Redacción
El campus de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) albergará el Centro Nacional de Neurotecnología, en colaboración con el Parque Científico de Madrid. Esta institución es un proyecto que se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España y se unirá a un reducido grupo de centros a nivel mundial dedicados al desarrollo de tecnología basada en los principios del cerebro humano. Se espera que este centro reciba 200 millones de euros hasta 2037, de los que el Gobierno de España aportará el 60% y el 40% restante entre la UAM y la Comunidad de Madrid.
Así lo ha anunciado Marina Villegas, directora general de Investigación e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid, durante la inauguración del curso de verano de la UCM Neurotecnología en Madrid: Ciencia, clínica y emprendimiento que se celebra en San Lorenzo de El Escorial. Rafael Yuste, uno de los directores del curso, ha asegurado que la intención es “convertir el curso en una cita anual y un punto de encuentro para todas las personas interesadas en la neurotecnología en la comunidad autónoma“.
Según se ha expuesto, la neurotecnología se sustenta sobre cuatro pilares: la investigación para el conocimiento de la función del cerebro, la aplicación clínico-médica, la razón económica y la seguridad. El objetivo de la neurotecnología es utilizar métodos, dispositivos o técnicas para comprender la actividad del cerebro y poder descifrarlo e incluso modularlo para cambiar la actividad cerebral.
El Centro Nacional de Neurotecnología se unirá a un reducido grupo de centros a nivel mundial dedicados al desarrollo de tecnología basada en los principios del cerebro humano
En las últimas dos décadas se han incorporado nuevos métodos ópticos y acústicos, nanotecnológicos e incluso computacionales con IA generativa. Gracias a los avances tecnológicos se podrá descifrar cómo funciona el cerebro humano, lo que repercutirá en la clínica, “ya que hoy en día las enfermedades cerebrales tienen muy mal tratamiento, precisamente porque no se entiende bien la fisiología del cerebro”. Tras los teléfonos móviles, se ha señalado que la nueva revolución serán los dispositivos neurotecnológicos, que permitirán conectar directamente a los usuarios con la red. El desarrollo de la neurotecnología se remonta al programa Brain lanzado en 2013 durante la presidencia de Barack Obama, que inspiró la creación en 2017 de una red internacional de centros dedicados a descifrar el cerebro.