Redacción
La industria farmacéutica española opera actualmente en 174 plantas de producción de medicamentos, distribuidas en 13 comunidades autónomas. Del total de plantas, 106 están destinadas a la fabricación de medicamentos de uso humano, con 94 produciendo medicamentos de síntesis y 12 dedicadas a los medicamentos biológicos. Asimismo, existen 22 plantas de medicamentos veterinarios y 46 plantas de producción de principios activos.
Estos son los resultados de un estudio realizado por la consultora ManageArt para Farmaindustria, que detalla la distribución, actividad e impacto de las plantas farmacéuticas en España. Este análisis, se realizó por primera vez en 2021 y actualizado en 2023, muestra un ligero incremento en el número total de plantas, pasando de 173 a 174. En específico, las plantas de medicamentos de síntesis aumentaron de 92 a 94 y las de biológicos de 10 a 12, mientras que las de principios activos se mantuvieron en 46 y las veterinarias disminuyeron de 24 a 22.
Las plantas farmacéuticas en España producen bienes valorados en cerca de 23.000 millones de euros, representando casi el 30% de la producción de bienes de alta tecnología en el país
El informe incluye un mapa actualizado con la ubicación de todas las plantas en el territorio español, clasificadas según su tipología. Cataluña lidera con 79 plantas, seguida por la Comunidad de Madrid con 39 y Castilla y León con 14. Otras comunidades con presencia significativa son Castilla-La Mancha, País Vasco y Andalucía, con siete plantas cada una; Aragón con cinco; Navarra con cuatro; y Murcia, Galicia, Asturias, Cantabria y la Comunidad Valenciana con dos o tres plantas cada una.
Las plantas farmacéuticas en España producen bienes valorados en cerca de 23.000 millones de euros, representando casi el 30% de la producción de bienes de alta tecnología en el país. La internacionalización es otro aspecto destacado, con más del 75% de la producción destinada a la exportación. “El medicamento se ha situado entre los cinco productos más exportados de nuestro país”, afirma Pedro Luis Sánchez, director del Departamento de Estudios de Farmaindustria.
El 70% de las plantas de producción de medicamentos de uso humano en España están destinados a fármacos originales de marca
Además, el 70% de las plantas de producción de medicamentos de uso humano en España están destinados a fármacos originales de marca. Este enfoque promueve la investigación y desarrollo (I+D) en el país y asegura el suministro y autonomía estratégica de medicamentos esenciales. Los medicamentos de marca también mejoran la adherencia al tratamiento y la farmacovigilancia, aspectos cruciales para la salud pública. En 2022, las compañías farmacéuticas innovadoras invirtieron 1.395 millones de euros en I+D en España, que representa casi el 20% del total de la industria en el país.
El impacto de la industria farmacéutica también afecta positivamente al empleo, con más de 56.000 empleos directos y un total de 270.000 puestos de trabajo incluyendo los indirectos e inducidos. “Los medicamentos son productos estratégicos para un país, tanto desde un punto de vista sanitario como económico y social”, asegura Juan Yermo, director general de Farmaindustria. La pandemia destacó la importancia de la producción local de medicamentos, subrayando la necesidad de mantener la autonomía y seguridad de abastecimiento.
El impacto de la industria farmacéutica se extiende al empleo, con más de 56.000 empleos directos y un total de 270.000 puestos de trabajo incluyendo los indirectos e inducidos
Yermo también destaca la importancia de fortalecer la fabricación de medicamentos de síntesis química y de impulsar la producción de medicamentos biológicos y terapias avanzadas, como las génicas y las basadas en ciencias ómicas. “Esto nos permitirá no solo fortalecer el tejido industrial farmacéutico en nuestro país, sino también colocarnos a la vanguardia del conocimiento en este terreno”, afirma.
A pesar de la creciente competencia internacional, España tiene las bases necesarias para convertirse en un hub de investigación y producción de medicamentos en Europa. “Para lograrlo, debemos mejorar el acceso a los nuevos tratamientos y atraer inversiones, evitando que estas se desvíen a China y Estados Unidos. Es esencial tener una estrategia clara a medio y largo plazo que brinde confianza al sector para realizar las inversiones necesarias”, concluye Yermo.
