Redacción
La terapia hormonal para tratar el cáncer de mama se asocia con menor riesgo de alzhéimer y demencia en mujeres de más de 65 años. Así lo indica un análisis retrospectivo publicado en JAMA Network Open basado en datos de más de 18.000 mujeres con cáncer de mama en Estados Unidos. De ellas, dos tercios habían recibido terapia hormonal y un tercio no. El estudio señala que este “efecto protector” de la terapia hormonal se reduce con la edad y varía según el grupo étnico.
“El tratamiento de la mujer siempre debe individualizarse y, aunque con sesgos, es el estudio más relevante publicado hasta ahora que informa de que la terapia hormonal para el cáncer de mama carece de efecto adverso respecto al riesgo de demencia, y que según la edad y etnia puede ser un factor beneficioso (además de elevar la supervivencia por cáncer de mama)“, explica el Dr. Pluvio Coronado, jefe de la Unidad de Oncología Ginecológica Hospital Clínico San Carlos de Madrid y profesor titular de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Complutense de Madrid, en declaraciones recogidas por SMC España.
Sesgos y limitaciones
Entre las limitaciones del trabajo, indica que, aunque está bien ponderado mediante un psmatching (propensity score matching), no deja de ser retrospectivo, y esto implica sesgos de selección. “En general, se limita a comparar las mujeres con cáncer de mama hormonodependiente versus las con cáncer no hormonodependiente, con diferente pronóstico y manejo”, expone.
Dr. Pluvio Coronado: “Es el estudio más relevante publicado hasta ahora que informa de que la terapia hormonal para el cáncer de mama carece de efecto adverso respecto al riesgo de demencia, y que según la edad y etnia puede ser un factor beneficioso”
“En la tabla 1, hay mujeres con tumores estrógenos positivos en ambas cohortes. No entiendo cómo hay mujeres con ER+ [células de cáncer de mama con receptores de estrógenos] que no reciben tratamiento, cuando es el estándar en cáncer de mama. Tampoco analiza la mortalidad. Las mujeres que mueren antes por el tumor pueden no tener demencia en este momento, pero sí luego [podrían haber tenido demencia si hubieran vivido más años]”, explica.
Además, indica que el seguimiento es un dato relevante que tampoco se recoge. Por otra parte, no analiza a las mujeres más jóvenes de 65 años y no sabemos si el efecto de estas terapias en ellas tiene el mismo beneficio. “Tampoco se describe en el estudio el tiempo de uso de la terapia, que podría ser relevante“, comenta.
En definitiva, el Dr. Pluvio Coronado señala que el trabajo no tendrá demasiado impacto para la práctica clínica. “La indicación de uso o no de terapia hormonal está establecida por protocolo y se ha visto mejora de la supervivencia; si además no afecta a la memoria, mejor. En las mujeres con más de 75 años, donde parece no beneficioso, no creo que se evite dar el tratamiento si es necesario por este dato. Así que se necesitan más estudios”, concluye.