Redacción
Según el reciente informe del Sistema Nacional de Salud (SNS), la tasa de enfermeros por cada 1.000 habitantes en hospitales varía considerablemente entre las comunidades autónomas, destacando Extremadura como la región con mayor proporción de enfermeros, con 4,6 por cada 1.000 habitantes. En el extremo opuesto, Canarias se posiciona como la comunidad con la tasa más baja, registrando solo 3,2 enfermeros por cada 1.000 habitantes. De esta manera, los datos han revelado una importante disparidad en la distribución de profesionales de enfermería en España, especialmente en el ámbito hospitalario.
La diferencia de 1,4 enfermeros por cada 1.000 habitantes entre la comunidad mejor y peor posicionada refleja las profundas desigualdades en la asignación de recursos sanitarios en el país. Este indicador es clave, ya que la presencia de un número adecuado de enfermeros en hospitales no solo mejora la calidad de la atención, sino que también reduce la carga laboral y el estrés del personal sanitario, lo cual es crítico para mantener altos estándares de servicio y atención al paciente.
Canarias, Comunidad Valenciana y Cataluña, las comunidades autónomas con las tasas más bajas de enfermeros en hospitales
Además de Extremadura, Navarra y Castilla y León se destacan como las comunidades autónomas con las tasas más altas de enfermeros en hospitales, con 4,4 y 4,3 por cada 1.000 habitantes respectivamente. Estas regiones han logrado consolidar un sistema de salud robusto y equilibrado, donde la ratio de enfermeros permite una atención sanitaria eficiente y un manejo adecuado de la presión asistencial en los hospitales. La importancia de este equilibrio se ha vuelto aún más evidente tras la pandemia de Covid-19, que puso de relieve las debilidades y fortalezas de los sistemas sanitarios regionales.
Por otro lado, las comunidades autónomas con las tasas más bajas de enfermeros en hospitales incluyen a Canarias, la Comunidad Valenciana y Cataluña, con 3,2, 3,4 y 3,5 enfermeros por cada 1.000 habitantes respectivamente. Estas cifras generan preocupación, dado que un número insuficiente de enfermeros puede llevar a un incremento en la carga laboral de los profesionales sanitarios, lo cual puede conllevar consecuencias negativas tanto para los trabajadores como para los pacientes. La situación en estas regiones podría derivar en mayores tiempos de espera para los pacientes, menor calidad en la atención y un aumento en la incidencia de errores médicos, debido al agotamiento del personal.
La atención preventiva y la gestión efectiva de enfermedades crónicas, esenciales para la sostenibilidad del sistema sanitario
Asimismo, el informe también analiza la distribución de profesionales de enfermería en los centros de atención primaria, donde nuevamente se observa una considerable variabilidad entre las comunidades autónomas. Navarra, Extremadura y Cantabria son las comunidades que presentan las mejores tasas, lo que les permite ofrecer un servicio de atención primaria accesible y de calidad. Estas regiones han priorizado la atención preventiva y la gestión efectiva de enfermedades crónicas, elementos esenciales para la sostenibilidad a largo plazo del sistema sanitario.
En contraste, las comunidades autónomas con las tasas más bajas de enfermeros en centros de atención primaria son Canarias, Comunidad Valenciana y Andalucía. La insuficiencia de enfermeros en este nivel de atención puede comprometer seriamente la capacidad de estas regiones para ofrecer servicios preventivos, lo cual es crucial para evitar la saturación de los hospitales y garantizar que los pacientes reciban el tratamiento adecuado desde las etapas iniciales de cualquier enfermedad.
La desigualdad en la distribución de profesionales de enfermería subraya la necesidad urgente de una planificación sanitaria más equitativa y adaptada a las necesidades específicas de cada región. La falta de un número adecuado de enfermeros en ciertas comunidades repercute también en la percepción de la atención sanitaria entre los ciudadanos, aumentando la insatisfacción y el sentimiento de abandono en aquellas regiones más desfavorecidas.
La tasa media mejora respecto a 2022
El Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2022 estableció que la tasa media de enfermeros en labores asistenciales en hospitales del SNS fue de 3,65 enfermeros por cada 1.000 habitantes. En comparación a ello, el informe de 2023 muestra un aumento de la misma, alcanzando los 3,72 enfermeros por cada 1.000 habitantes. Este incremento refleja una mejora en la disponibilidad de personal de enfermería en los hospitales del SNS entre los años 2022 y 2023, que puede contribuir a una mejor atención y cuidado de los pacientes.
Resalta la Comunidad Foral de Navarra, que en 2022 registró la mayor tasa de profesionales de enfermería en labores asistenciales en hospitales, con 6,10 enfermeros por cada 1.000 habitantes. Para el año 2023, esta tasa aumentó considerablemente, alcanzando los 6,32 enfermeros por cada 1.000 habitantes. Estos datos la convierten así en la región con el mayor incremento en la tasa de enfermeros por habitantes entre los dos años evaluados.
