Fátima Del Reino
La inteligencia artificial (IA) se presenta como una herramienta que resuelve una necesidad no cubierta en pacientes con hígado graso. En la actualidad, el tratamiento para estos pacientes se basa casi exclusivamente en modificaciones dietéticas y de estilo de vida, ya que no existe un tratamiento farmacológico para esta enfermedad. La aplicación LiverAI, desarrollada por la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), está ayudando al hepatólogo a ofrecer dietas adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente, mejorado así la adherencia y eficacia del tratamiento.
En los últimos años, la prevalencia de la enfermedad del hígado graso ha aumentado de manera alarmante, afectando a un 25% de la población mundial. Esta condición, estrechamente relacionada con la obesidad y el síndrome metabólico, puede progresar a enfermedades más graves como la fibrosis, cirrosis e incluso cáncer de hígado.
Falta de adherencia
La Dra. Rocío Aller, especialista en Aparato Digestivo del Hospital Clínico de Valladolid y secretaria de la AEEH, destaca que los pacientes con hígado graso se enfrentan a varios desafíos entre los que destaca la falta de adherencia al tratamiento. “Uno de los mayores problemas es la adherencia a la dieta. En un estudio realizado por Eduardo Vila en Cuba, se observó que solo el 10% de los pacientes seguían la dieta al cabo de un año. Esto se debe a la falta de seguimiento y a la implementación de dietas estándar, que no consideran las características individuales de los pacientes“, comenta Aller.
“Con Liverai, podemos personalizar la dieta teniendo en cuenta factores como el grado de fibrosis, la actividad física, la edad, el sexo, el nivel socioeconómico, las preferencias culturales y las intolerancias alimentarias del paciente”, explica la Dra. Aller
El uso de la IA, mediante aplicaciones como LiverAI, permite superar estos obstáculos ya que posibilita a los patólogos crear dietas que se adapten realmente a cada paciente, lo que aumenta significantemente las probabilidades de éxito del tratamiento. “Con LiverAI, podemos personalizar la dieta teniendo en cuenta factores como el grado de fibrosis, la actividad física, la edad, el sexo, el nivel socioeconómico, las preferencias culturales y las intolerancias alimentarias del paciente“, explica Aller.
En este sentido, la Dra. Mar Noguerol, médica de familia y coordinadora del grupo de trabajo de Patología Digestiva de SemFYC, también subraya la importancia de un enfoque personalizado, ya que la enfermedad del hígado graso es una patología sistémica y multifactorial. “No podemos tratarla de manera efectiva sin considerar todos los aspectos del paciente. Actualmente, no existen estrategias específicas desarrolladas para mejorar la adherencia al tratamiento. Sin embargo, es fundamental aumentar la información y la conciencia social sobre la enfermedad”.
“Es fundamental aumentar la información y la conciencia social sobre la enfermedad del hígado graso”, subraya la Dra. Noguerol
Buena experiencia
La experiencia de los pacientes a los que se les ha prescrito una dieta utilizando la aplicación de la asociación refuerza la idea de que la IA facilita la tarea de los hepatólogos, permitiendo ajustes dinámicos y precisos en la dieta según las necesidades específicas del paciente. Esta es la experiencia de María Luisa, paciente de 40 años con grasa en el hígado, a la que el Dr. Manuel Romero prescribió una dieta personalizada haciendo uso de esta aplicación.
“Esta dieta me permite comer variado, sin restricciones, pero en menores proporciones. Gracias a ella he notado una mejora significativa en mi salud ya que al poder comer de todo es más fácil poder seguirla. Las personas con obesidad tenemos el problema, por lo menos así es en mi caso, de que al tener dietas muy restrictivas te acabas cansando y lo acabas dejando”, explica la paciente.
“Las personas con obesidad tenemos el problema, por lo menos así es en mi caso, de que al tener dietas muy restrictivas te acabas cansando y lo acabas dejando”, explica la paciente
Además, insiste en que, según recomendaciones del Dr. Romero, debe intentar introducir el ejercicio en su rutina diaria como algo cotidiano. “La actividad física me iba a ayudar a perder peso y al final el perder ese peso es lo que me iba a motivar. Es difícil cambiar el estilo de vida, pero hay que hacer un esfuerzo”.
LiverAI no solo personaliza la dieta, sino que también ofrece una lista de la compra adaptada y permite modificaciones según las preferencias del paciente. “Esto ahorra tiempo en la consulta y aumenta la adherencia del paciente. Además, estamos trabajando en integrar datos de la microbiota y la genética, lo que mejorará aún más la precisión de las dietas“, señala Aller.
Abordaje multidisciplinar
La colaboración entre médicos, nutricionistas y otros profesionales de sanitarios es esencial para el éxito de este enfoque multidisciplinar. “Es fundamental contar con un equipo que incluya psicólogos y nutricionistas para seguir de cerca a los pacientes y asegurarse de que cumplan con la dieta. El hepatólogo debe ser el director de orquesta, pero todos los miembros del equipo son cruciales para el manejo integral de la enfermedad”, insiste Aller.
Algo en lo que coincide la Dra. Noguerol, destacando el papel que desarrollan los profesionales de enfermería familiar y comunitaria. “Ahora mismo en atención primaria no tenemos nutricionistas. La nutrición se ha abordado desde las consultas de medicina y de enfermería familiar y comunitaria, creo que para aumentar la adherencia al tratamiento es fundamental el papel de la enfermería”, explica la médica de familia.
Todo ello demuestra que la inteligencia artificial está marcando un antes y un después en el tratamiento del hígado graso ya que aplicaciones como esta representan una herramienta poderosa para personalizar las dietas y mejorar la adherencia de los pacientes, lo que es esencial para revertir la enfermedad en sus primeras etapas.