíntesis respecto a la mamografía convencional?
El cribado con tomosíntesis aumenta la tasa de detección de cáncer de mama y disminuye de forma significativa la tasa de rellamadas y las exploraciones complementarias. De esta forma, también reduce la ansiedad de la paciente y el impacto económico y psicológico en las mismas. Por tanto, la tomosíntesis aumenta la calidad de los programas de cribado. Es importante auditar y medir para comprobar que se están haciendo bien las cosas.