Redacción
Ángel Serrano, investigador principal del Grupo de Biomateriales y Bioingeniería de la Universidad Católica de Valencia (UCV) y catedrático en Ingeniería Química, ha evidenciado que los nanomateriales de carbono son capaces de combatir hasta 33 tipos de virus.
“En la era de la resistencia microbiana los nanomateriales basados en carbono (CBNs) -como los fullerenos, los puntos de carbono, el grafeno y sus derivados- son herramientas terapéuticas prometedoras para combatir las enfermedades virales, y este trabajo de revisión muestra que estos materiales tienen actividad antiviral de amplio espectro contra 33 tipos de virus”, ha explicado Serrano.
El trabajo se ha publicado en la revista de investigación Advanced Functional Materials. El estudio resalta que estos nanomateriales “son antivirales potenciales para prevenir la transmisión de enfermedades virales infecciosas para su uso en mascarillas, pantallas de protección, superficies de hospitales, aeropuertos y ascensores, entre otros”, ha señalado el investigador.
Ángel Serrano: “Los nanomateriales son antivirales potenciales para prevenir la transmisión de enfermedades virales infecciosas”
Por otro lado, el investigador de la UCV ha añadido que estos materiales “también exhiben actividad antimicrobiana contra bacterias y hongos y poseen un bajo riesgo de producir resistencia microbiana, ya que su modo principal de acción antimicrobiana implica dañar físicamente a los microbios”. Además, ofrecen “propiedades prometedoras adicionales”, incluida una mayor eficacia antiviral bajo diversos tipos de irradiación y la facilitación de las respuestas inmunitarias antivirales.
Serrano ha subrayado que el potencial de esos materiales agentes antivirales “aún está en pañales” y ha destacado que la investigación futura “debe centrarse en reducir al máximo su toxicidad, mecanismos antivirales, farmacocinética y biodisponibilidad”.
Además, en el estudio también han participado el profesor Kazuo Takayama, de la Universidad de Kioto; el profesor Yogendra Kumar Mishra, de la Universidad del Sur de Dinamarca; y el profesor César de la Fuente, de la Universidad de Pensilvania.
