La responsabilidad social, pilar fundamental para atraer y retener el talento

Las empresas socialmente responsables mejoran su reputación y sus relaciones con todos los grupos de interés

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Luis de Haro. Director general de iSanidad
En el competitivo mundo empresarial en el que vivimos, las organizaciones están continuamente buscando fórmulas para atraer y retener el talento. Uno de los factores determinantes que ha emergido con fuerza en los últimos años es la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Las empresas socialmente responsables mejoran su reputación y sus relaciones con todos los grupos de interés. Pero es que también se convierten en imanes para los profesionales más capacitados y comprometidos.

Las empresas que integran la RSE en sus políticas logran crear un entorno de trabajo que motiva y desarrolla a sus empleados. Esto no solo implica mejorar habilidades y competencias profesionales, sino también fomentar el desarrollo personal de cada individuo.

Las empresas socialmente responsables se convierten en imanes para los profesionales más capacitados y comprometidos

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC), como un compromiso formal y no como un añadido opcional, demuestra a los empleados potenciales que la empresa se preocupa genuinamente por las necesidades sociales y ambientales. Esta percepción positiva hace que las personas talentosas y con valores afines se sientan atraídas hacia estas organizaciones.

En los últimos años, especialistas del sector sanitario han insistido en la importancia del capital humano, ya que se habla mucho sobre el significado de este término y de su dificultad para retenerlo. Muestra de ello son las conclusiones que se extrajeron durante el podcast “El talento y su valor en la Sanidad”, que publicamos hace unos meses en iSanidad.

Es fundamental entender que la RSC debe evolucionar hacia la RSE, una transición que va mucho más allá de un simple cambio de siglas. La RSE se convierte en un factor esencial de innovación y sostenibilidad dentro de las organizaciones. En el contexto de las empresas del sector sanitario, su implementación ha demostrado mejorar el clima laboral, aumentar el compromiso de los empleados y fortalecer el sentido de pertenencia. Estos beneficios no solo mejoran la reputación corporativa, sino que también aseguran la viabilidad y el éxito a largo plazo y un servicio de calidad.

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