Redacción
El verano suele llevar asociados cambios en la rutina diaria que pueden afectar negativamente a la salud bucodental. Este periodo se caracteriza por un menor control de los hábitos saludables y por la ausencia de revisiones médicas, lo que puede comprometer la efectividad de los tratamientos odontológicos. En este sentido, la inteligencia artificial permite un seguimiento continuo del tratamiento de ortodoncia.
Durante estos meses, los dientes están expuestos a riesgos que no siempre se consideran, pero que pueden tener consecuencias significativas. Entre ellos se encuentran el aumento del consumo de alimentos y bebidas frías, azucaradas o ácidas, lo que incrementa la sensibilidad dental. Si estos hábitos se combinan con una higiene bucal deficiente, pueden derivar en caries y problemas gingivales. Además, las actividades propias de la temporada, como nadar en piscinas o visitar parques acuáticos, también pueden aumentar el riesgo de traumatismos dentales.
En este contexto, es fundamental que los pacientes en tratamiento de ortodoncia no descuiden las indicaciones de su ortodoncista. No obstante, compaginar las vacaciones con las visitas al consultorio puede resultar complicado, especialmente si el tratamiento progresa adecuadamente y no se requiere intervención directa.
El verano pone en riesgo la higiene bucal, pero la tecnología de monitorización remota permite a los pacientes mantener el control sobre su tratamiento ortodóncico sin interrumpir sus vacaciones
Monitorización a distancia del tratamiento
La tecnología está transformando la odontología, y uno de sus mayores avances es la mejora en la comunicación entre médico y paciente. Un ejemplo de esta innovación es la plataforma DentalMonitoring, que incluye el dispositivo DM ScanBox y una aplicación basada en inteligencia artificial (IA). Según explica Philippe Salah, CEO y cofundador de DentalMonitoring, “gracias a esta tecnología, los pacientes pueden tomarse imágenes intraorales con un smartphone, en cualquier lugar y con la frecuencia que el ortodoncista indique“.
Estas imágenes son subidas a la aplicación, donde la IA realiza un primer diagnóstico automático, detectando posibles patologías orales y notificando al ortodoncista. Este sistema permite que el ortodoncista y el paciente mantengan un seguimiento continuo del tratamiento de manera virtual, evitando desplazamientos innecesarios.
“El uso de aplicaciones de monitorización a distancia permite a los pacientes y ortodoncistas mantener un seguimiento continuo y eficiente del tratamiento, garantizando una atención de calidad y la detección temprana de posibles problemas, incluso durante la época estival“, concluye Salah. Con estas herramientas, los pacientes pueden disfrutar de sus vacaciones sin comprometer su salud bucodental, asegurando que su tratamiento de ortodoncia se mantenga en óptimas condiciones.