G.M.
La decisión del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas de eliminar la nota de corte del examen MIR ha caído como una bomba en las organizaciones profesionales médicas. La sociedad de medicina de familia SemFYC ha sido la última en pronunciarse sobre la posibilidad de que aspirantes que apenas tengan una respuesta correcta puedan optar a una de las plazas MIR ofertadas. “Es un sinsentido establecer que para aprobar la puntuación mínima sea superior a cero, eso no corresponde a criterios de calidad de selección“, opina la sociedad científica.
Se une así a las duras críticas a la decisión ministerial que el pasado miércoles expresó el Foro de la Profesión Médica, que representa a sociedades científicas, facultades de medicina, estudiantes, sindicatos y colegios de médicos, y que habló del “desprestigio” para el sistema MIR de esta medida. Un aspecto en el que vuelve a incidir SemFYC que, además, repara en dos cuestiones clave, especialmente para la medicina de familia y comunitaria, especialidad que está en el trasfondo de esta decisión.
“Es un sinsentido establecer que para aprobar la puntuación mínima sea superior a cero, eso no corresponde a criterios de calidad de selección“
Por una parte, creen que es una medida que no asegura que se vayan a cubrir las plazas vacantes tras la elección de los aspirantes. Son dos años consecutivos los que han quedado puestos de medicina de familia y comunitaria, principalmente, sin dueño, incluso tras la “repesca” que propició Sanidad en ambas ocasiones. Las plazas no se cubrieron ni ampliando el cupo de plazas para extracomunitarios ni bajando la nota de corte.
En segundo lugar, SemFYC cree que la medida puede aumentar el número de renuncias, de no comparecencias, los abandonos durante el MIR y los “residentes recirculantes de año en año”. El de las renuncias y abandonos de plazas es un problema que ha aumentado en los últimos años. Sindicatos y estudiantes lo achacaban a la elección telemática, que deja menor margen para reorganizar prioridades cuando los aspirantes ven que sus plazas prioritarias eran ocupadas. Ahora no tienen delante y en tiempo real el proceso de elección y adjudicación.
Creen que la eliminación de la nota de corte en el MIR no asegura que se vayan a cubrir las plazas vacantes tras la elección de los aspirantes
Además, temen que caiga el nivel de los nuevos residentes. “Es imprescindible asegurar que los aspirantes demuestran un nivel básico de conocimientos de práctica clínica generalista que asegure que se incorporan a la formación MIR preparados para adquirir una formación especializada. A partir del nivel mínimo garantizado, el examen debe discriminar y permitir una elección ordenada de especialidades. El obtener una puntuación de cero no garantiza un nivel mínimo de conocimientos en medicina“, argumentan en un comunicado.
De hecho, los médicos de familia defienden que el examen MIR “debe evolucionar” hacia un tipo de prueba en el que se demuestren conocimientos sobre las prácticas clínicas habituales en situaciones reales “y huir de un examen cargado de preguntas relacionadas con microespecialidades”. Por último, hablan de otras “intervenciones de calado”. Por una parte, en la propia labor de la Comisión de Recursos Humanos del Ministerio, a la que piden que contraste las decisiones que tome y que afecte a las especialidades médicas y su configuración con el Consejo Nacional de Especialidades Médicas y con las comisiones nacionales de especialidades.
SemFYC considera que un MIR sin nota de corte puede aumentar el número de renuncias, de no comparecencias, los abandonos durante el MIR y los “residentes recirculantes de año en año”
Al Ministerio y las comunidades les recomiendan aumentar la inversión finalista en las unidades docentes y en la formación de tutores y añaden al Ministerio de Universidades y a los responsables académicos de las facultades de Medicina en la tarea de darle un mayor peso específico en los programas docentes y en el tiempo de prácticas a la medicina de familia como disciplina académica. También reivindican un cambio en las condiciones laborales de los médicos de esta especialidad, que enfrenta “una situación de exposición mayor con respecto a las demás”. Proponen “cambios estructurales” en la atención primaria para conseguir que la especialidad tenga mayor prestigio y mejores competencias para asegurar que los aspirantes a una plaza MIR opten por la medicina de familia.
