Nanofibras que conducen los tumores cerebrales a su muerte

Unos ingenieros biomédicos han descubierto la manera de utilizar nanofibras como vía para conducir las células malignas tumorales a otras partes del cerebro. De esta manera, estas células tumorales cerebrales se ubican en un lugar más accesible para poder ser posteriormente atacadas o extirpadas.

Uno de los tumores cerebrales más mortales es el denominado glioblastoma, y uno de los motivos de que sea mortal, es la dificultad de su tratamiento. Las células de este tumor se diseminan a otras partes del cerebro a través de las fibras nerviosas y vasos sanguíneos, ya que “las células cancerosas normalmente se adhieren a estas estructuras naturales y montan como un monorraíl a otras partes del cerebro”, según explica el investigador princiapal de la nueva técnica.

En este sentido, los expertos han encontrado la manera de utilizar esta característica diseminatoria de las células, para “engañarlas” a través de nanfibras, del espesor de un cabello humano, que son artificialmente colocadas en el cerebro, para dirigirlo a un foco más asequible para ser tratadas. El nuevo sistema está diseñado por “un polímero de nanofibras de película fina que imita la estructura de los nervios y los vasos sanguíneos que el tumor cerebral células utilizan normalmente para invadir otras partes del cerebro, y al proporcionar una fibra alternativa atractiva, podemos avanzar de manera eficiente los tumores a lo largo de un camino diferente a un destino que elegimos.”.

Las células podrían ser guiadas hacia la zona exterior del cerebro, para que en este caso, tumores inoperables puedan ser más fácilmente tratados y eliminados. En la actualidad, los ingenieros no han podido asegurar que el nuevo sistema de implantación de nanofibras pueda erradicar el tumor por completo. No obstante, la esperanza de vida del paciente puede mejorar significativamente, y los tumores incurables pueden pasar a crónicos.

El sistema ha sido probado hata el momento en animales, y los tumores han reducido significativamente de tamaño además de aumentar la esperanza de vida al doble de tiempo. Los investigadores, han recordado que al rededor de 100.000 personas padecen del tumor del glioblastoma, siendo la radioterapia y cirugía la terapia más utilizada, y la esperanza media de vida de unos 18 meses, por lo que este nuevo método puede significar una gran mejora en el tratamiento de dichos pacientes. Se trata de una técnica menos invasiva que lo que puede llegar a ser la utilización de productos químicos para el organismo del paciente, a través de películas fabricadas de biomateriales que ofezcan vías de migración, creando nuevas estructuras y evitando la diseminación por el resto del cerebro.
..Débora Rey

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